Los Ojos Del Lobo, Capítulo 3, Parte 1. | Forum

Capítulo 3: Ocurrencias extrañas

I

John despertó en los jardines de la mansión de su padre, vestía un traje roto, se apresuró para ir a su habitación, logró pasar desapercibido, al llegar a su habitación se secó el sudor frío de la cara, en su habitación había una máquina de escribir, comenzó a escribir un diario para mantener la cordura.

Diario de John

19 de Octubre del 2007, The Gorge, 7:00 a.m.

No sé lo que ha pasado, lo único que recuerdo de anoche es que soñé que jugaba al golf con un hombre de unos 40 años y si lo vencía me daría un palo hecho de oro pero si él ganaba yo tendría que ceder ante mi salvajismo, es decir la bestia interior, perdí y después amanecí en los jardines de la mansión, tendré que investigar, están llamando a mi puerta así que me pondré mi pijama y veré quién llama a mi puerta.

Se puso su pijama azul eléctrico, abrió la puerta y era Vanessa, su cabello rubio estaba enredado en una coleta y llevaba un pijama de color púrpura, John cerró la puerta y comenzó a charlar con ella.

-¿No crees que es un poco temprano?.

-No, pensaba que tal vez podríamos dar una caminata por los jardines antes de desayunar.

-Me parece bien, ¿en pijama?.

-Sí, no veo ningún inconveniente, solamente ponte unos tenis y ya.

-Bien, permíteme.

John entró a su habitación y se colocó un par de tenis color azul eléctrico del mismo color de su pijama, salió de su habitación y comenzó a seguir a Vanessa, bajaron las escaleras y salieron por la puerta principal, los jardines eran inmensos, ningún lugar en la ciudad los podía igualar, había un sendero junto al cobertizo que cubría toda la propiedad, terminando en la reja de entrada, los jardines eran un bosque pequeño, comenzaron por el cobertizo, el camino fue largo y a mitad del camino comenzó a llover ligeramente, entonces Vanessa tropezó pero antes de tocar el suelo John la detuvo con una velocidad sobrehumana.

-Gracias John, sigamos caminando.

-Claro, no es por nada, vámonos, si no nos empaparemos  y puede que el desayuno esté listo, así que vamos.

Entonces Vanessa besó a John en la mejilla y continuaron caminando bajo la llovizna, tardaron poco tiempo en llegar a la reja de color azabache de la entrada, entraron en la casa y se sentaron en el comedor, el señor Richards no salió por ningún lado, entonces John fue a revisar a la cocina, en ella había una nota que rezaba lo siguiente: John, he salido a comprar víveres, tardaré unas 3 horas ya que la lista es larga, queda un poco de harina para Hot Cakes, unos cuantos huevos y tocineta, prepara lo que quieras para ti y tu novia.

Saludos de tu padre.

-Vanessa, mi padre salió, ¿quieres algo para desayunar?.

-Seguro, creo que serán unos Hot Cakes con tocineta y café o jugo de naranja por favor.

-Seguro, están listos en un momento.

John comenzó a preparar el desayuno, afuera seguía lloviendo, el sonido de la masa cociéndose sonaba entre un silencio mortal, pero John seguía preocupado por haber despertado en medio de los jardines sin ningún recuerdo más que el de su sueño, si podía llamarle así.