Los Ojos Del Lobo Epílogo | Forum

Epílogo: Problema de otro

John salió de su casa a las siete en punto de la mañana, condujo hasta los pantanos de la ciudad, buscó un lugar propicio para enterrar su medallón, el cual ya estaba suelto, ahora podía salir de la maldición que lo aquejaba y ser un hombre libre y ¿feliz? No pensó mucho en eso ya que lo único que le preocupaba era enterrar el medallón para que nadie lo encontrara, y no reviviera la maldición por la que él pasó, caminó durante lo que él calculó fueron unos diez minutos y encontró el punto perfecto para enterrar el medallón,  cavó un agujero de medio metro, dejó caer el medallón el cual emitió un ruido seco, volvió a tapar la tierra y entonces se fue del lugar, en la noche volvió a Terminal, ese lugar que tanto le asustaba y le fascinaba al mismo tiempo, entonces el gorrión no acudió, en su lugar era un cuervo, el cual también comenzó a hablar como el gorrión, entonces el cuervo le explicó aún más a John.

-¿Sabes? Terminal no es tan misterioso como parece, sólo tienes que darle tiempo y encontrarás siempre el tren correcto en este lugar, pero al primer momento en que llegas sólo tienes pesadillas, eso ya está escrito sin importar qué persona sea la que entre a este lugar, los primeros meses siempre serán pesadillas, al tercer mes ya se equilibran las cosas, mitad pesadilla y mitad sueño común, nunca entenderé Terminal totalmente, pero hay personas que lo pueden entender y que vagan entre sus plantas de abordaje sabiendo lo que espera en el otro lado.

-Y ¿cómo se les llama a esas personas?

-No tengo un nombre definido, pero siempre me he acostumbrado a llamarlos caminantes, porque pueden caminar a su antojo por Terminal, sabiendo lo que les espera en cada planta de abordaje.

-Y ¿a qué edad proliferan los caminantes?

-Pues se concentran más entre los trece a dieciséis años, no sé por qué, Terminal es un lugar peligroso pero si se sabe caminar a través de este lugar puede llegar a ser muy hermoso, y hablando de otras cosas ¿qué pasó con “los ojos”?

-Los enterré en un pantano en las afueras de la ciudad, espero que nadie llegue a encontrarlos y si llegan a encontrarlos ya serán problema de otra persona.

-No te culpo, contienen un poder peligroso y creo que hiciste lo correcto.

Entonces John admiró de nuevo la puerta principal de Terminal en donde se apiñaron los gorriones y los cuervos, sabía que Terminal era peligroso, pero no le importó, ya no era problema suyo, ahora sería problema de otro.