Capitulo IV, Espada de Hamlet | Forum

Capitulo IV, si, he ido sacando los capitulos como churros, pero que importa, asi mejor no? ok capitulo 4 los otros capitulos estan en los siguentes enlaces
Capitulo I
Capitulo II
Capitulo III

-¡Vamos Bren!, estoy segura que puedes hacerlo.
-¿De verdad?, mira, he dibujado cosas y animales, pero nuca he dibujado personas
-¿Y que tiene de diferencia? Solo son trazos
– Son mas que trazos, a menos que te quedes quieta, podre dibujarte…
-Soy capaz de mantenerme sin moverme incluso semanas, meses.
-Eso no lo dudo, de todas formas ¿Para que quieres que te dibuje? Siempre estas a mi lado y no se me hace necesario tener un retrato tuyo.
-Uhmmmm, solo quiero ver tu talento.
-Oye, no soy tan talentoso en esto, apenas descubrí que sabia dibujar hace 7 meses
-Y creo que lo haces genial, porque no haces tu primer dibujo de una persona conmigo, ¿Siiiiiii?
-Esta bien, solo porque tu me lo pides, aunque me temblaran las manos cuando llegue a ciertas zonas de tu cuerpo…
-Jajajajajaj- se rio Dina.
Brent y Dina ya llevan saliendo un año, un record para una pareja imaginaria, Brent había cambiado, solo en su perspectiva de ver la vida, simplemente sigue siendo un chico solitario, los compañeros de su salón le dirigen la palabra de vez en cuando, pero saben perfectamente que Brent les rechazara cualquier invitación, para pasar tiempo con su novia imaginaria, obviamente nadie sabe sobre la chica de Brent, por eso siempre pone de escusa lo estricta que es su madre.
Esa tarde, se fueron a lo mas alejado del parque, Brent se volvió un talentoso para el dibujo, y Dina le insistió que le hiciera un retrato.
El parque donde se conocieron, seria genial para hacer una representación visual de su novia abstracta, llegaron al lugar donde Brent iba a ser su obra
-No te pongas nervioso, cualquier cosa que hagas me gustara- mientras tanto Brent preparaba su cuaderno de dibujo y su lápiz, Dina lucia preciosa con su suéter y falda amarilla. Brent ya se había preguntado de donde sacaba su ropa, ¿acaso los imaginarios vienen con armario incluido?, quien sabe, Brent dejo de hacerse preguntas respecto a Dina hace mucho tiempo.
-Muy bien, voy a comenzar…- decía Brent mientras empezaba a apoyar su lápiz de dibujo, Dina estaba posando sentada en un columpio improvisado que colgaba de la rama de un árbol.
Brent empezó lento, pero conforme avanzaba el dibujo, iba ganando velocidad a la vez que se desenvolvía, esto era mas sencillo de lo que parecía, Dina, como había mencionado, era capaz de quedarse quieta sin mover un solo musculo, Bueno, quizás porque carecía de ellos.
Al terminar el retrato, Brent estaba sorprendido, había hecho un dibujo de una chica que no existe, simplemente no uso modelo alguna, solo uso su “imaginación”. Después de todo, ¿cuantos artistas están cuerdos?
Le mostro el retrato a Dina y esta exclamo:
-Wow, esta precioso, te dije que podías hacerlo
-Si, es sorprendente- Decía Brent sin emoción en su voz. De una u otra manera, había durado un año con Dina, cuanto tiempo podía seguir imaginándola… No, ella no hiba a ser olvidada nunca, es el amor de su vida… Valla frase mas infantil, “Amor de su vida”, pero si ni siquiera existe, esto dejo de importar, solo importa el hecho de que puede verla y sentirla, y es mas que suficiente.
-Oye Bren, ¿todavía vamos a ir a comer pizza?
– Oh, si, vamos.
Era una de las tantas actividades que hacían juntos los fines de semana, van al parque, ven alguna película, o van a comer a algún lugar fuera.
-Oye Dina… balbuceaba Brent mientras observaba los ingredientes disponibles para la pizza.- se perfectamente que no debía hacer preguntas, pero hay algo que me inquieta.
-¿Si?- Pregunto Dina distraídamente mientras se quedaba viendo la carta de ingredientes
-Cuando comes algo, o sostienes objetos, ¿Qué es exactamente lo que otras personas pueden ver.
-No lo se, pero se muy bien que es muy conveniente no comprobarlo.
-¿De veras podrían ven objetos flotantes y comida que desaparece en trozos?
-Quizás – contesto Dina con su habitual sonrisa
-Hmmmmm, entonces…
-Bren, pediré esta de champiñones con aceitunas, ¿te gusta?
Como es costumbre, Dina evadió una de sus preguntas cambiando de tema, en ese entonces Brent se sonrojo y continúo con otra pregunta.
-Dina, tu… y yo… somos, capaces de hacer, ya sabes, lo que suelen hacer dos chicos cuando se aman.- Dina se sonroja- bueno, tu sabes, no es que quiera hacerlo aun, la duda me asaltaba, nada mas.
-Bueno… es que eso nunca a ocurrido antes, nunca…
-Esta bien, mejor continuemos…
– No quiero decepcionarte Brent, de una vez quiero decirte que… soy incapaz de darte un hijo…
– Hey, yo no estoy hablando de eso necesariamente- Dijo Brent desesperadamente, pareciera que las cosas se le salieron de control. Caía la noche y salieron de la pizzería, iban a tomar el camino de siempre para llegar a casa. No hablaron mucho al salir del negocio, pero Dina rompió el silencio:
-¿Tu me amas Brent?
-Yo…- Brent estaba un poco asustado, no sabia que contestar
-Esta bien, yo he tomado mucho aprecio por ti, mucho antes de presentarme a ti.
Y continuaron su camino hasta que oyeron una voz ruda a sus espaldas.
-¡Hey, ustedes dos!, ¡deténganse!- Brent y Dina se voltearon y alcanzaron ver a 4 hombres trajeados y corpulentos recargados en un elegante coche antiguo y lustroso, pareciera que era nuevo de agencia en los años de 1900, parecían grandes magnates.- Si, le hablo a los dos-
¿A los dos? No se supone que solo debieran ver a uno, como… ¡¿Pueden ver a Dina?!
Conforme se acercaban a esos hombres los pudieron distinguir mejor, todos eran de una forma corpulentos, pareciera que eran esos tipos exitosos que van diario al gimnasio, pero quien ya tenia la complexión de un gorila, era el calvo que parecía ya muy viejo, los otros eran musculosos pero mas moderados y un poco mas joven como de unos 30 años, pareciera que quien les hablo fue el tipo rubio con una pequeña barba de candado.
-Hmmmm, tu niño, puedes irte, la chica se queda.
-¿Pueden verte?- Pregunto Brent
-Parece que si- Dijo Dina con una voz de preocupación que nunca antes había imaginado.
¿Cómo podía ser posible?, ¿No era Dina Imaginaria?, ¿Por qué esos hombres podían verla?
-Márchate, muchacho- le dijo el hombre de barba
-Q..q..que, l…le van a ha…cer a Dina
-¿Con que la cosa esta tiene Nombre?- Dijo de manera grosera y burlona uno de los Hombres que estaban detrás.
-Bren, ¿puedes irte un minuto? , ya te alcanzare…
Brent accedió de mala gana, pero se alejo unos 15 metro de donde estaban hablando, entonces contemplo como los hombres la rodearon, y el rostro de Dina cambio de seria a horrorizada. Desde luego algo no estaba bien, entonces Brent corrió hacia esos hombres, no le importo que estuvieran enormes y lo superara en número. Valla error, el hombre viejo se dio cuenta y solo se limito a golpear a Brent en el rostro dejándolo tumbado en la calle, uno de los hombres abrió la cajuela del coche antiguo y de ahí saco una espada, los otros hombres sostuvieron a Dina de cada uno de sus brazos mientras esta seguía horrorizada, entonces el hombre de barba empuño la espada y dijo:
-Todo lo que nace debe morir, pasando por la naturaleza hacia la eternidad.
Acto seguido, perforo el tórax de Dina. Brent trato de levantarse pero el hombre viejo lo incorporo al piso de una patada. Parecía una pesadilla, Dina caía al suelo, muerta…