Princesa, Capitulo 7, El Guardia del Este | Forum

Capitulo 7
El Guardia del Este

-Es una lastima que tengamos que dejar una casa tan bonita- Comentaba algo sonriente Martin a Diana, los cuales ser encontraban junto a Chacal en lo alto de una colina viendo en dirección a la Mansión Rofuster, la cual estaba siendo inspeccionada por la policía.
-Lamentablemente esos humanos no podían pasar por alto la muerte de una cucaracha insignificante- Suspiro- A veces creo que cuando mueren inocentes ellos ni se preocupan, pero cuando muere una basura todos se movilizan.
-Ha ha ha, Majestad, debe saber que el tipo que apuñalo era de familia influyente.
-Pero era una basura de sujeto, no se como su familia si lo apreciaba.
Los tres se alejaron de la colina y subieron al coche que alcanzaron a sacar antes de la llegada de los oficiales.
Condujeron una larga distancia hasta llegar a una gran ciudad.
-¿Y bien? ¿Pasaremos la noche en algún hotel?
-No quiero que valla a los barrios bajos de este pueblo.

Martin se le quedo viendo- Oh, ya veo, esta bien.

Llegaron a los barrios bajos de la ciudad de Wugston, el cual era un hervidero de delincuencia juvenil, ya que regularmente los jóvenes suelen formar pandillas en ese lugar.
-¿Y ahora princesa?
-Esperaremos- en eso la princesa se fue al asiento trasero junto a Chacal y recargo su cabeza en el hombro de su siervo- Dormiré un poco por lo pronto.

Mientras tanto, Félix Márquez, un chico latino de 15 años, estaba con sus colegas hablando de lo que tenían que hacer esa noche.
Félix, lamentablemente quedo huérfano muy pronto, así que se ha valido de juntarse con camaradas y otros chicos de la calle para cuidarse a si mismo, pero por otro lado era muy astuto, pues podía sacar de problemas a sus compañeros, aunque lamentablemente sus planes tienen fines o procesos violentos, no es extraño que a su corta edad ya le haya tocado finalizar con la vida de varias personas con su navaja o con sus colegas.
-Muy bien, como le iba diciendo, ellos no pueden quedarse aquí, se van a tener que ir o nos los vamos a chingar.
-Pero si traen fusca esos señores, ¿como le vamos a hacer?- Decía uno de sus amigos
-Pues ya tengo un plan, no podemos permitir que esos pendejos vendan sus chingaderas en mi territorio.
Entonces Félix y el grupo de 14 chicos que venían tras el, se acercaron a unos hombres muy bien abrigados, eran los traficantes de los que hablaba Félix.
-Oigan putos, si no le vuelan de aquí vamos a partirles su madre.
-Mira niño, no nos molestes, tú y esos mocosos se largan de aquí si no quieren que dispare- Saco un revolver de su chaqueta
Entonces Félix emitió un silbido y un joven salió corriendo de un callejón justo atrás del traficante, tenía un bate de Baseball y golpeo la cabeza del que estaba armado, el otro no tuvo tiempo de reaccionar y recibió un navajazo de parte de Félix. Luego volteo con el que estaba tirado en el piso por el golpe y también lo termino de degollar.
-Muy bien nos vamos antes de…- pero apenas voltearon, pudieron ver las siluetas de unos encapuchados.
-Ustedes, ¿Qué miran?- Les pregunto muy agresivo Félix.
Entonces las siluetas se acercaron
Félix tomo su navaja y sus compañeros también tomaron sus armas: Palos, piedras navajas. Pero vieron que los encapuchados no se detenían, así que decidieron hacer lo que suelen hacer con los que les buscan pleito, simplemente deshacerse de ellos.
Primero ataco la pandilla de Félix, lo malo es que de repente los encapuchados sacaron ballestas, haciendo que muchos se asustaran y salieron corriendo… pero de nada sirvió, muchos fueron alcanzados por las saetas… El espíritu de pelea de Félix cayó tan rápido como caían sus amigos, no esperaba que estuvieran tan bien armados. Entonces los amigos sobrevivientes intentaron huir, pero a la vuelta de la esquina se toparon con mas encapuchados que traían lanzas y fueron atravesados, dejando a Félix solo y con lagrimas en los ojos, al ver como sus amigos de toda la vida fueran asesinados por esos desconocidos.
-Si se acercan mas me los chingo, ¡cabrones!- Gritaba Félix furioso, tenia el arma que recogió de uno de los traficantes
Pero eso no detuvo a los asesinos, así que de nueva cuenta prepararon sus ballestas, y justo cuando iban a disparar fueron cortados en pedazos por un enorme tipo enmascarado.
-Pero que chingados…- exclamaba el joven al ver a los asesinos mutilados tan rápidamente.
Luego los hombres con lanza trataron de ir contra el muchacho, pero el mismo enmascarado apareció detrás de ellos y también fueron cortados con su gran hacha.
-Creyeron que por ser un chico no usarían más soldados esta vez- Decía burlonamente Martin, que salía de un callejón junto con Diana, Félix estaba paralizado del miedo.
Diana se le acerco y toco su frente.
-Ahora podrás dirigir para aniquilar, tu princesa te lo ordena. Félix por un momento se sintió extraño, había entrado en una especie de trance, y ahora lo único que podía pensar, era en la joven que toco su frente, por alguna razón, sentía unas ganas desesperadas de protegerla. Despertó del trance y lo primero que hiso fue arrodillarse y hacer una reverencia.
-Como usted ordene, su majestad- Termino de decir Félix
-¿Su guardia del Este? ¿Es solo un adolescente?
-Es solo un año menor que yo Martin, no lo olvides.
-¿Y que puede hacer?
-Dirigir, era un muy buen estratega siendo simplemente humano, ahora como miembro de la Guardia Real, eso se ha extrapolado, puede saber como y cuando atacar, además de saber como y cuando le atacaran.
Martin blandió su sable en dirección al muchacho, pero este ya tenia su navaja para bloquear el golpe.
-Ha ha, súper reflejos- Reía Martin.- Falta uno solo para completar la Guardia Real, el Guardia del Sur, ¿ya lo tiene contemplado?.
-Aun no, simplemente no hay señales en mi mente, tendremos que esperar, mientras tanto, tendremos que irnos de aquí, mas asquerosos Worgen fueron asesinados, así que la policía buscara en este lugar.
-¿Le teme a esos humanos?
-No es eso, pero si se acumulan serán molestia y buscar a mi último Guardián será más difícil.