El envidioso (cuento corto genero negro) | Forum

Estaré maldito… condenado a ser infeliz toda mi vida, o tal vez… esta es mi verdadera naturaleza.

Los celos y la envidia son solo nombres que le damos a la necesidad no correspondida…

Pero que puedo decir yo he sido así toda mi vida, hijo de unos de los grandes magnates de la ciudad de México todo lo que quería se me concedía al instante, nunca conocí la pena, ni el hambre, ni mucho menos la envidia por lo menos los
primeros 5 años de mi vida.

La caída del imperio de mi padre fue gradual a un ritmo acelerado pero constante, de estar en la nube más alta caímos en el lodo frio y desalentador y todo en menos de 2 años. Yo todavía creía que regresaríamos a aquella casa lujosa, más que nada era por lo que decía mi padre… o mi padre… pero todo seguía empeorando…

Caímos en lo más bajo pero yo intentaba distraerme, recuerdo que teníamos unos vecinos Marco y Anita ellos eran mis amigos recuerdo que aunque su situación financiera era peor que la nuestra ellos siempre se veían felices y fue ahí donde comenzó. Un sentimiento tan natural y tan repudiado pero en mi tomo tal fuerza…

Era 24 de marzo yo tenía 8 años y era el cumpleaños de Anita ella cumplía 7… para ese entonces nuestra situación económica ya había mejorado bastante, a ella le regalaron un bonito conejo se llamaba manchita… un conejo todo blanco con una gran mancha en el ojo derecho, una creatura verdaderamente adorable… cuando lo vi por primera vez lo quise de inmediato, yo se lo pedía en varias ocasiones para jugar con el… hasta que un día tuve una pelea con su hermano y ella ya no me prestaba a manchita.

Así que un día los vi jugando con manchita, entonces corrí y lo tome, no me detuve por nada, yo era feliz por fin tenia a manchita, el seria mi mejor amigo, podría enseñarle trucos y hacerle una casita… pero luego un sórdido y oscuro pensamiento paso por mi mente (y si Anita le dice a mi mamá) (no quiero que me quite a mi conejito) (no se los devolveré a ellos, NO QUIERO) (es mi conejo y de nadie mas…)

Así que después de mucho pensar sabia que hacer… me comí al conejo… nunca me sentí mejor. Al final todo se enteraron y me llevaron con un psicólogo y controlaron mi envida por un rato… pero el daño estaba hecho, mis 2 amigos me odiaban, en la escuela todos me molestaban todas las noches lloraba me sentía deslechado y crecí como tal odiando a todos y envidiándolos, envido porque ellos pueden ser felices y yo no, porque las chicas no me quieren, porque nadie se me acerca… sus insultos resuenen en mi mente como garras de leopardo desgarrando carne humana.
Mi odio creció y mi envidia igual, odiaba no poder ser como ellos, y los envidiaba cada aspecto de su vida y no importa cuántas cosas tuviese no importaba…

Cumplí 13 años y todo seguía igual pero llego Karen, ella era hermosa y era nueva, de inmediato que la vi supe que mi vida no sería la misma, ella fue la única que me hablaba incluso fue mi novia, ella fue mi otra mitad, una persona con la cual podía ser yo… eso era maravilloso hasta que todos la pusieron en mi contra… incluso hicieron que me engañara… escribiendo una carta falsa invitándome a salir, ella nunca apareció, todo era una broma… una puta broma yo solo era una pinche broma pendeja… yo estaba devastado… pero no la culpo a ella culpo a los demás…

Por su puesto ella me corto y ya no me hablaba, se consiguió otro novio, yo enloquecía pero algo en su mirada me decía que me seguía amando… un día me anime y le hable de lo nuestro y ella contesto con:

-tú me gustas mucho en serio… yo estaría con tigo, pero eres tu o son los demás… perdón.

Ella si me quería pero los demás eran el problema… yo no la compartiría con nadie, los odio a todos, porque soy así… pase noches en vela descifrando eso porque los envidio tanto la felicidad de los demás… Karen no te compartiré con nadie…

Un día le pedí que me viera en el campo… ahí la ahorque matándola y me la comí… fue la única forma… y nunca me sentí más vivo. “Si no era mía no Sera de nadie…”

Desde ese día, ya no puedo sentir nada… más que ira odio y envida y no sabes Amigo cuanto te envido… jajaja…

“LA ENVIDIA MATA… Y TAMBIEN COME…”

Fin