El Pistolero, Prólogo | Forum

El Pistolero

Por: Germán Hernández

Prólogo

Desconocido y recién llegado

Un hombre llega a caballo a un pueblo, un total desconocido en ese lugar, entra en la taberna, pide un trago y toma asiento junto a una ventana, la lluvia comenzó a dar sus primero signos de vida, los primeros truenos empezaron a retumbar en el cielo y los relámpagos se podían vislumbrar a la lejanía desde la ventana, entonces escuchó un fuerte estruendo en la puerta del salón, unos hombres entraron disparando sus Cattleman*, le dispararon al tendero y el líder (al menos lo suponía el hombre que entró antes) tomó a una prostituta y le apuntó en la cabeza.

-Entréguenme todo el dinero o esta puta muere aquí y ahora-dijo con una voz rasposa-hablo en serio, todo el dinero.

Entonces el hombre se levantó y tomó su revólver LeMat*, y le apuntó al hombre en la cabeza.

-Suelta a esa mujer, no me obligues a volarte la tapa de los sesos.

-No creo que puedas contra mí ni mis hombres-dijo el bandolero entre risas que sonaban como el sonido hecho por los cerdos con la nariz-mi nombre es Pete y mi banda es la más poderosa de todo West Duston.

-No me importa quién coño seas, te digo que sueltes a esa mujer o que arreglemos esto afuera como hombres.

El susodicho Pete soltó a la prostituta pero la dejó caer sobre el defensor misterioso.

-Gracias señor, ¿cómo podré pagarle?

-No es necesario, ese hombre es un patán, no tiene el derecho a llegar de esa manera y atacar a las personas.

El defensor misterioso salió a la calle principal en busca de Pete, la lluvia estaba incesante, y nublaba la visión de las farolillas, pero logró divisar a su objetivo en el otro extremo del pueblo, cerca de la estación del tren, fue corriendo hacia la estación, cuando llegó allí los hombres de Pete le dispararon, pero logró cubrirse detrás de una pared, los ruidos de los revólveres eran atronadores, pero el hombre no titubeó, tenía qué detener al gilipollas, entonces recordó, tenía una barra de dinamita, rodeó el edificio y encendió la dinamita, la dejó justo detrás de los compañeros de Pete, los cuales se dieron cuenta pero al final sólo logró escapar Pete, el edificio no presentó muchos daños, entonces el defensor se posó sobre Pete y le apuntó con el arma en la cabeza, sacó su lazo y ató al bandido y lo llevó a la oficina del sheriff, el hombre se asombró al ver que un solo hombre lo logró atrapar.

-Mi nombre es Leigh Winston, soy el oficial de Fayes Towns, en honor al fundador que responde a Fayes Johnston, hijo, creo que me vendría bien otro hombre, hay un puesto vacante en la cuadrilla del Sheriff, es tuyo, si lo quieres claro, pero primero necesito saber tu nombre hijo.

-Mi nombre es… John… John Harlow, y quiero la vacante, con gusto la tomaré, la escoria merece ser castigada.

-Estás dentro hijo-le dijo el sheriff mientras le ponía la estrella en el bolsillo derecho de su chaleco, no sin picarse por accidente una vez-. Desde hoy eres otro en la cuadrilla del Sheriff, felicidades hijo, pero debo preguntarte, ¿tienes casa o en dónde quedarte?

-No, soy nuevo, vengo de New Elizabeth, de Swamp Hole, que a excepción del nombre es una buena ciudad.

-Muy bien hijo, desde hoy la taberna de Fayes tendrá una casa para ti, sin renta, sólo por ser parte de la cuadrilla del Sheriff, ahora ve a dormir hijo, mañana tenemos un día ajetreado,

Harlow se fue a su nueva casa, estaba muy cansado, la lluvia seguía incesante, no le sorprendía, el clima era muy lluvioso últimamente, apagó las luces y se acomodó en la cama, era el nuevo ayudante del sheriff, era un gran comienzo, y tal vez el de una historia digna de ser contada cuando terminara.

*Revólver estándar en el viejo oeste, capacidad de 6 tiros

*Revólver más poderoso que el anterior con capacidad para 9 tiros