Los Ojos Del Lobo, Capítulo 1, Parte 2. | Forum

II

Al mismo tiempo que John tomaba su desayuno había comenzado a llover, en ésos momentos un hombre llegó a la comisaría de Molitan bajo la lluvia, llevaba una capucha de viaje grande y de apariencia pesada, el hombre fue a la administración.

-Vengo a ver al jefe Bickat. ¿En dónde puedo encontrarlo?- el hombre hablaba con voz cavernosa y gutural, digna de un monstruo de ultratumba.

-Está en su oficina en el segundo piso, tome las escaleras a mano derecha, primera puerta a la izquierda.

-Gracias noble individuo.

El hombre hizo una pequeña reverencia y subió las escaleras, entró al despacho del jefe Bicket, el señor Bicket era un hombre viejo, pero con una vasta experiencia en el medio policíaco.

-Buenos días señor Bicket, mi nombre es Edmund, soy el detective al que usted ha llamado para resolver los asesinatos lunares.

-Oh, sí señor Brocket, veo que ha recibido mi mensaje y sabe a lo que ha venido.

-Claro señor Bicket, usted dígame las indicaciones y yo haré lo demás.

-Bien señor Brocket, tiene que ir a The Gorge, un pueblecillo que se sitúa a 10 kilómetros de aquí, quiero informes diarios y necesito que interrogue a todos los testigos potenciales.

-Bien señor, es hora de partir, lo veré dentro de poco.

-Espero que así sea, que tengas suerte hijo.

-“La necesitarás-pensó el señor Bruwn Bicket mientras veía cómo salía Brocket-, los asesinatos dependen de tu mano”.

Brunden Brocket salió de la comisaría, bajo una lluvia de octubre, nunca pensaría lo que acababa de comenzar.

Mi bitácora

Brunden Brocket

17 de Octubre de 2007, Lost Heaven, Hotel Bruckendare, 9:00 p.m.

Tengo que cumplir con mi deber, pero todo ha estado demasiado extraño, no ha parado de llover, además las personas son demasiado raras, todas se me quedaron mirando, no puedo seguir con esto, tengo que dormir, mañana tengo que partir a The Gorge para comenzar a trabajar en mi caso, el deber se mantiene con las promesas, además es mi deber pero me siento algo desconfiado, bueno creo que es hora de ir a dormir, mañana me espera un día duro y ajetreado, continuaré con la transcripción en cuanto siga investigando en el pueblo, mañana, seguiré indagando y tomaré cartas en el asunto, pero por ahora es momento de dormir y recobrar energía.

Dejó su libreta en la mesita de noche y se sumió en un profundo sueño, afuera seguía lloviendo, la lluvia quería devorar a la ciudad, los edificios reflejaban las gotas de lluvia que caían sobre la calle, una multitud estaba sobre el cuerpo desmembrado de un joven desafortunado en una acera que estaba junto a la torre Johnson, la ambulancia llegó y dos hombres subieron al joven a la camilla y el vehículo se alejó hasta dejar a la vista solamente unas luces muy pequeñas en la noche.