Ojos Cansados. | Forum

Ojos Cansados.

Un hombre en un pasillo solitario y apenas iluminado, está sentado en el suelo, recargando su espalda a la pared mientras apenas distingue una fotografía. El tipo esta magullado, muy mal herido, pero aun así, no permite que nadie lo ayude, entre sus múltiples heridas se encuentran: dos costillas rotas, múltiples cortadas, numerosos moretones y parcial pérdida del apéndice superior derecho “Mano derecha”.

-Y ahora a “esté” ¿Qué le paso? – le pregunto un empleado a otro.

-Señor, ¿Está bien?- levanta la voz la mujer.

-¿A quién le toca el turno anterior?- replico Adrian

-No lo sé… creo que fue a Paula… ve a ver como está.

-Como digas Vianey -contesta el hombre un tanto obligado.

Los pasos del sujeto son calmados, pero ocultan tras de sí una extraña sensación, realmente era bastante raro ver a los pacientes fuera de las habitaciones, sino es que completamente fuera de lugar… 

-Hola amigo-Dijo Adrian en un tono amable.

El sujeto no le dice nada, sigue mirando la fotografía, sus ojos demuestran una determinación que él, nunca experimento en sus 45 años de vida.

-¿Se perdió? -mantiene un tono afable.

El hombre, no dijo nada, solo lo miro con desdén, su mirada era de ojos cansados, pero llenos de ira y determinación, de un color café oscuro, profundos e inexpresivos, denotaban a leguas una vida más que difícil.

-Vianey… -Levanto la voz Adrian en un leve tono de alarma, tono que ambos utilizaban en situaciones desagradables o bien para evitar confrontar al paciente con preguntas que no querían responder…

-Tranquilo… Solo quiero estar soló, un instante. -Habla de modo cortante con una voz áspera, el paciente misterioso.

Vianey llega inmediatamente y trata de intervenir, con una charla amena y una sonrisa nerviosa, a lo que el hombre no parece mostrar interés, en cambio, arruga la fotografía con su mano izquierda, y contra todo pronóstico se levanta, los mira intensamente a ambos.

-Enfermeros… quiero darle mis ojos… he hecho cosas malas en mi vida… muy malas… y la mocosa solo tuvo un error y al final… para mi es… “una punta menos al tridente del diablo…” jajaja.

Terminada la frase el hombre cae al suelo moribundo.

Un mes después.

Una chica de 15 años de nombre Beatriz camina junto a sus padres a una tumba solitaria.

-Hola… Alberto Ricardo Reyes Juárez, no nos conocimos, pero… solo quiero pedirte perdón… en ocasiones despierto llorando recordando lo que paso… y no entiendo porque solo yo sobreviví… éramos 5 sabes… nunca debimos haber tomado… nunca debimos haber hecho tantas cosas, y tu, tu pagaste todo… Perdón Alberto y muchas gracias… de todo corazón, gracias…

La niña se rompe en llanto, se apoya más en su bastón aun quedan cosas que sanar, abandona el cementerio con dificultad pero sin duda se recuperara… ella es preciosa, su cabello es negro como la noche, su piel es de color claro, sus labios son rojos y delicados, pero… sus ojos… sus ojos son distintos, fríos, calculadores… de un color café oscuro, profundos e inexpresivos y su mirada era cansada… 

Fin.