Princesa, Capitulo 2, La Princesa despierta | Forum

Pues bien, ya esta aqui el capitulo 2, el nombre de la protagonista… les aseguro que es pura pinche coincidencia, y el lugar donde se desenvuelven las cosas… el que ustedes quieran, (menos Harmen, solo para evitar conflictos de fusiones de historia).

Capitulo 2
La Princesa despierta

-Princesa, princesa, por favor responda
Diana estaba despertando de su Trance, ahora estaba acostada en la cama de su habitación, todo lo que había ocurrido era demasiado extraño, su vida fue salvada dos veces, primero fueron los encapuchados, luego fue ese sujeto… Martin. Pero lo que mas le tenia impresionada, es que después de tomar la daga que le fue dada por el hombre que la salvo, no sabia que había ocurrido, solo había despertado con una noción que no había tenido antes.
Diana no sabe, como, cuando, ni por que, de repente siente que es una princesa.
Pero no la princesa falsa que era hace una semana, si no una princesa real. Se le genero un sentimiento extraño, la sensación real de ocupar ese largo rango de nobleza, tan solo después de despertar de su trance, ahora tenia un montón de preguntas que hacer
-Muchas gracias por salvar mi vida, aunque disculpe mi falta de modales, porque le debo preguntar quien es usted
-Princesa, por fin ha despertado, pues bien, como le había dicho, mi nombre es Martin Porgestei, su consejero real.
-¿Consejero?, mire, estoy muy confundida, al despertar lo único que se es que soy una princesa, pero no solo una princesa, si no la princesa, aunque no se de que…
-Si le soy sincero majestad, yo tampoco se nada al respecto, solo tuve sueños y revelaciones de que le serviría a usted, aunque no se porque ni para que, solo desperté un día sabiendo que soy su consejero.
-Así que no sabe nada sobre esto que acaba de ocurrirme. ¿Cómo fue que me encontró?
-Bah, gracias a esa basura Worgen, a los cuales se les ocurrió atacarle hoy.
-¿Worgen?
-Si, los Worgen, no se nada de ellos mas que sus intenciones y su nombre. También trataron de matarme, ellos, tratan de matarle a usted. Pero no se preocupe, una vez que juntemos a todos los miembros de la Guardia Real ya no representaran mayor problema.
-¿Tengo un grupo de desquiciados tras de mi?
-Ya le dije, no debe preocuparse por ellos.
-¿Y como sabia que me querian a mi?
-El día que intentaron matarme, los muy estúpidos gritaban desde fuera de mi casa como pretendían cortarla en pedazos sin que yo la encontrara a usted, que llegaría demasiado tarde, luego de eso incendiaron mi casa. Pero ellos no contaban con que saldría por la puerta del Sótano. Pude escapar, y después de eso trate de seguirles la pista, hasta que decidieron atacarle, son muy tontos.
-Pues bien, muchas gracias de nuevo por haberme salvado e informado. Pero ahora sigo muy confundida, aun no se que hacer, tengo la sensación de ser la Princesa, mas no se nada mas. Usted… usted dijo ser mi consejero, ¿Qué me aconseja hacer primero antes que nada?
-Pues bien Majestad, ahora que ha recibido su “voluntad de princesa”…
-¿Voluntad de princesa?- interrumpió Diana.
-Si, el utensilio que le entregue allá abajo- Diana vio como aun sujetaba la daga en sus manos. -Bueno, ahora que ya lo ha recibido, puede ponerse esto- le entrego a Diana una caja que saco de su morral.

Diana abrió la caja y saco su contenido, era un hermoso y ostentoso vestido negro y una tiara de oro blanco.
-Ahora si me disculpa majestad, le estaré esperando abajo- Martin salió de la habitación.

Diana no dudo en ponerse el atuendo, antes hubiera sido el típico vestido que solo se habría puesto en alguna fiesta muy elegante, pero ahora tenia un significado mas importante. El significado de empezar a ser la Princesa, de iniciar con algo grande, algo muy grande y significativo en su vida. Luego tomo la corona y se la coloco en la cabeza, se miro al espejo, y ahí vio a la princesa. Entro en otro pequeño trance pero despertó muy rápido, su cabello castaño ahora era completamente negro, sus labios cambiaron a carmín oscuro, su piel era aun más pálida y sus facciones perfectas, se volvieron más perfectas, si es que cabía la posibilidad. Pero tras ese pequeño trance, ahora estaba cien porciento convencida, que ella era la princesa.

Bajo las escaleras a donde estaba Martin, y le dijo:
-Listo, ya podemos empezar por reunir a mi guardia real.- Le dijo a Martin, su voz también había cambiado, era mas dulce y gélida a la vez.