Pequeña novela de dark souls : Parte 2 | Forum

Enlazar el fuego ha sido lo mas dificil de mi vida. Parte 2 (antes de empezar lee lo que hay despues del escrito)

Entro por un pasillo… «El guardian» se quedo ahi en el gran salon esperando y acechandome, voy por el pasillo y al final habia una hogera en la cual tampoco podia hacer nada, continuo y habia un gran pasillo sin techo se podia ver el cielo despejado y hermoso… al final del pasillo se podia ver un arquero… el cual no me dejaria pasar… por azares del destino pude encontrar un escudo y poder pasar por el arquero el cual escapò cuando me acerque… ya en el final del pasillo habian una espada la cual me ayudaria a defenderme, luego de caminar un rato tras muchos pasillos encuentro a un caballero elite herido el cual no se si es el que me ayudo o el que pone esos mensajes pero me dijo que el destino de cualquier no muerto es tocar la campana del despertar. luego de eso me dio frascos estus y una llave, salgo de ahi y escucho un grito desgarrador, al volver donde estaba el, su espada estaba en su corazon, no queria convertirse en lo que me mataria, ahora mi mision es poder salir de aqui.
subo pro una escalera y encuentro una par de mis compañeros por la maldicion, me quieren matar, me defiendo y luego de eso paso por una muralla de niebla y detras habia un balcon, y debajo estaba el guardian mirandome con ojos rojos y aguardando a que yo llegara, me tiro y por la fuerza de gravedad le inserto mi espada en la cabeza matandolo de un golpe … luego de eso obtengo humanidad… la cual me ayudaria a revivir y avivar las hogeras que me dejarian obtener mas capacidad para frascos estus, luego de eso salgo del asilo y caminando por una especie de cementerio me encuentro con un precipicio, y al instante sale un cuervo gigante que me agarra y me lleva a lordran, al pais de los dioses. 

Continuacion mañana o cuando tenga tiempo para continuarla.

para los que hayan jugado el juego quizas suene como una especie de guia pero en la tercera parte habra mas sorpresas y cosas alternas al juego, cosas que quizas jamas veas.