Capitulo IX, La Bestia y la Bestia. | Forum

Por fin saco el Noveno capitulo, dspues de un dia de holgazaneaar, espero loes guste
Cap I
Cap II
Cap III
Cap IV
Cap V
Cap VI
Cap VII
Cap VIII

Capitulo IX
La Bestia y la Bestia.

-Así es que te metiste en problemas ¿eh?, sabes, ustedes los humanos se escandalizan por minucias.-Le comentaba Javier a Brent en la sala del consultorio del psicólogo de la escuela.
-Así que su poder, ¿Es igual al nuestro?- Preguntaba Daniel.
-Oye, como te atreves a insultar tremenda obra de arte, lo que el hace, es muy diferente a lo que podemos hacer-responde Javier.
-Pero si vimos como provoco que ese hombre se suicidara con solo mirarlo- Exclamaba Burton perplejo- Es muy parecido a lo que nosotros hacemos.
-Tonterías chicos, nosotros no hubiéramos podido matar al vigilante por una razón, estaba rebosante de éxito y felicidad, claro, no tenia eso por sus propios meritos. Aun así, nuestra influencia no hubiese funcionado en gente como el, nuestra maldición solo logra afectar a gente decaída y estresada, pero un hombre que vive en el éxito y el confort, es invulnerable.
-¿Entonces el puede usar nuestro poder en cualquier persona?-Pregunta Daniel
-Tampoco, antes de ver morir al caballero, ¿no notaron esa expresión horrorizada?, el hombre estaba viviendo una autentica pesadilla despierto, estaba siendo torturado porque aquí nuestro amigo Bren, cautivó su alma en su retorcida mente, es el producto de haber completado el ritual a la perfección, nuestro amigo Bren, ha obtenido una horrible maldición, y mira que la ha usado para divertirse, ¿No es así muchacho?
Brent no estaba poniendo atención, el solo se estaba dedicando a copiar el mismo dibujo que encontró en su recamara el dia anterior, ya llevaba como 10 dibujos exactamente iguales.
-Esta bien, el vigía a muerto y ya no hay preocupación alguna para salir, mejor nos vamos a disfrutar de nuestra libertad.
Dicho esto Javier y sus amigos dejaron la sala, solo estaba Brent y otra chica, la chica (que no podía ver a los no-nacidos) se le ocurrió acercarse a Brent
-Oye, esos dibujos son muy bonitos ¿Quién es?- Pregunto tímidamente la muchacha. Aunque Brent la ignoro, simplemente hiso como si no estuviera allí- Es la misma muchacha, y esta exactamente en la misma posición, ¿es alguien importante?- Brent siguió ignorándola, así que la chica se reincorporo en su asiento.
De repente, se abrió la puerta del despacho del psicólogo, era un hombre joven y atractivo, de unos 24 años, de nombre Dewey Harret .Definitivamente era un novicio en la psicología, por eso decidió empezar con adolescentes de preparatoria, aunque normalmente las chicas de la escuela suelen fingir que tienen problemas para visitarlo. Aun así, era un buen hombre, su ética profesional aun la tenia muy bien arraigada y se llevaba bien con sus “pacientes” teniéndoles el respeto debido, en ese momento parecía que iba atender dos casos serios.
-Muy bien puedes pasar… Brent Heeksmath.
Entonces Brent se limito a levantarse de su asiento y entro al despacho. Ya adentro de la oficina el Dr. Harret empezó:
-Veamos… Bretn Heeksmath, tu historial psicológico… se supone que debíamos empezar la segunda sesión, es extraño, si apenas nos conocemos hoy, quizás fuiste el chico que se fue ayer… bueno, hoy estas aquí y es lo que importa- decía con optimismo el Doctor.- Bien, ¿Dime que es lo que te aqueja?, cuéntamelo todo, nada saldrá de esta habitación.
Brent se quedo callado, estaba en la misma posición desde que entro y se sentó: mirando al suelo y dejando que su crecido cabello tapara su rostro.
-Bien, no te estoy presionando, realmente me puedes contar lo que sea, ¿Quiere que empiece yo?
Brent no contesto, estaba en la misma pose.
-A ver, veamos, se te ha visto que últimamente has llegado a la escuela con un increíble desanimo, tus participaciones y tareas las has dejado… y hoy escucharon algo muy… digamos fuera de lugar… dime algo, para eso estoy aquí quiero ayudarte…
-¿Realmente quiere ayudarme doctor?- decía Brent con un voz persuasiva
-Por supuesto, digo, por fin me dirigiste la palabra, es un buen avance- contesto el Doctor con el mismo optimismo.
-¿Quién es la chica que esta esperando afuera?
-Esto… bueno, no tiene nada que ver con esto pero su nombre es Colette
-¿Y porque es que viene aquí?
-No puedo decírtelo, eso es confidencial- contesto el Doctor con una sonrisa.
-Lastima, no espere avanzar conmigo- decía con una voz amenazante y burlona.
-Hmmm entonces, si te cuento algunos detalles, prometes decir algo relevante.
-Emmmm ¿Faltando a su ética doctor?
-Estoy realmente dudando, lo que pasa es que realmente me preocupas…- Decia el doctor con tono mas serio.
-¿Y es eso escusa para faltar a su ética?
-No lo se, no se si debería, pero la ultima vez que no ayude a un niño como tu…
-Pensé que era un novato, ¿Cómo pudiste arruinarlo en tu primer intento?- Comentaba cruelmente Brent.- Pues bien, este es el trato, dígame, le diré lo que se y encima seré yo quien la ayude.
-Por favor, esto es serio, además, tu no podrías ayudarla- decía preocupado el Señor Harret.
-Pues bueno, las cosas seguirán como lo dicte el destino para ustedes dos, yo me voy a hacer mis cosas importantes- Entonces Brent se levantó y camino hacia la puerta, entonces el psicólogo lo detuvo:
-¡Espera!, te lo diré…
-Antes dile a la chica que se valla a casa
-No puedo hacer eso, sobre todo si no se si será realmente de ayuda lo que piensas decirme.
-Le prometo que lo ayudara, realmente lo pondrá muy feliz señor Harret.
-Esta bien, no hay de otra- Abrió la puerta y le dijo a Colette- Oye, ¿puedes venir mañana? Hoy no podre atenderte- La chica bajo la cabeza en señal de tristeza, se levanto y se fue el doctor volvió a cerrar la puerta y la aseguro- Bien, he hecho lo que me pediste.
-Bien, puede proseguir
-Bueno, su caso no es muy excepcional, es común… pero es realmente es muy delicado, veras, ella vive sola con su tío, pero se que el no la trata bien, el suele maltratarla, la golpea y la insulta, sus padres por desgracia no pueden estar con ella porque tienen una condena en prisión por ser cómplices de lavado de dinero, su padre y madre se volvieron socios de unos hombres de moral cuestionable. Así que tiene que vivir con su tío.
-Bien, ya veo… salgamos.
-Oye, espera, hiciste una promesa, debes cumplirla…- Le replicaba nerviosamente el Doctor.
-En eso estoy, en proceso de cumplir mis promesas, solo sígame.
Entonces el doctor tuvo que seguirlo de mala gana
-¿A dónde vamos?
-Primero a lo primero, prometí que iba ayudarla y es lo que hare.
-Espera, tu dijiste que la mandara a casa… ¡NO!, lo siento pero no es prudente tratar cara a cara con su tío- decía exaltado el Doctor al tratar de asimilar el plan de Brent- No es profesional y dará mas problemas, definitivamente no…
-Si no me sigue tendré que informarle a todos sobre lo que acaba de decirme, además, podría hacer esto solo, pero necesito que usted me siga para que sepa de que estoy hablando- Le contestaba Brent con su habitual macabra sonrisa.
El doctor no tuvo de otra, pasara lo que pasara ya se había metido en un gran problema, así que decidió segur a Brent con la esperanza de que a el no lo involucrara: Después de todo “puede hacer eso solo, y quizás solo le pida que observe”.
Así fue como llegaron a la casa de Colette, una casa algo grande pero gastada, entonces horrorizado el doctor vio como Brent se acercaba a unos arbustos cerca de la ventana de la casa, el doctor no quería dejarlo solo así que tuvo que ir con el, ahí solo escucharon gritos
-LLEGAS TEMPRANO Y AUN NO TERMINAS MI ALMUERZO ¡MIERDA! CUANTAS VECES DEBERIA DARTE UNA PALIZA PARA QUE ENTIENDAS, CREES QUE POR TENER UNA CARA BONITA VAS A CONMOVERME, DEJA DE LLORAR Y ATIENDEME.
-¿Vez lo que digo?- Decía en voz baja el señor Harret -desgraciadamente he tratado de que ella confiese a las autoridades, no logro tener éxito, simplemente tiene miedo.
-¡MIERDA!, ERES UNA ESTUPIDA, CUANTAS VECES DEBO DECIRTE QUE YA ME HARTE DE COMER LO MISMO, TENDRE QUE HACERTE ENTENDER COMO SIEMPRE…
Solo sonaron golpes y los gritos de Colette desde fuera de casa.
-Cuando enfrento este tipo de problemas, realmente me siento impotente, no puedo hacer nada, mejor que nos vallamos, las cosas se han puesto muy feas…
Volteo a ver a Brent y el chico tenia una cruel sonrisa de oreja a oreja y los ojos desorbitados, comentaba con su maniaca voz- Parece que hoy si que voy a divertirme.
El doctor no lo podía creer, el chico si que estaba perturbado como para disfrutar la escena, entonces vio como se levanto de su lugar y fue hacia la puerta
-¡No! Por favor, espera, no lo hagas- Demasiado tarde, Brent ni siquiera toco, solo giro la perilla y pateo la puerta haciendo gran escándalo, entonces se asomo el tío de Colette, un hombre gordo que vestía una camisa a cuadros desbotonada, pantalón de mezclilla, el cabello corto y cano.
-QUIEN CARAJO ERES TU MUCHACHITO, COMO TE ATREVEA A IRRUMPIR EN MI CASA MALDITO DELINCUENTE.
-Hehehehehe,- Brent le dirigió una mirada muy extraña, sus ojos se tornaron color amarillo a la vez que le sonreía- Usted es el señor Galloway, valla pedazo de porquería tan inmenso.
Al oír esto, el señor Galloway, se enfureció y solo se limito a golpear el rostro de Brent, pero este no sufrió daño alguno.
-Hehehehe puede creerlo, este costal de mierda acaba de golpearme, pues claro, si es todo lo que sabe hacer…
-CALLATE MOCOSO, O TE DARE MAS FUERTE.- Decía furioso pero a la vez asustado el tío de Colette.
-¡Cállese usted!, que gritar es lo único que puede hacer pedazo de primate subdesarrollado. Entonces el hombre tomo al chico del cuello de su camisa y empezó a propinarle muchos golpes, pero el chico siguió intacto y solo se rió. Al pasar esto el señor Galloway solo se limito a entrar a su casa para llamar a la policía y se llevaran al delincuente, pero cuando entro su casa estaba vacía, sin muebles, no solo eso, estaba muy cambiada, con el papel tapiz desgarrado y con signos de humedad en todos lado.
-¡¿Qué carajos paso aquí?!- exclamo asustado el hombre
-Hehehehehehe, valla, pero si el bravo señor Rick Galloway esta espantado como un gatito, ¿no se supone que era usted un hombre?, el macho alfa de la casa y el encargado de someter a la hembra que le servía, me decepcionas Ricky, creí que esto era muy poco para ti…
-¡¿QUE DEMONIOS LE HICISTE A MI CASA?! ¡¿QUIEN ERES TU?!
-¿Tan pronto te asustas?, me equivoque contigo, me equivoque mucho de veras, esperaba que fuera usted un verdadero hombre que resistiría lo que fuera, pero no ha venido lo mejor.
De pronto, la casa del señor Galloway empezó a pudrirse instantáneamente, el papel tapiz se desgarraba y empezaba a expandirse manchas negras por los muros y el suelo, el señor Galloway salió corriendo de su casa pero todo había oscurecido tan de repente, volteo al cielo y era rojo, la oscuridad era muy densa y se oían perturbadores chillidos gemidos y lamentos por el ambiente.
-Vamos Ricky, demuéstrame lo que un verdadero hombre es capaz de hacer, demuéstrame, lo que harás para salir de esta, hehehehehehe- el señor Galloway ya no sabia que hacer, nunca había estado en una situación tan tenebrosa.
-¡por favor!, ten piedad de mi, perdona lo que haya hecho, lo que sea, solo sácame de aquí.
-Hehehehe, patético- del brazo de Brent se formo un horrible tentáculo, con el cual rodeo el cuello del horrorizado señor Galloway, luego procedió a asfixiarlo hasta la muerte.

-¡¿Que fue todo eso?! , ¡¿Qué fue lo que acabas de hacer?! Preguntaba asustado el doctor Harret Brent solo sonrió y dijo cruelmente:
-Acabo de solucionar el problema de la chica como lo prometí, en este instante el señor Rick Galloway acaba de quitarse la vida ahorcándose a si mismo en el armario con una de sus corbatas.
-¿Pero como tu… que… has hecho?, como sabes eso.
-El como lo hice, es un secreto que deberá guardar.
-Acabo de escuchar a mi tío gritar ¿que fue lo que sucedió doctor Harret?- Decía tristemente una chica de cabello negro y con un peinado en cola de caballo, tenia lagrimas en los ojos además de las marcas de los golpes en su rostro. A pesar de su rostro la chica era bonita, tenía ojos color azul.
-Yo…
Pero interrumpió Brent:
-Tanto has sufrido en tu vida, por largo tiempo has estado sola, pero te invito cordialmente a que te unas a mi, deja tus problemas atrás y sígueme.

Perdonene todos, se me fuel el dedo y me equivoque, este es el capitulo 9