Rectus (Historia inspirada en Silent Hill) | Forum

“No estoy dormido, pero tampoco estoy despierto ¿estaré muerto?”

Un hombre de no más de 35 años, estaba sentado es su asiento del avión que

se dirigía a Inglaterra.

—Disculpe señor—una azafata le pregunta—quiere algo de tomar

—un poco de vodka señorita—contesto el hombre que respondía al nombre de

Dante, tenía una apariencia aterradora que intimidaría a cualquiera: media 1.90

metros, tenia barba y bigote que le cubrían toda el área inferior de la cara,

cabellos grises no muy largos, de ojos rojos, esa apariencia le ayudaba mucho

en su trabajo: detective, su trabajo era la razón por la cual iba a Inglaterra, para

investigar un caso, que un misterioso cliente le había encomendado, encontrar a  una chica de apenas 7 años de nombre Spei y de apellido Micant, solo eso le

habían dicho, ni color de piel, características destacables, altura, peso, nada,

estaba buscando una aguja en un pajar, bueno le habían dicho donde buscar…

—Hell Hill—dijo Dante en un susurro casi inaudible y sin querer se toco la

cicatriz que empezaba poco arriba de su ceja izquierda y terminaba un poco

debajo de sus labios, ese nombre le perturbaba sabía que era un pueblito al sur

de Inglaterra, no más, pero eso era suficiente para él, pensaba en mil cosas

cuando una voz masculina le saco de sus pensamientos

—Pasajeros, le habla su capitán estamos a punto de llegar a nuestro destino,

por favor abrochen sus cinturones—

Dante obedeció, después de alrededor de 15 minutos, ya se estaba bajando de

su avión, estaba pensando ¿Por qué acepto la misión hasta tan lejos?, es decir

el vivía en California, tal vez por el exorbitante pago de medio millón de dólares

más el costo del viaje que, también era extraño que en vez de un E-Mail le

enviaran una carta a puño y letra con la información de la misión, una voz

femenina lo saco de sus pensamientos

—Usted es Dante Doden—el hombre salió del trance, y lo que vio

fue a una mujer hermosa y despánate, pelirroja y de ojos verdes, capaz de

hacer voltear a cualquier hombre, sin esperar respuesta ella le dijo—soy la

encargada de llevarlo a Hell Hill tenemos que irnos rápido, entre más rápido

llegamos más rápido  nos podremos ir de ese lugar—acabo la mucha

secamente

—Disculpe—pregunto el sr Doden–como se llama señorita, si no es mucha

molestia.

—Domini Angelus— respondió sin más—tenemos que irnos ya no están

observando

— ¿Quiénes?—pregunto  el hombre de barba, mientras caminaban a un

pequeño auto, apenas para dos personas

—todo será revelado en su momentos—contesto Domini, con una extraña

sonrisa

—Ok, y a todo eso a quien buscamos, sé que es una niña de nombre Spei

Micant, pero nada mas—dijo Dante

—Por eso mi jefe lo contrato a usted ¿no?—dijo la pelirroja—sus métodos de

deducción son “especiales”

—“¿Cómo?… no debe ser solo una coincidencia, es imposible que una persona que me acaba de conocer sepa eso”—pensaba el atormentado hombre

El viaje continuaba por los bellos paisajes de Inglaterra, lagos, bosques, playas,

si, esa pequeña isla lo tenia de todo.

Dante recordó una pregunta que quería hacerle a Domini

— ¿Qué hay de malo con Hell Hill? Parecías preocupado con quererte ir muy

rápido del lugar—la muchacha le contesto

— a habido más de ochenta asesinatos en un año solo en esa área, es el 80%

de los asesinatos anuales en Inglaterra, como vera es un lugar peligroso, por

eso quiero salir de allí lo más rápido posible—contesto la ojos verdes

Después de un corto tiempo en el auto llegaron a un lugar que parecía poco

Poblado, bajaron del auto y fueron a una pequeña tienda donde un hombre

anciano les atendió, Dante hablo primero

—estoy buscando a una niña de unos 4 años de nombre Spei y apellido Micant,

se perdido hace alrededor de un mes y se cree que esta aquí—el hombre

simplemente lo miraba y dijo señalándolo con un dedo

—tú, hombre lleno de pecados y mentiras, arrepiéntete, Dante—Dante se

asusto, como ese hombre sabia su nombre y más aun ¿Por qué le dijo eso?,

Dante estaba a punto de decirle algo al hombre cuando la puerta del local se

abrió y apareció un hombre sumamente bello, con cabello hasta las orejas y

vestido con un muy buen traje y joven les dijo al hombre y a la

mujer:

—Buenas tardes forasteros, mi nombre es Magnus, Magnus Piscis, soy el alcalde de este hermoso pueblo que es Hell Hill, que los trae por aquí—

pregunto el  bello hombre—vengan no se queden aquí, vamos a llevarlos a un

motel se que  están buscando algo y que se quedaran un tiempo—el señor Piscis invitaba a  los dos forasteros a salir del lugar cuando ambos salieron el señor Piscis le  dirigió un mirada que podría dejar helado a cualquiera, el anciano simplemente bajo la mirada, intimidado.

Ya en una habitación de un, pequeño motel Domini y Dante conversaban

—Ese tal Piscis no me trae buena espina, debe estar ocultando algo—Dante

decía esto mientras se ponía su chaqueta

—tenemos que mantener un perfil bajo—dijo Domini a su compañero—y a

dónde vas

—A investigar, para eso me pagan ¿no?—dijo apáticamente el canoso

—Dante—parecía que Domini lo regañaría pero pensó en mejor decirle—

Cuídate—lo dijo con mucha preocupación

—lo hare—respondió un poco más calmado.

 Caminaba por las vacías calles de Hell Hill para ver algo que le llamo mucho la

atencion: Un tienda de piñatas, recuerdos regresaban a su memoria

Un niño de unos 7 años estaba sentado esperando a sus padres, sino fuera por

los ojos verdes y el pelo gris no se sabría que ese niño es el actual Dante

Doden.

—mijo vámonos, tenemos que irnos ya—decía la señora Doden

Estaban en una casita pequeña en Mexicali, listos para irse de allí a obtener

nuevas oportunidades a California, dejando todo lo que conocían atrás, con tan

solo 7 años se convertiría en un WaetBack.

Un familiar grito femenino que proveniente  de la tienda lo saco de sus

pensamientos y sin pensarlo entro para ver que ocurría, pero no encontró nada

más que piñatas y un mostrador se acerco al mostrador, encontró un arma y

varios cartuchos lo cual era raro ¿Por qué había un arma en el mostrador de

una tienda de piñatas?.

Cuando un frio infernal empezó a caer donde estaba el, todo se empezó a

congelar volteo a ver que ocurría y logro divisar que las piñatas se empezaban

mover, convirtiéndose en formas humanas, instintivamente tomo el arma del

mostrador mientras que los extraños y retorcidos seres se acercaban a el

arrastrándose, gimiendo como si fueran ¿torturados?, era extraño pero el

quería que callaran así que empezó a disparar pero al disparar estos

empezaron a gritar mas fuerte lo cual lo asía querer irse de allí lo más rápido

cuando de repente un ser vestido de blanco con sombrero de copa y un bastón

se acercaba a él, no tenia rostro pero tenía algo que parecían cejas postizas en

donde debería estar el ojo derecho, de su bastón saco una daga e iba

torturando a los otros monstros los cuales solo gritaban mas y mas fuerte lo

que solo lastimaba mas a Dante y empezó a recordar sin saber el motivo

Esta Dante básicamente igual que ahora pero sin su cicatriz, en una mesa de

operaciones donde unos sujetos de blanco le dicen

—vas  a ser el mejor soldado y serás enviado a Irak quieras o no—y sin decirle

más empezaron a darle electroshock.

Lo siguiente que recordaba era el mismo en un campo de batalla matando y

esquivando balas sin problema.

El monstruo con bastón se acercaba a él lentamente dispuesto a ensartarle el

último golpe a Dante que estaba en el piso pero de repente y sin explicación el

monstruo  se retiro del lugar dejándolo triado y aterrado.

Cuando logro recuperarse corrió lo más rápido que pudo con Domini, cuando

llego encontró la puerta de su habitación destrozada, cuando entro encontró

una pequeña nota que decía escrito en sangre “si las quieres de vuelta y que EL té deje en paz, acepta la verdad” el arrugo el papel en su mano y pensó “Que demonios significa eso”,

no sabía que significaba pero si sabía con quien hablar, sin darse cuenta

empezó a hacer frio de nuevo cuando volteo la mirada vio un par de monstruos

que parecían persona solo que sin piel ni ojos y vestidos de soldados, estos

seres le asquearon así que tomo su arma  disparo a estosm, cuando lo izo

estos explotaron en pedazos, recordándole lo que hiso en guerra, tenia asco,

asco de los monstruos y de sí mismo.

Cuando termino con ellos siguió su camino hasta la alcaldía.

—PISCIS—grito Dante de forma desgarradora, entrando sin previo aviso a la

oficina de Magnus, el estaba dándole la espalda tocando una canción hermosa y perturbadora en un piano—DONDE ESTA—grito Dante

Piscis sin apartar la mirada del piano le dijo—ya le dije que no sé donde esta, la

señorita Micant.

Dante sin pensarlo empezó a golpear a Magnus, lo bajo del piano y lo golpeo en el estomago y lo arrojo contra una pared.

—Yo nunca te dije su apellido—lo levanto con las manos verlo en esas

condiciones le traía horrible recuerdos

“Un hombre latino estaba siendo golpeado y levantado por el Dante actual, en

una azotea, él le decía al hombre

—Donde esta Heffley—le decía al hombre latino que solo le respondió

—piel contra piel, raza contra raza, Sangre contra sangre, nos traicionaste vato,

eso no se hace—A Dante le dolieron esas palabras porque le estaba diciendo

básicamente que el ya no era mexicano.

—Si no sabes entonces no me sirves—y sin decirle más Dante  lo arrojo por

una de las orilláis de la azotea”

Esos recuerdos le dolían al hombre, que soltó a Magnus y este le dijo

—Un amigo mío viene a visitarte—la puerta fue destrozada por el mismo

monstruo con bastón de la tienda de piñatas, que se acerco a él y lo tomo de la

misma forma que él había sujetado a Magnus unos segundos atrás y lo arrojo

por la ventana, esta cayó en una habitación donde después de un rato

inconsciente se levanto y  vio un pequeño cofre que se movía junto a un retrato

tapado y una nota que decía con letra pulcra y estilizada:

“Para acabar con Magnus, en la fuente de la buena fortuna debajo de Hell Hill,

la  verdad debes mostrarle, luego en él agua mágica su corazón y su Realidad

quemar”

No entendía muy bien, pero algo le decía que la respuesta estaba en ese cofre

y Una fotografía cubierta por una manta, al desvelarlos su cara se torno a una

de sorpresa, luego de asco y al final una sonrisa.

Pero como llegaría al subsuelo de Hell Hill, esa era la duda que tenía cuando

logro ver un pequeño mapa de los niveles subterráneos de Hell Hill, tomo el

mapa y partió, cuando llego a la alcantarilla, una voz en su cabeza le dijo que

no bajara, pero una voz más fuerte le decía “S           ALVALAS”.

Siguió el mapa hasta donde le decía que había un pasillo allí fue cuando lo

volvió a escuchar esos gritos de tortura que aquel monstruo sin rostro les

causaba a los otros monstruos, se volvería loco si seguía escuchándolo cuando

un recuerdo volvió a su cabeza.

—Y el señor Jesus Cristo dijo: “Que tire la primera piedra, el que este libre de pecado”·— decía un hombre que profesaba la palabra de Dios en una iglesia cristiana.

—Yo arrojaría la piedra—dijo arrogantemente Dante mintiéndose así mismo.

Entonces descubrió el significado de la nota que decía: “…y que ÉL te deje en

paz acepta la verdad”, ya ahora todo era tan claro para él.

—OLLE, DRUGO ASQUEROS—Dante le grito al monstruo, el monstruo volteo

su horrible cara hacia el—quieres la verdad, pues te voy a dar la verdad, fui un

maldito asesino que hacia cualquier cosa para conseguir la información que

necesitaba y que me pagaran, pero ya no soy ese monstruo, no ya no mas, eso

querías oír—le dijo Dante al monstruo de blanco, la cosa guardo su daga en su

bastón, pareció asentir y se fue caminando y bailando, Dante sabia que nunca

lo volvería a ver.

Siguió su camino para encontrar a Magnus Piscis y acabar con esto de una vez

por todas.

Entro por una enorme puerta y vio a Magnus con Domini atada a su

izquierda y a su derecha una niña atada que debía ser Spei          y delante de ellos

una fuente de oro con un agua que parecía mesclada con aceite esa era la

fuente de la fortuna

—Viene justo a tiempo para ver el ritual señor Doden—Dijo  Magnus con una

enfermiza sonrisa en su bello rostro.

—La fiesta acaba aquí Piscis, tengo lo que necesito para acabar contigo—y sin

más desvelo             la foto que traía con él, este mostraba una imagen de un

hombre horrible, como un zombie, con gusanos en la cara y sin nariz, cuando

Magnus  lo vio pego un grito desgarrador y empezó a envejecer mientras que la

foto rejuvenecía, al final Magnus quedo igual a la foto y viceversa este grito:

—mi belleza, maldito—le grito Magnus a al peligris.

—ahora acabare con esto tirando tu corazón y la foto a la fuente de la

Fortuna—el saco de la caja un bulto peludo palpitante y lo arrojo a la fuente

después tomo el retrato e izo lo mismo.

No paso nada.

Magnus Piscis reía sin control y Dante estaba confundido, el debería estar

muerto.

—NO LO ENTIENDES—grito el desfigurado Magnus—ESA AGUA NO

TIENE NADA DE MAGICA, ES SOLO AGUA CON ACEITE—y siguió riendo.

Dante cayó de rodillas, ya no había esperanzas no sabía qué hacer, cuando un

flashazo le dio la respuesta de su chaqueta saco  un pequeño encendedor, lo

prendió y lo arrojo a la fuente.

La fuente se prendió en llamas junto con la foto y el corazón de Magnus,

el gritaba, mientras se prendía en llamas y moría. Una vez quedo reducido a

cenizas fue a desatar a Domini y a Spei.

—Dante, ese sujeto entro al cuarto, me tomo por sorpresa, no pude hacer nada, soy una inútil—Le dijo al borde de las lagrimas la pelirroja.

Pero Dante la abrazo y le dijo:

—No te preocupes, a cualquiera le hubiera pasado, ahora vámonos de aquí, odio este lugar—Dante tomo a Spei Micant en brazos porque estaba noqueada, y salieron corriendo lo más rápido de ese lugar, tomaron el auto y llegaron a Londres después de unas horas.

La niña despertó, Dante le pregunto que si quienes eran sus padres para entregarla y ella le respondió:

—Yo siempre eh sido huérfana y eh vivido en las calles, nunca eh tenido a nadie—Dijo la pequeña niña con lagrimas en los ojos por el doloroso recuerdo de soledad.

Dante no tenía idea, entonces quien lo contrato para rescatarla, bueno en este punto ya no le importaba, sólo estaba feliz de que todo estuviera bien, por primera vez en años, Dante estaba feliz.

Apenas estaba amaneciendo, el más hermoso amanecer que Dante haya visto es su vida, un símbolo de una nueva esperanza.

—Sabes, ya me canse de esto de ser detective, lo voy a dejar por un rato, ¿tú qué dices?, Domini—Dijo Dante y la volteo a ver con una sonrisa.

—Lo mismo digo, suficiente aventura para una vida, me retiro—concluyo y cerró los ojos en su asiento.

Los meses pasaron y Dante volvió a México, seguido de Domini y su nueva hija, Spei, se había encariñado mucho con ella a pesar de conocerla muy poco, Domini decía que, quería ver que no volviera a sus andadas y que lo vigilaría de cerca.

Pero después de varias citas y un tiempo de novios, tomaron la decisión de casarse, compraron una casa a las afueras de Chihuahua, un lugar muy tranquilo.

Un día cualquiera Dante estaba fuera de su casa, cuando Domini se le acerco por detrás y le dijo:

—¿En que piensas?—

—Lo que paso en Hell Hill—ambos callaron un segundo—De un modo u otro fue lo mejor que me pudo pasar, me hizo ver la realidad que tanto evitaba—

—¿Qué quieres decir con eso?—  le pregunto un poco preocupada Domini.

—Que volveré a ser detective, pero esta vez, lo voy a hacer bien—Domini lo abrazo y ambos se quedaron viendo la puesta de sol, todo iba a estar bien, ya no había pecados, no por ahora.