Diana, Capítulo 5 | Forum

Capítulo 5: Reflexiones de un demente

8:05 p.m.

Estaba en mi casa decidiendo lo que haría, lo hacía mientras escuchaba a Vivaldi, necesitaba algo para continuar, en ése momento apareció la niñita.

-Bien, al parecer no tienes nada que hacer, quiero divertirme.

-Bien, que quieres hacer.

-Quiero jugar a las escondidas.

-Ni pensarlo, no creas que jugaré ésa mierda de juego.

-No seas malo Daniel, aunque me hayas matado aún te amo.

-Sí pero no puedo amar a una niñita de 10 años, eso no es correcto.

Seguía lloviendo, el sonido de la lluvia era reconfortante pero no podía hacer que mi alma estuviera en paz, maldición, la niña comenzaba a molestarme, pero no se lo dije, no quería hacerla sentirse mal, después de todo era una dulce niñita.

-Daniel, estoy aburrida, vamos a hacer algo, por favor, vamos.

-No, no puedo, tengo que decidir lo que voy a hacer después de saber la verdad.

No podía pensar en nada, tenía la mente en blanco, no podía dejar de pensar en mis víctimas,  todo lo que hice para llegar a la verdad, bueno, siendo sincero no podía dejar escapar las pruebas.

-¿Al menos podemos salir a ver la lluvia?.

-Claro que sí, vamos.

Tomé su manita, bajamos juntos a la cochera, al bajar logré recordar cómo me quedé desmayado en ése fraccionamiento, después de beber el maldito líquido naranja, caí en una especie de mareo,  y caí en la calle, pero logré arrastrarme hasta la cochera, el maldito fluido naranja desató mis impulsos salvajes y me hizo perder la memoria, ahora estaba convencido,  me volví un demente y al final no lo logré controlar, la niñita estaba saltando en la calle, chapoteando el agua, al parecer le encantaba hacerlo, no podía culparla porque a su edad yo hacía lo mismo.

-¿Qué crees que deba hacer niñita? No sé cómo escapar de mi terrible pasado, simplemente no puedo encontrar una solución fiable.

-Creo que lo que debes hacer ahora es reflexionar Daniel, no puedo decirte más porque yo tampoco sé lo que debo de hacer, y soy tu consciencia, pero no te desanimes, todo llega a su debido tiempo, sé que pronto descubrirás algo para poder redimirte.

Se agachó y me besó en la mejilla, la verdad sus labios estaban fríos pero sentí amor y calor, me sentí mejor pero justo en ése momento supe qué era lo que tenía que hacer.

-Vamos a la torre Johnson.

-¿Para qué quieres ir Daniel?.

-Ya lo sabrás.

Tomé el autobús hacia la torre Johnson en el centro de The Empire, el corazón de la ciudad, cerca de Metropolitan Division.  Llegamos en unos 5 minutos y subí hasta el último piso, allí pude ver la majestuosidad de la ciudad, escribí esto para que alguien sepa lo que me pasó y sepa que alguna vez existí, sé que mis ojos verán el suelo en muy pocos minutos, pero ahora estoy listo para decir…. Adiós.

Daniel.