Hibrido El Origen (unico Post) | Forum

Escrito por Angel Emanuel López Correa (Yo Yerac)

Hibrido el origen

(Capitulo 1: El sueño)

El destino es grande y poderoso… pero no está escrito en piedra…

Todo lo que conoces es un reflejo de lo que realmente es… es como un juego de ajedrez… algunos nacen peones o reyes y algunos ni siquiera juegan…

Mi nombre es Jesús Emanuel, una persona como cualquier otra “normal”… antes de que entrara al juego…

Los hombres le temen a la oscuridad porque es difícil ver, pero llega un momento en que la luz es tan intensa que te deja ciego…

No puedo decir que yo era especial. Era tan común como tú o cualquiera. Sólo con una diferencia… sentía que no pertenecía aquí… nunca me  aceptaba por completo…

Un día tuve un sueño. Tenía 12 años cuando lo vi… lo que ustedes llaman Apocalipsis,  los de abajo revancha y los de arriba purificación… yo estaba paseando por donde alguna vez fue la ciudad de Guadalajara. Estaba devastada, no sabía con exactitud que había pasado, si un desastre, una guerra o simplemente todos habían abandonado la ciudad… lo único que pude reconocer fue la catedral. El ambiente tenía un tono rojizo sangre, había cadáveres por todas partes, eran tan repugnantes que quería vomitar.(No puedo parar de llorar… )Entré a la catedral,   estaba vacía.  Solo había algunas antiguas y frágiles bancas.   En donde se suponía  que debería de haber  estado una estatua de Jesús,  estaba un tetragrama-aton invertido, un claro símbolo satánico.  Yhave había sido borrado de este talismán.

Me escabullí y tomé el talismán. Al tocarlo mi cuerpo se congeló en un escalofrió tan grande que puedo jurar que mi corazón se detuvo. Sin pensarlo grité – “¡Dios dame fuerza…!”-Mi corazón se aceleró y pude moverme. Guardé el talismán en mi bolsillo, entonces, escuché  pasos  ¡Eran personas! Estaba tan feliz pero, mi instinto me decía que tenía que ocultarme.

Una sensación en el pecho distorsionaba mi pensamiento. Me oculté. Vi a unos monjes con capas negras. Uno de ellos me era familiar, lo observé con detalle hasta reconocerlo  ¡Era el cardenal! Una bella joven de vestido blanco los acompañaba  con un bebé en sus brazos y una niña de 7 años de pelo corto,  piel blanca pálida vestida con un vestido blanco con encajes azules. La joven dejó al bebé en el suelo y  le dijo a la niña que esperará afuera.  Uno de los monjes  le entregó una serpiente en las manos. Ella la besó, la acercó al bebé para que lo mordiera, entonces, cuando la inocente sangre comenzó a brotar del brazo del niño, la moza se acercó para lamer la sangre. El cardenal ordenó que trajeran el tetragrama-aton.

Yo estaba horrorizado, no sabía qué hacer. Tenía que huir. Con lágrimas en los ojos y un miedo que me devoraba el corazón huí de la catedral.  La pequeña niña que esperaba afuera me vio. Sabía sé que estaba en problemas pero no me detuve. Continué corriendo sin detenerme.  Cerré los ojos por un  momento hasta llegar a un campo con un sol agonizante que estaba por transformarse en luna. Volteé para ver si nadie me venía siguiendo y ahí estaba la niña con una sonrisa macabra,  retorcida, caminando justo detrás de mí. Yo ya no podía correr, estaba exhausto…  me armé de valor, di media vuelta y me preparé a enfrentar a la niña. En un parpadeo, la niña ya estaba frente a mí. Me dijo con una voz muy tierna –“Así que tú eres Emanuel. Pues déjame decirte que no podrás con nosotros… me gustaría jugar contigo pero,  papá dice que debo matarte”-

Ante las palabras de la pequeña niña, entré en shock,  intenté golpearla con mi mano derecha pero, ella abrió la boca y mordió mi puño hasta arrancarlo de mi brazo. Grité desgarradoramente. La niña se limpió la sangre de sus labios como si fuera leche  o chocolate. Sonrió. Cerré los ojos. Una voz femenina me despertó.

-“Amor… amor, despierta”- Abrí los ojos, vi a una mujer hermosa  de cabello negro,  piel blanca casi como la de un ángel,  grandes y hermosos labios de cereza.

Me levanté. Estaba recostado sobre las flores de un jardín. Me vi de frente en un espejo colgado en la pared a la entrada de la casa pero,  no era yo… mi cuerpo pertenecía  a  una persona adulta.  La bella mujer me decía – “Rafael,  el tornado se acerca ¿Qué vamos a hacer?”-

La vieja pero resistente casa, era un orfanatorio. El dueño se suponía que era yo. Tenía que resguardar a los pequeños del tornado. Prendí la televisión que anunciaba la proximidad del desastre. Familias enteras se habían internado en la casona, un sacerdote intentaba dar palabras de aliento. Interrumpí las plegarías para decirles que todo iba a estar bien si se quedaban juntos.

De pronto, llamaron a  la puerta. Abrí. Había tres hombres y una mujer  vestidos de negro  con una vibra negativa. Pude reconocer que se trataban de monjes malévolos. Uno de ellos suplicó posada, inmediatamente me negué y cerré la puerta tempestivamente. El monje comenzó a destrozar la puerta con el pensamiento, los demás  entraron a la fuerza, tocaban a las personas y las desvanecían en un profundo sueño mortal. El líder me ordenó que me arrodillara. Me negué. Él me miraba fijamente con sus ojos rojos, mi cuerpo se ponía muy pesado, de pronto, tuve que hacer un tremendo esfuerzo para seguir en pie, mi cabeza temblaba,  mis piernas se doblaban. Caí… todo se volvió oscuridad…

Abrí los ojos. Nuevamente me sentía en un cuerpo distinto. Ahora era el sacerdote que estaba detrás del espectáculo y veía a toda la gente  dormida. Incluso veía mi primer cuerpo extraño en el piso. Los monjes se arrodillaban ante su líder quien me veía fijamente. A mi derecha estaba una bella joven dormida, uno de los monjes  le tocó su cabello y levantó su cabeza que se transmutaba en una especie de bestia. Tomé mi biblia y la exorcicé en nombre de Dios. Ella se convulsionó y expulsó al ser que la poseía.

 Los monjes observaban mis movimientos. El  mayor caminó hacia mí y detrás de él,  todos. Tuve mucho miedo. El líder me dijo –“No importa cuántas formas tomes… nunca podrás vencerme,  nunca lo hiciste y nunca lo harás… tu alma es mía… mortal”-. Lo único que pude hacer fue rezar… mientras él me gritaba – “¡Eso no te sirve de nada! Él no  te escucha… además no bajará para ayudarte!”- Se burlaba a carcajadas abiertas y sin mesura.  

El techo voló. El tornado había llegado. Yo seguía rezando. El líder me gritaba, deseaba que me callara. Me tomó del cuello mientras yo seguía rezando, mi voz se distorsionaba más y más hasta que tembló la tierra. Con mi mano derecha alcancé a tomar el cuello del líder que me aprisionaba. Sin dejar mis plegarias le comencé a gritar –“¡Por el poder de la luz te destierro al paraíso!”- El monje me soltó, murmuró unas palabras que no entendí y desapareció junto con sus acompañantes. Todo volvió a la normalidad…  el sol brillaba…  había una voz que me decía que me necesitaban… era casi imperceptible pero juro que lo oí.

Desperté de aquel sueño sudando y rezando. Eran las 6 de la mañana,  en 3 horas  tenía que ir  al hospital para ver cómo seguía mi sobrino. Tenía neumonía. Durante el camino al hospital sentí una gran desesperación, estábamos a unas calles de él, cuando un imbécil  chocó contra mi auto. Literalmente me atropelló… recuerdo cada instante del accidente incluso estaba consiente cuando  me sacaron los paramédico del auto, mi último recuerdo fue verme ensangrentado,  mi madre lloraba, mi rostro estaba completamente desfigurado por los múltiples vidrios. Me desmayé.

 

 

 

 

(Capitulo 2: Mi misión)

Entré en un estado de paz… lo que en ese momento pensé que era el paraíso hoy se que es el reino astral… todo era como flotar y nada parecía tener sentido. Lo único que rompía con la fragilidad del espacio  era una voz que me decía –“¡Ven! Sube un poco más, tengo que hablarte”- Yo me concentraba en esa voz, de repente, estaba en un bello jardín rodeado de personas  con sabanas blancas, Creí que había muerto y sin pensarlo grité -“¡Mierda! Estoy muerto”- Las personas de aquel lugar clavaron sus miradas en mí. Después de un momento de miradas de extrañeza, uno de ellos se acercó a mí. Traía una armadura dorada y una espada de plata. Lo más importante era que llevaba una llave gigantesca colgada en el cuello. Me dijo –“Bienvenido al reino de Yhave,  yo soy Uriel, guardián de la llave del infierno” – No dudé en preguntar si estaba muerto y él me respondió –“Aún no, mi maestro, el Arcángel Miguel te trajo aquí”-

A lo lejos se divisaba una colina y en ella un gran árbol con rojas y grandes manzanas. Caminamos hasta llegar a ése lugar. Por primera vez tenía mi cuerpo real de adolescente de 12 años. Sostuve una conversación amena con Uriel quien me preguntaba sobre mi vida.

–          ¿Qué tal la tierra? ¿Te gusta tu vida?

–          La tierra… está bien creo…  pero  las personas tienen miedo… como hoy es el 2006 todos temen el 666…

–          ¿Por qué?

–          Porque es el número de la bestia…

–          ¿Qué clase de idioteces son esas?

–          Pero si eso lo dice la iglesia…

–          ¡Ja! Ustedes los humanos están dormidos… cuando despierten Yhave,  mi señor,  bajará junto con su hijo y los demás budas para felicitarlos…

–          Entonces la religión católica está mal…

–          Pues en unas cosas si, en otras no tanto… mira, de hecho todas las religiones tienen sus cosas buenas y sus cosas malas. La verdadera religión es la que profesaba Jesús…

–          Entonces es el cristianismo…

–          No… la verdadera religión es la religión del corazón, intentar ser buenos,  sacrificarse por los demás, dar gracias a tu Dios y no las tonterías que hacen. Lo del número de la bestia es una invención…

–          Entonces la bestia no existe…

–          ¡Claro que  sí!… mi maestro y yo,  luchamos contra ella. Un día por mi culpa, casi perdemos… por eso… guardo esta llave para recordarme que no debo tener piedad…

–          Y… ¿Para qué me quiere el Arcángel Miguel?

–          Desea ponerte al tanto sobre algunas cosas de tu futuro.

Paso más o menos 15 minutos y el Arcángel Miguel apareció. Es difícil  describirlo. Con una voz fuerte me saludó.

-Mi nombre es Miguel, soy el líder de los ejércitos celestiales y tengo que advertirte que un demonio de clase 2 está tras de ti. No podemos protegerte.  Éste es un caso extraño. Satán  pidió amnistía para que no podamos hacer nada por ti. Dime ¿Qué has hecho…?

-No he hecho nada señor…

Miguel miró mis ojos.

 –¡Lástima! En el fondo eres puro,  cuando estabas soñando y le pediste ayuda a Dios ¡Yo bajé!  Vi cómo te enfrentaste a ese oscuro ente. Desgraciadamente  no podemos ayudarte. Cuando ese demonio vuelva, recuerda que cuentas con nuestro apoyo  para guiarte.

-Pero ¿Por qué no pueden ayudarme?

-Porque adelantaríamos la guerra. Yhave es el que decide cuándo empezará,  no podemos cometer errores que alteren el equilibrio…

-¿Me iré al infierno?

-Posiblemente pero, que no podamos ayudarte en una batalla no significa que no podamos prepararte para una.

-Pero ¿Cómo…?

-Aprenderás magia y alquimia, con eso tendrás posibilidades de sobre vivir… tal vez defenderte… o incluso ganar.

-¿Cuándo comienzo con el entrenamiento?

– Lo sabrás en su momento… ya es tiempo que te vayas. ¡Uriel! acompáñalo  y guíalo a su cuerpo.

Y así comenzó mi viaje. Lo que en el reino astral había transcurrido en un tiempo de una hora,  en la tierra habían pasado 2 meses.

Desperté confundido y asustado. Ahora tenía una misión importante: Salvar mi alma.

 

 

 

 

(Capitulo 3: El alcance del mal)

Pasaron 2 semas y empecé a cuestionarme seriamente si aquello había sido una alucinación… cuestione tantas cosas, incluso la vida misma, mis pensamientos eran difusos, confusos y oscuros… y si todo eso fuera una alucinación… no… no podía serlo… aquellos 2 pensamientos rondaban en mi mente, “Realidad o Ficción” pero… acaso eso importaba… ahora no… pero en aquel momento si…

Pasaron los días… y aun no me había recuperado… parece que tuve mucha suerte de no quedarme parapléjico… no podía quejarme del dolor, ya que no tenia alguno, de lo que si me quejaba constantemente era del tiempo… el cual parecía trascurrir cada vez más lento y esos mismos pensamientos venían a mi… “Realidad o Ficción” realmente era muy molesto, lo único que me entretenía era charlar con una alumna de enfermería su nombre era Brenda Lorena tenía en aquel tiempo unos 15 a 16 años de piel morena cabello largo liso de un color negro intenso, ojos profundos, sonrisa tímida y de compleción delgada.

Ella siempre me preguntaba como estaba y me hablaba sobre su vida, y temas interesantes como los puntos clave del cuerpo, filosofía, y sobre un libro muy particular llamado “Yerac Rey de Cristeria” el cual yo también había leído a sí que al poco tiempo nos volvimos amigos, ella estudiaba en la mañana y trabajaba en la noche en el mismo hospital a sí que hablábamos de las 7 en adelante.

Ya habían pasado casi 4 meses y solo me faltaban 2 semanas para que me dieran de alta, un día  para ser más específico un lunes… algo paso desde la mañana estaba cansado y con sueño a sí que a las 12 am me dormí tranquila y plácidamente.

 Tuve un sueño muy perturbador estaba en el mar en una inmensa obscuridad el agua se tornaba negra y estaba solo… y algo o alguien me arrastraba al fondo yo ya no podía respirar… sentía como esa agua negra inundaba mis pulmones y solo esos ojos rojos en el fondo esperando para devorarme y consumir mi esencia, en eso me encuentro en el hospital muy asustado con Lorena a mi lado verificando que yo esté bien… ella tenía una gafas de sol.

-gracias a Dios que estas aquí Lorena tuve un sueño horrible…

-mmmm Dime que sueño…

-una creatura me llevaba a las profundidades… no sabes cuánto miedo tuve…

-pobre… pero lo bueno es que yo te traje de vuelta… solo me costó mis ojos…

Ella se levanto las gafas y solo se podía distinguir una profunda oscuridad y sangre que brotaban de ellos era realmente horrible, la sangre empezaba a rodar por su lindo rostro “lagrima de sangre” y se echaba a reír con una sonrisa perversa…

-vez Emanuel… no puedes contra ellos, vez lo que me hicieron y no se compara con lo que harán con tigo… jajaja!!

-aléjate de mi… ¡Vete!

-que pasa no te gusta mi verdadero ser… en ese caso tendré que devorarme tu alma para recuperar  mis ojos… jijiji

Ella se movió hacia mí con desesperación y movimientos “inarticulados” como si alguien más la controlara… su lengua atrapaba su sangre y la bebía, mordiéndose el labio con lujuria y deseo…

-sabes Emanuelito… esto te dolerá… como mil espadas atravesándote a la vez… y solo el tártaro es comparable con esa agonía…

Yo no me podía mover… quería correr nada me hubiera hecho ms feliz pero… mi cuerpo no se movía ella con su mano derecha toco mi cabeza con un suave movimiento, y me tiro como si yo fuera una pluma después con una posición demasiada lujuriosa se subió en mí y me quede frente a frente viéndola donde se suponía que estaba sus ojos ese espacio vacío… pronto su sangre caía en mi rostro… yo no podía hacer nada o si…

Mis pensamientos de pronto se tornaron oscuros: realmente moriría… Dios ya no me salvara… este es el final.

-no… no es el final… quieren ver  mi poder… me estas probando padre… jajaja. Solo eres un vil esclavo comparado con migo… ¡verán la maldad y el miedo encarnado verán el alcance de la maldad misma en su máximo esplendor!

Mi mente se calmo después de eso mis sentidos se agudizaron y mi cuerpo se relajo… la sangre seguía cayendo en mi cara, lamí la sangre y sonreí en mis diente me supongo se apreciaba la sangre, con mi brazo derecho tome el cuello de ella y lo apreté mientras seguía sonriendo ella se veía dolorida pero yo lo estaba disfrutando… yo me alimentaba de su dolor y su miedo me hacia fuerte… con mi brazo izquierdo, tome su frente y la hice para atrás rompiéndole el cuello.

-in el vocabulum del malignum entro, ego soy el plus ater atra atrum…. Yo te destruiré demonio maldito… jajá dije sin saber lo que significa.

-tengo más poder de lo que piensas pequeño cuerno… pronto nos veremos…

En ese momento desperté demasiado asuntado y Lorena estaba golpeándome y pidiendo auxilio para que la soltara, yo la estaba ahorcando y casi la mataba rompiéndole el cuello, yo no podía creerlo  la solté de inmediato…  pero el daño estaba hecho ella nunca volvió a hablarme ni a mirarme a los ojos no importando cuanto se lo explicara…

Ella me miro con sus bellos ojos y dijo… -eras mi amigo e intentaste matarme… no importando la amistad que teníamos… solo por que tuviste una simple pesadilla… yo no diré nada sobre esto solo aléjate de mi… no vuelvas a hablarme entendiste.

 Moví la cabeza en señal de aprobación y desde ese momento no me quedo duda alguna… todo lo que estaba pasando era real… y no tardaría mucho tiempo en que esos entes… esos demonios vinieran por mí, en este plano…

 

 

 

 

 

 

(Capitulo 4: El acoso)

Lorena se alejo de mi inmediatamente no me dio la espalda, estaba confundido y temeroso, yo estaba temblando mucho, mi cuerpo se sentía muy extraño frio y cálido… una gran desesperación se apodero de mi…  mis uñas desgarraban mi piel, mis ojos se dilataban, mis oídos percibían ruidos extraños muy parecidos a lamentos, mi cuerpo en si no era mío… pero segundos después una calma… y en ese momento me desmaye.

Me llamaron los altos mandos Angélicos en un juicio celeste donde se me leyeron todos mis pecados, cada acto impuro que cometí en mis 12 años y medio de existencia, fue nombrado y expuesto. El sitio de juicio era obscuro con 12 entes alrededor de mi, no se podía ver sus rostros además no se me permitían verlos… lo único que note es que 5 de ellos tenían espadas.

Yo estaba tranquilo, pero muy dentro de mi estaba sumamente desesperado… yo ya no quería estar ahí, ¿Por qué hacen esto? ¿Por qué no me protegen de ese demonio? ¿Dios me has abandonado? ¿Por qué carajos me juzgan a mí? ¿Qué he hecho yo para merecerme esto? Estos pensamiento cobraban más fuerza…

-Jesús Emanuel López Ramírez en el tribunal Angélico te hemos dicho cada acción que hiciste en la tierra, pura e impura… y hemos determinado que eres un peligro para la humanidad misma… y por eso debes ser destruido. Dijo uno de los Entes con una espada.

– pero que he hecho yo!!! – Grite –porque me hacen esto… se supone que defienden a las personas, se supone que Dios nos ama a todos… se supone que ustedes me ayudaría a salvar mi alma… Dios!!!! Escúchame por favor Sálvame…

-no blasfemes  escoria… no intentes engañarnos sabemos quien eres… sabemos tu destino, podemos ver tu alma y al ente oscuro que contiene. Dijo otro de espada.

Yo no podía hablar, estaba congelado, la desesperación se volvió cada vez más grande, se convirtió en miedo y después en ira…

-el tribunal Angélico lo ha decidido. Dijo uno de ellos sin espada.

Un circulo se formo a mi alrededor con el signo del tetragrama-aton y de él salió fuego dorado que empezó a quemarme, consumiendo mi carne, era realmente un dolor terrible, sabes como el calor penetra en tu piel por dentro sientes como tu carne se va cocinando, el dolor es intenso no sé si pueda compararlo con algo… me tire al suelo y me retorcí ante las miradas de esos entes. Ellos me miraban solo como un pedazo de carne, nadie se compadeció de mi, mi mente estallaba, mis órganos no funcionaban, mi corazón se detuvo, mi cerebro dejo de mandar impuso algunos y solo sentía Dolor…

-ya vasta… dijo uno de ellos sin espada.

Después de que el dijera esas palabras todo se detuvo…

El ente continuo diciendo. La maldad no se combate con la maldad… y en verdad somos crueles en lastimar a una creatura de Dios… este humano claramente aun no es un Demonio… y esa ente oscuro parece que nada mas es una clase 2… no hay por qué preocuparse.

El ente se acerco a mí, su voz era reconfortante casi como la de mi padre, era una persona que conocía de toda la vida, su voz era la de un maestro, un amigo, no puedo describirlo…  su caminar era firme pero sin prisa se notaba por el simple hecho de su andar, que era una persona de respeto… claro que todos los que estaban presentes eran de respetar… llego hacia mí  me dijo –hijo mío perdón por este terrible sufrimiento… no eres al que estábamos buscando…

Al decir esas palabras mi cuerpo y mi mente se unieron en un solo objetivo venganza…  un puta equivocación y por eso me hicieron pasar por el infierno y ¿Qué hay con el demonio que me persigue? me ayudaran… ¡NO, no lo creo…! En ese momento volvió… el frio, la oscuridad, el odio la ira, tenía que matarlos era la única manera…  en mi había un conflicto enorme… entra tantas voces en mi interior sobresalía una, la cual en ese momento no sabía si era mía o de alguien más…

-(Porque soportas esto… quienes son ellos para hacerte eso, y una simple disculpa no arreglara nada, verdad… vamos mátalos…  hazlos sufrí 10000 veces mas que lo que tu sufriste… ¡TU ERES MEJOR QUE ELLOS Y CON UN SOLO MOVIMIENTO PUEDES MATARLOS¡ aprende a amar el dolor… aprende a gozar el sufrimiento… que te nutra y te haga más poderoso ¡nosotros somos Dios!)

El ente me pregunto si me encontraba bien con esa misma voz dulce y paternal yo asentí con la cabeza que sí y con una fría y retorcida sonrisa lo mire él, sonrió se dio La vuelta y se disponía a irse; en ese momento la oportunidad se presento me lance contra el directo a matar saboreo cada instante antes de matarlo, el solo saber que lo asesinare me provoca un enorme placer, un divino éxtasis solo por hacer la maldad ;pero antes de que pudiera tocarle uno de esos entes con espada adivino mis intenciones  me detuvo al instante saltando sobre mi y encajando su espada en mi corazón.

-¡escoria! crees que te íbamos a dejar a ti, acercarte a él, te mandare a donde perteneces ¡como hice con tu padre!

El toma su espada con firmeza y le da vueltas, aunque sé que estoy a punto de morir no tengo miedo mi ira se incrementa, intento moverme y por poco consigo zafarme pero ese ente sabía lo que Asia y al final quede rendido el ente saca su espada de mi corazón y esta apunto de decapitarme sin embargo algo extraordinario sucedió el ente que quise eliminar detuvo la espada y me dejo salir de ahí.

Desperté mas asustado que nunca, no sabía que iba a pasar con migo y solo me quede acostado mirando el techo pensando, sin ninguna emoción sin ningún sentimiento como un cascaron vacio; pasaron los días y salí del hospital las pesadillas seguían incrementándose cada una de ellas peor que la anterior, me he visto morir en más de una forma horrible he visto morir a los que amo devorados por la boca de un monstruo, he visto el infierno y ¡ya no puedo seguir…! cada vez empeora mas y mas…  empezaba a escuchar voces, voces terribles, voces monstruosas que me acosaban y me incitaban al mal, poco tiempo después empecé a ver sombras sin formas pero con el paso de los días, fueron adquiriendo formas demoniacas… puedo verlos y oírlos. Poco a poco mi actitud se volvía más y mas obscura, sentía placer al dañarme y ansiaba la dicha de asesinar a otro ser humano sentía la necesidad de aprender todo lo de demonología

Ya pasaron 2 meses desde que Salí del hospital me paso algo terrible algo que volvió a despertar dentro de mi todo ese miedo nunca te acostumbras a ver los demonios pero es mejor a que ellos te vean a ti ;al principio empezó como una leve molestia pero al poco tiempo mi vida estaba en riesgo aun así  intentaba convencerme a mi miso, de que alguien me salvaría y un día paso, mi pequeño hermano menor intenta atacarme con un cuchillo mientras dormía yo estoy a punto de matarlo… lo voy a hacer me dije… pero no podía, no importa que tan fuerte era esa presencia obscura en mí, no podía hacerlo mi hermano se asusto bastante yo solo baje la mano y lleve el cuchillo a la cocina, le dije a mi hermanito que se durmiera. A la mañana siguiente fui a buscar apoyo, pase por barios templos de distintas religiones, pero en el mejor de los casos solo recibí una palmada en la espalda de el encargado, la verdad ya estaba cansado…  yo me encontraba en el expiatorio así que decidí ir al parque Rojo el que está junto a la estación Juárez curiosamente había una especie de tianguis, me acerque  observar.

 

 

 

 

(Capitulo 5: El Gitano)

Caminaba por el tianguis  y me empecé a sentir extremadamente raro, mi cuerpo se sentía cansado, apaleado, de un momento a otro mis pulmones se estaba serrando, no sé por qué mi corazón latía a intervalos distintos primero muy rápido después muy lento, después rápido y así sucesivamente, empecé a vomitar sangre fue entonces que lo vi… en un mar de gente lo vi…

Era el… el mismo de  mi sueño… estaba aparada a menos de 15 metros de mi, observándome con ojos rojos… mi cuerpo empieza a temblar…  a reaccionar, ese ente oscuro empezó a salir, al ver la sangre en mis manos una sonrisa retorcida nació en mi rostro… (Otra vez no… ya no puedo resistirlo, ya no puedo más…) pero ya era muy tarde me levante y empecé a caminar hacia el… en eso algo sucedió.

-no vallas niño… (Dijo un extraño muchacho con una voz que me era muy familiar)

Yo volteo a verlo y le digo en latín – In vocabulum de Luzbel ego ruqueime yu animus… (En nombre de Luzbel yo devorare tu alma)

-tal vez lo hagas… pero hoy no… ” circulum demone escoren qui quae ei quod alop oro cum el puer…”   (vete demonio maldito que quiero hablar con el muchacho)

Después de decir estas palabras me sentí mucho mejor, tanto la presencia oscura como el demonio de me sueño se habían ido… solo queda saber quién era ese extraño hombre…

-estuviste cerca chico… dijo él.

-¿quién eres tu…?

-soy tu amigo, confía en mi… ven vamos a mi puesto.

-¿trabajas aquí en el tianguis?

-si este es mi trabajo… “no solo de pan vive el hombre” jajá…

Yo lo seguí entre la gente y pronto se formo un silencio incomodo hasta que el dijo…

-desde cuando los vez…

-hablas de que…

-los demonios… ¿desde cuándo?

-no sé de qué estás hablando…

-sé que es difícil de decir y sé que es mas difícil confiar en las personas cuando no las conoces… ¿ya poseyó a alguien cercano a ti verdad?

-como lo sabes…

-solo era cuestión de tiempo… estas  metido en un gran problema muchacho…

– y tu ¿Cómo sabes tanto de esto…?

-por que a mi ya me paso… hace mucho, mucho tiempo…

Después que el menciono esas palabras hubo otro silencio hasta que llegamos a su puesto, el puesto no era la gran cosa, solo una grabadora con música rock y reege y  unos collares en el pisocon un arvol detrás eso era todo el llego y se sento frente a mi.

-vez algo que te guste chico…

– la verdad no…

-bien… eso es bueno…

-¿a que huele…?

-es inciencio de opio y mirra muchacho.

-yo… te e visto antes… solo que no lo recuerdo…

-si… bueno es porque si a viste a un hippy ya los viste a todos… jajaja

-no… no es tu apariencia, es tu vos…

-tal vez en un sueño muchacho…

-tal vez…

-Quiero hablarte de algo importante… respecto a los demonios… pero antes necesito que me cuentes tu historia…

Yo le conté todo… no sé porque pero me dio realmente confianza ese extraño sujeto, no omití ningún detalle, el me ponía suma atención después que termine mi historia el cerro los ojos,  respiro,  después tomo un gran cigarro creo que de mariguana, lo prendió y lo fumo, abrió los ojos y me miro fijamente.

-baya, baya… muchacho, si que tienes problemas, ese demonio que tienes dentro es muy, poderoso y extremadamente peligroso…

-que puedo hacer yo… los Ángeles me negaron ayuda… cada vez estoy empeorando… yo ya no puedo más…

– no seas un niño llorón… yo te encaminare pero debes caminar solo… la gente como tú y yo… no podemos darnos el lujo de tener miedo… Dios vive en todos nosotros… y en los pequeños detalles, quien deja de ver a Dios… dejara de amar la grandiosidad de la vida…

-como me podrás ayudar tu…

-mira muchacho, te tengo un regalo… y te diré lo que hay que hacer… “solo porque te debo una”

-me debes una…

-así es muchacho… pero no importa… mi tiempo está acabando…

-¿Qué…?

-ammm… tengo que dejar mi puesto, a estoy por cerrar…

-ok…

-escucha muy bien lo que te voy a decir tienes que aprender a defenderte y tienes que aprender alquimia… y magia, estudia demonología y angelología.

-donde…

-lo sabrás en su momento…

-está bien que mas…

-toma…

El,  se levanto y rodio al árbol, al volver trajo una caja y una katana y me las dio.

-esto es para ti muchacho, esta Katana solo daña demonios y este  tetragrama-aton te protegerá de de los demonios por lo menos un mes… así podrás hacer lo que digo.

Yo asentí con la cabeza y tome la katana y el amuleto, al tomarlo algo en mi estallaba y me quemaba, así que me lo puse rápido, el extraño señor me dijo que estaba activado el tetragrama-aton y que me apresurara… así que me marche…

 

(Capitulo 6: El panteón de Santa Paula)

En un abrir y cerrar de ojos paso ese mes… yo aprendí a manejar la katana en “Warhamer” en el parque rojo con el maestro Krassus, aprendi algo de magia y rezos en latín que me podrían servir, el tetragrama-aton me indicaba porque camino irme que era falso y que era verdad, cada vez que aprendía un rezo el amuleto empezaba a calentarse y cada vez que aprendía algo falso no pasaba nada.

Todo empezó a mejorar… ya no me sentía mal, ni sentía esa presencia oscura… ya no veía cosas ni oía, pero aun así me seguí preparando, estudiando todo lo que podía así cada vez obtenía mayor confianza y dominio incluso obtuve una forma para invocar mi tercer ojo a voluntad esto quiere decir que podía ver a  esas creaturas cuando yo quisiera, aprendí protecciones así ya podía dormir tranquilo y podía saber que mi familia y seres queridos ya están a salvo en fin aprendí bastante.

Pero antes de ir contra ese demonio tenia que aplicar todo lo aprendido así que empecé a ir a casas embrujadas y cosas como esa para mejorar mis habilidades al principio fue muy difícil pero lo pude dominar a la perfección ya con más confianza en mi decidí afrontar mi último reto antes de el demonio “el panteón de Santa Paula o de Belén”

Lo tenía todo preparado así que me dispuse a ir, no me pregunte como entre… porque ni yo lo sé ya que no salte el muro ni nada por que las puertas estaban abiertas… así que entre, de inmediato me di cuenta que era una atmósfera oscura pero a la vez relajante, no fue necesario que buscara a los entes ellos estaba ahí esperándome podía ver a cada uno de ellos y ellos me veían a mí, la puerta súbitamente se cerro y yo me desespere por un momento, pero recobre la calma y estaba decidido a mandar a esos espíritus a donde pertenecen.

Al principio fue muy sencillo solo llegue al mausoleo y con sal que saque de mi mochila trace un símbolo de liberación y me puse a meditar eso sirvió para lo que querían irse se fueran, ahora los que se quedaron eran los que tenían más influencia oscura así que tenía que luchar con ellos, me levante y tome mi katana pero al observar a mi alrededor me di cuenta que estaba rodeado de entes furiosos y que, si quería salir de ahí tenia que pelear.

Mi corazón latía aceleradamente, mi respiración era agitada estaba rodeado todos mirándome con eso ojos blancos y vacios,  algunos de ellos tenían  sangre en la ropa. Yo sentía  un frio escalofriante en ese momento aprieto el mango de mi katana y digo en vos baja…

-vamos…

Un ente de un hombre me ataca, yo lo golpeo con mi katana pero no le hace nada… el ente se abalanza hacia mí y me empieza a rasguñar, en ese momento mi tetragrama-aton empieza a brillar y el ente se desvaneció, en eso me vino a la mente que tenía que hacer, rápidamente fui por mi mochila, saque agua bendita y  moje mi katana ahora si ya estaba listo.

Desterré a los entes con mucha facilidad solo un pequeño corte  estos se podían ir en paz no tarde mas de una hora y limpie todo el panteón… me sentía realmente feliz, no había algo que realmente me volviera feliz en más de 6 mese… y ahora yo… estaba listo… yo limpie el panteón, yo lo logre… y sin pensarlo dije en voz alta.

-¡yo ya estoy listo…!

Mi tetragrama-aton dejo de brillar, fui por mis cosas y me  disponía a salir, el ambiente cambio a una calma extraordinaria, el equilibro había encontrad lugar en el panteón… y yo estaba feliz por eso pero de repente un frio, uno que yo conocía muy bien se hiso presente cortando el ambiente, una voz tétrica y oscura sonó diciendo…

-jajaja… pequeño diablillo ya estás listo he… no esperaba menos de ti… disfrutare devorándote lentamente, te enseñare placeres y horror que jamás imaginaste…

Mi corazón se paro… un miedo terrible se apodero de mi y nublo mi juicio, me paralice viendo a la luna llena… el demonio acaricio mi rostro y mi pecho mientras decía.

-hoy terminara tu existencia Emmanuel… y yo seré recompensado por eso… a como una cortesía te diré mi nombre solo para que cuando te quemes en los más ardientes infiernos del Tártaro recuerdes quien soy y al final tu serás mi esclavo… mi nombre es Abigor.

No sé qué paso… no se porque pero algo se apodero de mi… no era la misma entidad oscura era algo mas… una sonrisa retorcida en mi boca se formo no tenía ningún pensamiento solo me sentía feliz y le dije sin pensar ni saber lo que decía.

-A…Bi… Gor… jajajaja… con que eres tu…

-veo que ya me recordaste maldito… diablillo… esto será mas sublime de lo que yo o Satanás pensábamos…

-ja… sigues teniendo tu patético cargo… dime…  que quieres de mi…

-ya te lo dije… devorar tu alma… y que tu seas mi esclavo para toda la eternidad…

-estas moviendo tus piezas he… bueno… yo también… y tu no estás en ninguna de mis fichas…

-¡no seas vanidoso demonio blasfemo!

-este plano y los 6 restantes serán míos… a su tiempo… pero por ahora permaneceré oculto…

Después de decir estas palabras yo regrese a la normalidad, en ese instante el demonio saca su afiladas garras y me hiere la cara y el corazón, yo reacciono con mi mano izquierda tomo la mano del demonio y la clavo mas a mi corazón sujetándola y tomo con mi mano derecha la katana y nos atravieso a ambos, saca la katana le doy un giro frontal, el ente apareció frente a mi  nos vimos a los ojos

-estoy listo… dije mientras empuñaba fuertemente mi katana

  Las heridas que tenia quemaban y dolían pero no me impedían moverme, sabía que nunca podría ganarle cuerpo a cuerpo, mi única oportunidad seria engañarlo y desterrarlo al reino de Dios, pero como…

-Éter corpus corporis sese quema cum suus sua suum flamma di Tartaro. Dijo el demonio.

Pero nada paso ya que sus maldiciones no podían afectarme ya que tenia la protección del tetragrama-aton así que la pelea era de iguales aunque muy en el fondo de mi sabia que iba a perder… no deje de arrastrar mi katana para luchar…

El demonio era muy hábil… para el solo era un juego de niños podía matarme cuando él quisiera, pero como los demonios se alimentan del miedo , la desesperación y la ira… creo yo que estaba disfrutando eso, el daba golpes certeros que me alentaban mas y mas, yo ya no podía seguir, arrastraba mi katana por todos lados hasta que por fin caí recargado en una lapida muy mal herido, sangrando por todas partes, cada herida me quemaba dándome un dolor intenso, mi caja torácica colapsaba en mi mis ojos se cerraban estaba a punto de morir

El demonio Abigor se regocijaba mirándome sonriendo y transformándose en su verdadera forma… algo grotesco no podría describirlo… Abigor se acerca a mí y me dice con un tono algo desesperado.

-Ya es la hora devorare tu alma y todo el poder que tienes…

Yo lo mire a los ojos y sonreí el había caído en mi trampa… solo esperaba que funcionara… con mi mano izquierda ise la señal de la cruz, mano temblaba mucho… dije:

     -Trasmuterium exsilium al regnum di Deus

     – Trasmuterium exsilium al regnum di Deus

     – que estas haciendo. Dijo el demonio muy asustado

     – Trasmuterium exsilium al regnum di Deus…

     El demonio mira hacia el suelo y ve la figura de un sello de trasmutación e inmediatamente intenta matarme pero a era tarde… yo ya estaba a punto de completar el sello.

     -Trasmuterium exsilium al regnum di Deus ¡Abigor!

     El sello funciono… Abigor se marcho al reino de Dios para ser juzgado… me había salvado yo salve mi alma… o eso creía… cuando la calma regreso a mí, una voz aun más siniestra que la de Abigor se escuchaba…

     -Bravo… bravo, sublime hijo mío… jajaja… eres más fuerte de lo que o suponía…  por eso te amo bastardo… juntos tu y yo crearemos un mundo maravilloso que supere por mucho al de Yhave… que dices hijo…

     -¿Quién eres tu…?

     – yo soy el padre de la humanidad, el verdadero Dios del mundo, El amo del deseo  del verdadero poder, yo soy el que manda en este mundo mi nombre es el “Portador de luz”  Luzbel hijo mío…

     Yo levante mi katana para intentar atacar a ese repugnante ser pero él se echo a reír… y con un movimiento de su mano mi espada se quemo y desapareció entonces rápido intente transmutarlo, pero él me tapo la boca y me dijo con su lúgubre voz.

     -Yo te cortare la lengua si pronuncias una palabra más… jajá pero vamos Emmanuel yo no soy tan malo… únete a mi… yo te mostrare un mundo de posibilidades yo y tu gobernaremos tu en la tierra y yo en el cielo… solo dame tu alma…

     -jamás tu eres una escoria… prefiero morir antes que serte útil…

     El se acomoda el cabello y mi cuello se contrae ahorcándome el me dice.

     -ya me estoy empezando a cansar de ti… hijo amado te lo diré por última vez… di que si y yo te daré todo lo que has querido y mas…

     – ve con Yhave tal vez aprendas algo…

     El se irrita y en un paradero esta a un lado de mi lamiéndome la oreja con sus dientes afilado como garras y su lengua filosa  rasposa como lija.

     El dijo –te are sufrir entonces… y gozare mucho al hacerlo hijo mío…

     -¡Vasta pequeño cuerno! Dijo una voz que yo conocía… él era el tipo raro del puesto del tianguis, el hippy… ¿Qué diablos estaba haciendo aquí…?

     – tu… que estás haciendo aquí…

     – ya oíste al muchacho… déjalo tranquilo…

     -y quien va a obligarme tu… “principito”

     -yo ya te e derrotado una vez y lo haré ahora mismo si no dejas al muchacho…

     -te refieres a mi hijo…

     -me refiero a Jesús Emanuel… El no es tu hijo…

     -sí lo es o lo será pronto…

     -déjalo…

     -se ve que tu también amas a mi hijo… entonces Jesús… aremos un trato… yo lo dejare tranquilo y tu también y en la época del juicio el decidirá a quien amar…  como en muestra de mi buena voluntad le borraremos la memoria que empiece desde cero…

     -bien… que así sea…

     Los 2 se desvanecieron en el aire y mi cuerpo se volvía cada vez más ligero yo cerré los ojos y aparecí en mi cama sin recordar lo que paso nada referente a lo que les acabo de contar… solo en mi cama se encontraba el amuleto… y como es que les cuento esto… porque acabo de  recuperar mi memoria ya han pasado 8 años de aquello y ya decidí mi lado…

     “NO SOY UN ANGEL, NO SOY UN DEMONIO… YO SOY UN HIBRIDO, YO SOY UN HOMBRE”

Fin…