Los Ojos Del Lobo, Capítulo 9 | Forum

Capítulo 9: Recuerdos

El vampiro estaba en la cima de un edificio, observando cómo el  Buick Century del 2001 de John avanzaba a través de las calles de la ciudad.

-Pienso que es hora de buscar algunos secuaces, debe de haber alguna escuela por aquí, los jóvenes me sirven más que los viejos, mayor agilidad, más fuerza, mayor resistencia, además no creo que el piel de lobo tarde en empezar a buscar secuaces.

Pero entonces le aquejó un dolor de cabeza, nunca había sentido uno así de intenso, entonces todo alrededor perdió color, los ruidos parecían amplificados, una simple gota de lluvia sonaba como un chapuzón, entonces cayó al piso inconsciente, en ese momento comenzó a recordar, recordar cómo llegó a ser un vampiro. Mientras todo se materializaba en su mente, cómo todo pasaba de ser una nube grisácea a una imagen, entonces pudo recordar, por primera vez desde hacía 179 años.

1 de octubre de 1830

Diario de David Brennenburgh

Hemos tocado tierra hoy y lo mejor de todo es que es la isla que estábamos buscando, ya había hecho otros descubrimientos antes, pero creo que esta isla llamada la isla de calavera es mi mayor logro, llegar a tierra virgen y poder descubrir los misterios que oculta en su interior es muy satisfactorio, hablando de la expedición, mis hombres me han dicho que descubrieron una especie de cueva, que sigue un camino recto, nada de pendientes ni nada por el estilo, creo que allí trataré mi suerte, puede que encontremos algo, un nuevo mineral, un ídolo, lo que sea es bienvenido, relataré mis descubrimientos mañana en este diario.

Brennenburgh estaba saliendo del barco cuando sus hombres estaban marcando el camino con antorchas.

-¿Listos para hacer historia caballeros?-preguntó David con un gran entusiasmo-. Espero que sí, es hora de partir.

La isla de calavera era muy grande y tenía una rica flora, la fauna aún no era descubierta, pero eso ya vendría después, lo que le importaba a Brennenburgh era la cueva, que podía albergar algún vestigio de una posible civilización en esa isla, llegó a la cueva tras unos veinte minutos de camino y entró, era fascinante, pero logró ver el fondo de la misma, iluminado por un rayo de sol proveniente del techo, corrió hasta ese lugar y vio algo que hizo que sus ojos se congelasen, era un cáliz con un líquido rojo, parecido a la sangre, el cáliz estaba sobre un pedestal que tenía labradas unas palabras escritas en una lengua desconocida, David no le dio mucha importancia a ese grabado, la emoción era más grande, muy grande, casi insoportable, tomó el cáliz con la mano izquierda y bebió el líquido, el sabor era insoportable, repugnante, sabía a carne podrida y tenía un gusto a cobre dulzón, eso no lo detuvo, siguió bebiendo el asqueroso líquido que tenía un sabor peor al anterior, sangre coagulada, defecaciones (al menos pensó que ese debía ser el sabor).

Entonces finalmente bebió todo el contenido, el mundo parecía estar volviéndose una especie de remolino que revolvía todo, David se tambaleó y entonces se dio cuenta de que las inscripciones estaban en latín, las inscripciones rezaban:

Sanguis bibimus vampiris.

Lo que quería decir al menos de cierta manera: bebe la sangre del vampiro, pero eso no podía ser verdad, ni los vampiros ni ninguna de esas cosas existían, sólo eran supersticiones, inventos de la mente humana, pero su perspectiva cambió cuando vio que sus manos se transformaban en garras afiladas, y que su cuerpo se estaba asemejando en parte al de un murciélago.

-Vámonos caballeros, he encontrado lo que quería y debo decir que fue mucho más de lo que esperaba- dijo mientras salía de la cueva-. Leven anclas, nos vamos de este lugar.

Se empezó a formar una tormenta, él no se amedrentó por eso y demandó que siguieran navegando hasta Dover, en Londres, pero su viaje fue muy inesperado, terminaron en los Estados Unidos, la tormenta era tan fuerte que no les dio tiempo a poner bien el curso, David vio cómo se acercaban a donde varios años después comenzarían a construir la Dama de la Libertad, pisaron tierra en el puerto, entonces David salió, pero ya no era él mismo, era un ser maligno, asqueroso de las profundas oscuridades de las pesadillas de las personas supersticiosas, un vampiro gigante, elevó vuelo hasta llegar a su ubicación actual, The Lost Grounds, la cual estaba lejos del estado de Nueva York, precisamente entre Maine y Nueva York, pero finalmente era propiedad de Maine. La vida de Brennenburgh nunca sería la misma, no desde que bebió la sangre del vampiro, entonces, tan rápido como se desmayó despertó en la cima de un edificio en The Lost Grounds, la lluvia lo había empapado, pero por suerte sólo a su capa impermeable, similar a la gabardina impermeable de John en cuanto a la tela.

-Vaya sueño he tenido, no recordaba mis orígenes, la verdad es que rara vez me había detenido a pensar en ello.

Decidió no darle mucha importancia, pero ahora recordaba su nombre, un verdadero nombre, David Brennenburgh, lo cual era reconfortante, porque ahora sería más fácil ocultarse entre la gente, pero la verdad es que era raro pues tenía la apariencia de un hombre de 23 años, no parecía envejecer, pero la verdad es que envejecía a un ritmo diferente después de beber esa mierda del cáliz, la verdad era que tenía 43 años pero aparentaba 23, un sistema de envejecimiento muy raro, pero no le dio importancia, saltó del edificio y siguió caminando por el callejón, había una escuela secundaria cerca, allí sería su primer ataque, estaba decidido, entonces vio a unos chicos correr, salían de la misma escuela, a uno se le cayó un volante, se agachó y lo recogió, el volante anunciaba que se celebraría el baile anual de Halloween al día siguiente, la suerte de Brennenburgh parecía cambiar, pero tendría que ser listo, tendría que infiltrarse esa noche, si no, no tendría oportunidad, se alejó del lugar, a uno más tranquilo, a planear su primer ataque y su infiltración, no se preocupó por John, la verdad era que lo tenía todo controlado, al menos por un tiempo suficiente.