Una Historia creada por mi, espero la encuentre interesante | Forum

Prefacio
Y el caballero templario, cuya espada había ya atravesado el corazón de brujos y otro tipo de escoria, yacía asustado en un rincón, cuando el sombrio chico se le acercaba con una cruel sonrisa el caballero exclamo -¡DEJAME SALIR!, ¡PERDONAME! ¡SOLO DEJAME IR POR FAVOR!-
El chico bajo la cabeza y continuo diciendo con voz entrecortada – tu… me la quitaste… tu me arrebataste mi felicidad… – miro al hombre con rabia en sus ojos -TU ME ARRUINASTE LO QUE PODRIA SER LO MEJOR QUE ME OCURRIO EN MI VIDA-
El caballero con voz temblorosa dijo- Eso estaba prohibido, tenía que hacerlo, tenia que obedecer mis reglas
-¡CALLATE! HOMBRE PATETICO, SUS REGLAS ME IMPORTAN UN CARAJO.
-NO SON MIS REGLAS, SON LAS REGLAS DEL SUPREMO- replico el caballero violentamente.
El chico se quedo mirando al hombre con una mirada llena de odio.
1:43 am: el caballero murió asfixiado, el forense de la Orden diagnostica, que simplemente dejo de respirar por voluntad propia.

Capitulo I
Amor Propio
Como siempre por la mañana, va ese chico retraído y solitario, no es de extrañarse que vaya solo, a nadie le importa ni le parece raro.
Ha estado yendo como siempre a su escuela, aunque continúe en ella no le ayuda mucho para tener vida social.
En el instituto a donde va, simplemente es ignorado, o quizás el los ignora a todos…
Si, Brent el chico mas aislado de su clase, pero no por eso es un mal chico, siempre que puede ayuda a los necesitados, normalmente quienes tienen el autoestima por los suelos no hacen nada para ayudar a nadie, sin embargo Brent no es así, podrá ser solitario y cohibido, pero no le gusta parecer inútil, ya ha compartido sus anotaciones con sus compañeros de clase en otras ocasiones, siempre que puede hace el aseo por todos, si ve un necesitado a llegado a depositar una moneda en sus manos.
Para el era una forma de compensar lo inútil que era, siempre se consideraba a si mismo un bueno para nada… le faltaba amor propio.
Podía reconocer que se odiaba a si mismo, e inferior a los demás, por lo mismo creía que debía ayudar a las personas que valían la pena.
Y así conocemos a Brent, típico muchacho acomplejado, ha tenido amigos, como todo niño, aunque la adolescencia lo dejo solo, no quería y temía conocer amigos, mucho menos ha tenido una novia en su vida, las chicas no le dirigen la palabra y el tampoco lo hace, siquiera las mira, no soporta verlas y no puede ni hablarles.
Pero ese día, la escuela suspendió las clases temprano, era un buen día para salir a gastar, lo que sobro del dinero que sus padres siempre le suelen dar, aunque se un muchacho solitario, le gusta muchas cosas, simples, pero al menos tiene de donde aferrarse ala vida,
Le gusta tumbarse a la cama y simplemente escuchar música, bueno, realmente no la escucha, simplemente enciende la radio en la estación que este y se echa en la cama, lo único que no soporta es el silencio, así que no le importa que música este sonando.
Otra cosa que suele hacer cuando sale temprano, es ir al parque cerca del estanque, compra un cono de helado y se queda viendo a los patos del estanque, hasta que llega la tarde y se marcha a casa, aunque ese día ocurrió algo mas…
Brent ya estaba por comprar su helado, en eso, escucho a su lado la voz de una chica:
-Oye, ¿podrías comprarme un helado a mi también?, ¡vamos! Se que todavía tienes el dinero- le dijo con una sonrisa.
Brent volteo y vio a una joven como de su edad, tenia cabello rojo y la verdad le parecía muy guapa, pero la ignoro pensando que confundió y le hablaba a otra persona. Pero no había nadie cerca… ¿y si se dirigía a el?, eso no era posible, el no era nada agraciado físicamente: flacucho, con el cabello algo largo y grasoso, simplemente no había nada que rescatar.
-Si te hablo a ti, Brent- le dijo con otra dulce sonrisa
¿Cómo sabia su nombre?, quizás no veía a las demás mujeres de su salón pero podría darse cuenta que a esa no la conocía, ni siquiera tenia el uniforme.
-¿Entonces me compraras mi helado?-
Como las cosas ya se habían puesto raras, Brent accedió antes de llamar la atención de los dependientes, cuando le dio el helado a la chica esta dijo: – no, mejor vámonos de aquí y me lo das afuera, ¿esta bien?- dijo alegremente.
Ya afuera, se dirigieron a la banca mas aislada y ahí le dio el helado
-¿Quién eres?- Pregunto Brent seriamente, sin verla.
-Hola, mi nombre es … puedes llamarme Dina- todavía con voz dulce.
-No pregunte tu nombre, quiero saber quien eres, alguna prima, compañera, algo, nunca te he visto y me asusta el hecho de que sepas mi nombre y deliberadamente me pidieras que te comprara un helado sin siquiera conocerme- dijo todavía mas seriamente.
– Soy… tu Ángel de la Guarda.

Pues bien, hasta aqui llega mi primer capitulo, decidi publicarla aqui, ya que yo soy de esas personas que cuando no tienen nada que hacer, se imaginan historias en su cabeza, la verdad soy muy timido para publicar este tipo de cosas, asi que hasta ahora se me ocurrio utilizar el foro para publicarlas, ya que todas las historias que imagino se vacian de mi cabeza, espero que almenos lo encuentren entretenido con la promesa de seguir con mas capitulos…
Eso si, todavia no se me ocurre ningun nombre apropiado, asi que el proximo simplemente se llamara Capitulo II