Princesa, Capitulo 5, El "Principe" | Forum

Pues bien, por fin el capitulo 5, tengo que confesar que tales retrasos se deben a un bloqueo que era inevitable ,
Pero segure escribiendo, no se preocupen, pues bien, aqui esta el capitulo 5

Capitulo 5
El “Príncipe”

-¿Entonces piensa ir a ese lugar? Majestad.
-Si no lo hago se darán cuenta de mi ausencia, por el momento es mejor que nadie sepa que me ocurrió algo raro.
-Esta bien, ¿Piensa llevarse a Chacal con usted?
-Es un colegio, no creo necesitarlo, además llamaría mucho la atención.
-El puede ocultarse sin ser visto.
-De todas formas, solo es un una escuela llena de niños ricos e inofensivos.
-Muy bien, como usted ordene Majestad.

Estaban los tres sentados, esta vez fue Martin quien hiso el desayuno para los tres, Chacal estaba sentado aun con la mascara puesta, solo levantaba su careta levemente para comer un bocado y Diana ya no tenia su vestido, seria muy llamativo llevárselo ese día a la escuela, así que optó, por ropa casual, aunque sus apariencia seguía siendo la misma de cuando “despertó”.
-Martin, será mejor que ya nos vallamos.
-¿De veras quiere volver?-Preguntaba Martin preocupado al oír la voz desanimada de la Princesa.
-En realidad, solo quiero… ver que ocurre, que tan apta estoy para seguir con mi vida normal, por alguna razón siento que he reunido fuerzas para enfrentarme, a aquello que me hiso huir, querer huir de la vida.
-Estaré en todo momento con usted Majestad.

Martin terminó llevando a Diana a su colegio, el cual era el más prestigioso de la ciudad donde asistía la élite.
Al llegar, todos los demás estudiantes pudieron observar como llegaba de nuevo el coche de la familia Rofuster, se preguntaban si era posible que ella volviera, a la que habían humillado la semana pasada.
Cuando bajó del coche no faltaron estudiantes que pudieron notar el cambio que había tenido la señorita Rofuster. Siempre había algún mirón pero Diana no les prestaba atención.
Fue caminando por los pasillos de la escuela, pero por alguna razón y sabiendo que no faltarían los que estaban murmurando a sus espaldas, Diana no se sentía mal ni intimidada en lo absoluto, sentía cierta satisfacción. Pudo llegar al salón de química e ignorar con tranquilidad a sus ex-amigas.
La princesa no se molesto ni siquiera en poner atención a nada, solo sentía una extraña satisfacción de estar ahí.
Al salir de la primera clase sus “amigas” se le acercaron.
-Así que, ¿has vuelto?, ya no te preocupa tu situación.- Le preguntaba descaradamente Dunia, una de sus “amigas”.
-En absoluto, ¿que debería importarme?- Le contesto Diana con un fingido tono inocente.
-Oh, quizás el hecho de que gracias a Vince eres la fantasía erótica de media escuela, y para colmo vienes… diferente, ¿Qué quieres probar al arreglarte así?
Diana solo rio- ¿Ahora porque debería importarme lo que piensan plebeyos estúpidos como ustedes y el resto de esta escuela?.
-Emh… ¿Plebeyos?- Pregunto Dunia indignada.
-Que, ¿Acaso piensas que somos de la misma extirpe humana estúpida?
-¿De que estas hablando?- Pregunto Dunia algo contrariada, al igual que sus amigas.

-Estoy hablando de que no creo que valga la pena tratar con seres tan inferiores cuya opinión me importa un carajo-Diana volteo a ambos lados y pudo observar como no había nadie- Me asegurare que ya no sean una molestia para el resto de mi día.
Tras decir esto Dunia y las otras chicas que le acompañaban, se elevaban del piso de manera inexplicable, querían gritar pero parecía que tuvieran las cuerdas bucales paralizadas, Estaban todas aterradas ahí flotando. Al parecer la única que podía hablar era Dunia.
-¿Qué carajos estas haciendo? ¿Qué es esto?.
-Sabia que iban a aterrarse de una manera tan patética, es divertido verlas queriendo gritar ante mi superioridad, pero tenía que hacer esto para que me dejaran en paz.

Entonces las chicas que estaban suspendidas en el aire, fueron “arrojadas” muy fuertemente al interior del aula de química. Donde cayeron al suelo inconscientes.
Ante tan espantosa escena, no parecía haber ningún testigo, pues Diana se aseguro de que no estuviera nadie observando. Además, se sentía mas satisfecha de si misma al descubrir una de las capacidades otorgadas por “Voluntad de Princesa”.
Caminando por el Campus, pudo ver a Vince, el chico que hace una semana consideraba su príncipe, pero termino por ser el ser mas ruin y despreciable, el responsable de que la “princesa” abriera los ojos ante el vacio significado de su vida. Pudo ver al “príncipe” vagueando con sus amigotes en la banca bajo la sombra de un árbol, la verdad es que era un chico demasiado atractivo, con su cabello negro y corto ojos color miel y sus bien formados pectorales.
Diana se decidió a acercársele, sentía una necesidad inmensa de enfrentarse a su “novio”.
-Hola, Vince.
Vince volteo hacia Diana- Wow, asi que es cierto que volviste. Después de haber faltado una semana, hasta que por fin lo superaste. Sabes preciosa, otras chicas lo superan mas rápido, pero tu…- Termino por decir con su tono aun mas descarado que el de Dunia.
-Vince, no vine aquí a pedirte que te disculparas, ni a que siguieras como un idiota arrogante-
Los amigos de Vince comenzaron a reír.
Entonces Diana se acerco al amigo de Vince que estaba inmediatamente al lado de el, lo tomo de la playera con una sola mano, lo levanto y lo arrojo a una distancia considerable.
Los amigos de Vince se levantaron del banco asombrados y asustados, al ver como Diana arrojo a un sujeto que debía pesar al menos el doble que ella. Entonces, Vince le pregunto exaltado.
-¿Qué diablos pasa contigo?
-Pasa, que ya no dejare que seres de raza inferior se burle de mi- entonces, los otros amigos de VInce, fueron arrojados por la misma fuerza invisible que uso en las chicas. Quedando solo Vince y Diana.
-Diana, escúchame, yo no subí esa información asquerosa- Decía Vince ahora aterrado- Un Hacker, si, fue eso, un hacker se metió en mi cuenta y… ugh- Fue tomado del cuello por Diana.
-Un Hacker no estuvo presente el día que me entregue a ti- entonces saco la daga que Martin le había entregado, el cual curiosamente se llamaba “voluntad de princesa” al igual que su adquirido poder.
Al final, Diana enterró la daga en el pecho de su amante, abriendo el pecho del joven inmóvil, el cual no podía siquiera gritar, y saco de manera violenta un órgano del tamaño de un puño.
-Yo si te había dado mi corazón, ahora yo he reclamado el tuyo- Termino de decir esto diana, con una voz exquisitamente dulce.