La Puerta de los 12 Angeles, Capitulo 1: La Puerta | Forum

Buenos dias/tardes/noches, por fin me he decidido a hacer lo que sabia hacer despues de tanto tiempo, vuelvo  a las andadas con esta historia, espero tambien les guste y unas sinceras disculpas por dejar incompleta la anterior.

Capitulo 1, La Puerta

Es media noche y condusco de vuelta a mi casa, no he tenido un buen día y no importa la fuerte tormenta que azota la carretera, no pienso quedarme un minuto más en la casa de mi novia Elisa. Pensaba pedirle matrimonio el día de hoy pero no se mostro con el mejor humor que me hubiese imaginado y no me ha tratado muy bien como de costumbre.

Si bien algo le preocupaba, se veia nerviosa y fuera de si. Debí preguntarle e insistirle que le pasaba, lo cierto es que me ha arruinado mi oportunidad de darle el anillo de compromiso el día de hoy que no pude pensar claro las cosas.

Conduciendo en esta oscura carretera suena el teléfono móvil

-¿Hola?

-Hola Vincent, soy Elisa, perdón por no haberte dirigido la palabra hoy que me viniste a visitar, pero no encontré las palabras ni la forma de decirte algo muy importante…

-¿De que hablas Eli?.

-No puedo decírtelo por aquí, por favor, tienes que venir de nuevo, prometo decírtelo todo.

-Ahm, esta bien, ya vuelvo.- Le dije sin ganas.

No se que sea tan importante que no quiera decírmelo ahora por teléfono, espero que no sea alguna cosa de esas que me ha confesado de vez en cuando algunas cosas que tienen que ver con su afición al ocultismo.

Normalmente comparto el interés en el tema, aunque siento que lo lleva demasiado lejos cuando me dice que algún espíritu la vigila o que alguien le ha hecho mal de ojo. Si algo como eso es lo que me piensa contar creo que yo también  me pondré de mal humor por el día de hoy.

Uso el siguiente retorno para ir de vuelta  a su casa, la tormenta se puso mas intensa y apenas se podía ver, volver a casa de Elisa fue una mala idea después de todo, pues la tormenta se intensificaba a un punto en el que no pude ver absolutamente nada, seguí conduciendo, al final de cuentas la carretera carecía de curvas que fueran peligrosas en este estado

Solo alcanzo a divisar los faros delanteros de otro coche que viene en sentido contrario, seguí adelante y los faros del otro coche emitían una luz mas intensa, una luz que lastima mis ojos, no pueden ser faros de un coche, es algo inexplicable, me siento angustiado, decidi acelerar y alejarme de esa luz  atravesándola si es necesario y dejarla atrás, piso a fondo y acelero a toda velocidad…

Es mi primer día de trabajo, por fin me dan un empleo después de años de estar desempleado por mucho tiempo, es un trabajo muy simple, lo único que debo hacer es estar se pie frente a una puerta enorme junto con otros 10 compañeros de trabajo, aun no entiendo cual es la paga, no me lo especificaron en  mi contrato, tampoco el horario, solo debo estar de pie ahí hasta que el Director me diga que puedo irme a casa.

Mi estancia de trabajo es enorme, es una gran y hermosa sala de mármol blanco, se nota en el fondo una enorme puerta de piedra bellamente tallada, según mi contrato son las puertas del cielo, el mismo Reino de Dios, las puertas del Jardín del Edén, lo que sea, debo evitar que cualquier persona entre ahí.

Todos mis compañeros y yo vestimos elegantes túnicas de seda que cubren todo nuestro cuerpo, incluso el hijo del Director, un pequeño niño de 7 años viste su uniforme tal como nosotros.

-Buenos días nos ha dado el señor, hijos míos- Decía un hombre maduro y regordete con una voz jovial llena de alegría.- Han sido escogidos para una tarea tan importante que deberían sentirse orgullosos de ser los mismos Ángeles guardianes de las puertas del Reino de Dios. Solo recuerden que nadie debe entrar tras esa puerta que se les ha confiado, absolutamente nadie, no teman usar sus alas ante cualquier ser o ente que este curioseando por aquí, jeje- Termino diciendo esto con el mismo tono de alegría, que pudiera sonar siniestro.