Los Ojos Del Lobo, Capítulo 3, Parte 3. | Forum

III

Y allí estaba John, arrinconado en un callejón mientras olas interminables de dolor lo invadían, los huesos de su columna vertebral se afilaron y traspasaron su piel, los huesos de sus manos traspasaron las yemas de sus dedos mientras se recubrían de carne y piel, los rubíes africanos cayeron al suelo, la transformaciónde sus pies fue igual a la de sus manos, los rubíes africanos gotearon en cantidades inconmensurables, como si fueran un rubí gigante destrozado que acaba de caer de la cabeza de un ídolo africano, se recubrió con un pelaje oscuro y espeso, sus garras eran brillantes como cuchillos, sus brazos eran musculosos, sus piernas eran fuertes pero faltaba una cosa, el hocico en forma de lobo, su mandíbula se extendió hasta alcanzar la forma de un hocico, sus colmillos eran blancos y afilados, dignos de temerse, mientras Brocket observaba la escena se escondió detrás de un barril mientras “John” se ponía de pie. En el bar un hombre le disparó con una escopeta, en vez de dañarlo “John” se enfureció aún más, tomó al hombre y lo partió a la mitad.

-“Mierda, tengo que seguir a ése hijo de perra antes de que mate más gente- pensó Brocket mientras seguía a “John”-, no debo permitirlo.

El humanoide seguía recorriendo las calles dejando una ola de cadáveres en las calles del pueblo, siguió su camino hasta la mansión de su padre en donde Brocket volvió a presenciar algo increíble, John regresó a su forma original, Brocket se marchó de la escena, regresó a su hotel que estaba en el área sur de la ciudad.

Mi bitácora

Brunden Edmund Brocket, The Gorge, 19 de Octubre de 2007, Posada Swamper, 11:00 p.m.

No sé qué coño acaba de pasar pero definitivamente tendré que investigar, demonios, ése hombre se transformó en un “lobo” gigante que camina en dos patas, sinceramente no tengo intenciones de dejarlo pasar, además después de que se haya desmayado convertido en humano, tendré que tomar cartas en el asunto, mañana lo haré, no dejaré de atosigar a ése hijo de perra.

Brocket cerró su libreta y se dispuso a dormir, mientras en los boscosos jardines de la propiedad Richards John estaba soñando en las sombras con recuerdos añejos y distantes que daban a entender el destino de un alma triste, John no podía quitarse ésos añejos y negros sueños de su cabeza, seguía en las sombras.

Rucccunnndo Brucccunnndo

Grunndddo Bronducunddo

Y John seguía en la niebla. Los rugidos seguían en la niebla, todos seguían en la niebla, el mundo seguía en la niebla.