Princesa, Capitulo 9, La Guardia Real | Forum

Pues ya por fin, aqui esta el capitulo 9, les tengo que confesar algo, a pesar de qu esto resulte en que dejen de confiar en mi…

Capitulo 9
La Guardia Real

Kashiro Itaki, un hombre asiático de 24 años, era la promesa que tenía la familia Itaki para salir adelante. El había nacido como un prodigio, era un chico muy inteligente en la escuela, era simplemente el mejor, podía resolver cualquier cálculo de manera rápida.
Su futuro parecía brillante, tanto así que decido irse a vivir al occidente, donde se supondría que tuviera un futuro mejor. Un hombre con ese ingenio podía trabajar donde quisiera, las puertas le estarian abiertas en cualquier lugar. Eso era lo que le decían cuando era niño, y que siguió como motivación en su adolescencia. “Las puertas estarán abiertas”, siempre y cuando siguiera siendo el mejor.
Pero alguien debió detenerlo cuando pensaba haber encontrado su “futuro”, pues desde que se graduó de la universidad, un sujeto venido de América, había puesto un ojo en el joven.
Kashiro, acepto de inmediato la oferta de adquirir un trabajo prestigioso y adecuado a sus capacidades, lo cual conllevo a que tuviera que irse a vivir a occidente, donde lo esperaba la trampa que arruino su vida.
Kashiro Itaki fue estafado, firmo un contrato donde estaba comprometido a trabajar los próximos 15 años obligatoriamente, y quien lo contrato solo le dio un trabajo mal pagado y poco prestigioso, donde sus jefes lo hacen menos y lo usan como un peón. Kashiro aprendió a que necesitaba leer contratos o al menos a no firmar nada mientras el representante empresarial no te ofreciera ninguna copa.
Ahora esta atrapado en occidente, puesto que si renuncia al trabajo incumplirá el contrato que le costara inclusive la libertad. Pudiera escapar de vuelta casa, de no ser porque la empresa le impide el trámite de sus papeles de vuelta, y la empresa lo sigue hostigando a firmar demasiados documentos donde se extiende su contrato laboral.
Esa noche estaba solo en su apartamento, se disponía a comer su cena, era muy solitario, y no porque el quisiera, si no por que el explotador horario del trabajo no le da tiempo de socializar ni de vivir. Entonces sonó el timbre, abrió la puerta y se encontró con una jovencita asiática con el cabello corto y lacio.
-¿Sanako? ¿Qué haces aquí hermana?- Pregunto Kashiro sorprendido.
-Hehe, papá se saco la lotería, no fue mucho dinero, pero me dio dinero para viajar aquí. ¿Cómo te va hermanito?- Decía Sanako optimista
-Pues yo, como ya se los dije por mail… no puedo irme de aquí y estoy obligado a seguir trabajando para el señor Mitchel.
-¿Y es aquí donde vives?, creí que al menos te pagarían mas.
-Y me pagan bien, pero el señor Mitchel me descuenta la paga por el seguro e impuestos que el se inventa, he querido hacer algo pero ese maldito contrato- Decía Kashiro con amargura.- Además de la lotería, ¿como van las cosas allá?, ¿Cómo esta Narumi?
-Pues ella…
– Sale con otro, lo se, le dije que lo hiciera, le llame hace tres semanas para decirle que probablemente jamás volvería, así que le recomendé que saliera con alguien mas.
-Lo siento hermano, ella se mostro muy deprimida cuando se lo dijiste… y tengo que admitir que yo le ayude para conocer a su nuevo novio… lo siento mucho, pero si la hubieras visto…
-Lo se, y muchas gracias por ayudarla, estoy mas tranquilo al saber que no esta sola.
-¿La amabas verdad?
-De hecho la sigo amando, se supondría que solo trabajaría un poco en estas condiciones, luego ascendería de puesto y ganaría lo suficiente para traerla a vivir conmigo… pero un trozo de papel, un absurdo y estúpido trozo de papel- Kashiro trataba de contener su enojo- Ella era la única que se acerco conmigo, aun y cuando todos me consideraban un ermitaño amante de las matemáticas. Ahora estoy obligado a permanecer aquí y no verla jamás.
Ya sentados Kashiro le ofreció de cenar a su hermana a la vez que veían el televisor, Sanako le contaba sobre algunas cosas que habían pasado en su casa desde que el se fue. Hasta que de repente se fue la luz del departamento.
-Oh, genial, es la segunda vez en el mes que pasa esto.
-¿Que pasa con tu apartamento?, ¿es verdad que te pagan poquísimo?
Luego afuera del departamento, empezaron a sonar risas, eran de varios hombres.
-Hay gente afuera, ¿Serán unos malditos bromistas que cortaron los cables?- aseguraba Kashiro enojado, entonces abrió la puerta y se encontró con varios hombres encapuchados, uno de ellos alzo un cuchillo en cuanto Kashiro abrió, lo cual hiso que rápidamente volviera a cerrar la puerta.
-¡Son un montón de locos!, intentaron matarme.
-¿Quiénes?- grito Sanako asustada. Pues las risas y parloteo de los hombres de afuera se hacían mas ruidosos.- Llamare a la policía, ¿Cuál es el numero?- Tomo el teléfono.
-Es…
-Cortaron la línea- Sea presuro a decir Sanako.
-¡Pero que carajos! ¿Qué sucede con estos tipos?

Entonces tiran la puerta la puerta y logran entrar, primero toman a Sanako que estaba mas cerca. La cual comenzó a gritar.
-Esta no es- Dijo el encapuchado, luego la tiro al suelo, después todos el grupo de encapuchados que entro se dirigía hacia Kashiro.
-¿Pero que es lo que quieren?, ¿Qué les he hecho?- Les gritaba asustado.
Los encapuchados se acercaban pero se oyó algo y todos voltearon dándole la espalda a Kashiro. Luego se abalanzaron sobre algo pero cayeron muertos, Sanako seguía temblando de miedo en el suelo, pero de pie estaba un chico, de piel morena.
-No tenemos tiempo, tenemos que salir de aquí- Les grito el chico, luego tomo de la mano a Sanako y a Kashiro y se los llevo corriendo por los pasillos del complejo de apartamentos.
Luego se toparon con más encapuchados.
-Pinches cabrones, me la pelan hijos de la chingada.- Grito el joven, lo cual solo provoco que los hombres sacaran sus armas, pero el chico fue mas rápido y se les lanzo, trataron de defenderse de la navaja del chico, pero este era mas rápido y tenia unos reflejos impresionantes.- Vámonos por aquí, ya no creo que vengan mas pendejos de donde estos vivieron.

Los hermanos lo obedecían, pues a pesar de ser solo un muchacho parecía que sabia lo que hacia, además, estaban demasiado asustados pues no habían vivido nada así antes.
Corrieron hasta al final del pasillo hasta que llegaron a la puerta trasera de escape, cuando la abrieron se encontraron con mas encapuchados.
-Hijos de la chingada, vengan maricones, para putearmelos mas a gusto- Luego se escucharon disparos. Y otros varios encapuchados salían literalmente volando por una fuerza invisible, haciendo que se abriera el único camino disponible hacia un coche que estaba estacionado. Fuera del coche estaba un hombre maduro con un revolver y un sable y una muchacha con un largo vestido que empuñaba una daga, pero de pronto, salió como de la nada un gigante enmascarado con un hacha que se estaba dedicando a cortar a los encapuchados que estaban detrás del coche.
-Suban- Grito el hombre del revolver- Chacal y yo vamos a distraerlos aquí, nos vemos en la plaza en 15 minutos.

Entonces los hermanos se subieron sin pensarlo a la parte trasera, el chico que los rescato tomo el volante y la muchacha se subió en el asiento del copiloto.
-¿Quiénes son ustedes?, ¿Qué esta pasando?- Por fin pregunto Kashiro a sus salvadores, pero no le respondieron, solo la muchacha de cabello negro, volteo y toco su frente.
-Ahora tiene grandes saberes y conocimientos, tu princesa te lo ordena.

Dicho esto, Kashiro entro en trance.
-¿Qué le has hecho a mi hermano?- Grito histérica Sanako, pero parecía que la ignoraron
-Pues con esto Félix, la Guardia Real esta completa- Dijo la muchacha de manera alegre.