Diana, Capítulo 1, Parte 2. | Forum

II
Justo después de entrar una oscuridad densa envolvió a Daniel, entonces él buscó un lugar para esconderse, ya que se escuchaban unos pasos pesados en las escaleras, encontró una especie de armario, entró y cerró las puertas del armario, al entrar se encendió una luz azul y tenue, los pasos pesados eran provocados por una figura humanoide de piel blanca, la luz se apagó y la criatura desapareció al igual que la oscuridad. Daniel salió del armario y encendió las luces del sótano.
9:05 a.m.
Ha pasado algo muy extraño, apareció un tipo deforme y mi cabeza parecía querer estallar, espero poder recuperarme, es hora de subir a mi habitación y después a tomar una ducha. La cabeza sigue matándome, espero poder recuperarme, no quiero estallar.
Subió y al subir todos los escalones se percató de que había un charco de fluido rosa el cual subía hacia su habitación. Subió hacia su habitación y el líquido terminaba en la puerta de su armario, abrió la puerta y adentro estaba una niñita de 10 años, de ojos cafés, cabellera dorada y una piel muy suave.
-¿Qué haces aquí niñita?.
-Estoy perdida, pero creo que no puedes ayudarme, de todas maneras no pudiste ayudarla a ella.
-¿A quién, de qué hablas?.
-¿Acaso no lo recuerdas? Creo que deberías recordarlo pero debe ser imposible, sobre todo si no puedes controlar tus accesos de ira, dirás que no tiene mucho que ver pero la ira reduce la capacidad de recordar justo durante el acceso de ira.
-Dime maldita zorra, no creo que quieras hacerme enojar, vamos dilo zorra.
-No puedo decírtelo, después de todo se lo prometí.
-No me tientes zorra, puedo romper tu lindo cuello en segundos, dímelo ahora.
-No, no soy una niña mala, no cedo ante la ira como tú.
Pero antes de que la niñita lograra salir Daniel la tomó del cuello y comenzó a golpearla.
Golpeó su cabeza en contra de la pared varias veces hasta que goteara rubíes, la azotó contra el suelo, la golpeó en el estómago y finalmente aplastó su cabeza con la tapa del inodoro, el piso superior estaba teñido de rubíes, Daniel entró en la bañera y comenzó a darse un baño, dejó el cadáver de la niñita sobre su cama, después de todo no podían descubrirlo, así que lo único que hizo fue relajarse en la bañera.