Cuentos Fabulosos del Increible Profesor PARNADIMA (Respuesta al llamado de Minas Tir...ZAYAKANITO) | Forum

«Cuentan los ancianos, que más allá de las nubes sobre vuelan unas criaturas totalmente increibles, y hasta la fecha desconocidas para muchos; se trata de los Pegasos, caballos con alas que cruzaban los cielos como si fueran los dueños de éste».

Esa era la leyenda favorita de Pamela, una niña de 12 años que vivía en un poblado pequeño cerca del bosque. Su abuelo le contaba todas las noches antes de que se apagaran las luces, como es que los Pegasos se escondían detras de las nubes durante el día y pasar sin ser vistos. Y cuando las nubes se tornaban de color gris y fuertes rayos empezaban a agitar el cielo, se trataba de los Pegasos que volaban en grupos agitando el cielo. 

Pamela disfrutaba escuchar todo lo que su abuelo le decía de aquellos caballos alados, tanto así que por las tardes, salía al bosque, escalaba uno de los árboles más altos que encontraba y cerraba los ojos, intentando escuchar almenos un sonido que le indicara que había un Pegaso cerca. Y si, hubo varias ocasiones en donde ella juró haber escuchado almenos un relincho.

Hubo una ocasión donde una densa niebla bajó sobre el poblado donde vivía Pamela y lo cubrió por completo; dificilmente se podía ver. Pamela corrió con su abuelo y le preguntó lo que pasaba; él le contestó que guardara silencio, ya que los Pegasos habían bajado junto con una gran nube para que nadie los viera mientras tomaban un poco de agua en un lago que se encontraba cerca del bosque.

Pamela le prenguntó a su abuelo ¿por qué tenían alas los Pegasos? Y su abuelo le dijo, que hace mucho tiempo, los caballos que recorrian el bosque miraban al cielo y contemplaban las estrellas, y tanto era su deseo por estar más cerca de ellas que les salieron alas para hacerles compañía en el cielo. Al final agregó: Cuando tengas un sueño, si lo deseas muy fuerte, quizá te salgan alas como a los pegasos, y puedas alcanzarlo.

FIN.