Capitulo III "La luz del conocimiento" | Forum

Antes de empezar con el cap, te recomiendo que si eres lector nuevo de la historia, comiences con los dos anteriores por razones de continuidad y para entender mejor el desarrollo del mismo. Dichos capítulos están dispuestos en el spoiler:

Ahora a los que nos atañe.

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Mientras mi carro se detenía en la señal de alto que marcaba el fin del camino de entrada y salida del complejo hacia la avenida gran Belgrano, pude echar en falta algo necesario en mi día cotidiano.

No tengo los lentes puesto- pensé mientras tanteaba mis sienes en busca de algo que claramente no se encontraba allí. Desde hacía un año antes de esta historia que necesitaba lentes por vista debilitada congénita, mientras más fuerzo mi vista, mas débil y borrosa se torna hasta no dejarme ver prácticamente nada, obligándome a tener un par a mano en todo momento.

Al darme cuenta de la falta en la salida hacia la avenida y decidida a remediar dicho error, estire el brazo derecho hacia el asiento del pasajero que se encontraba vacío exceptuando por mi bolso de cuero de carpincho, tras tomarlo y ponerlo frente a mí, me puse a rebuscar entre mis pertenecías, tras un minuto de sujetar pañuelos, mi billetera y una novela del cual el nombre he perdido en las mareas del tiempo, pude encontrar al fin lo que buscaba; un estuche negro que rezaba con la frase Ralph Lauren en blanco y que dentro tenia lo que quería, unos lentes de fino marco negro y cristales ovalados que se calzaba perfectamente con el contorno de mi cabeza, al colocármelos frente a mis ojos el mundo cambio de cosas sin mucha definición a formas nítidas y colores rojizos gracias al alba.

Con mi vista restablecida, logre continuar con mi viaje por la avenida gran Belgrano, el principal camino para cruzar la localidad de extremo al otro gracias a la construcción de la ciudad en torno a esta arteria de comunicación. Esto hacia que el viaje fuese ágil y cómodo de realizar para llegar al colegio San Francisco y a unos cien metros la universidad provincial donde llevaba a cabo mis estudios y la licenciatura. Pero ese día mi deber me reclamaba en el colegio por petición de sus directivos y aprobación del decano de mi facultad. El viaje continuo los siguientes quince minutos sin sobresaltos por la carretera que a cada nueva mirada al horizonte se iba llenando tanto de vehículos privados como públicos, todos marchando hacia sus respectivos destinos.

Cuando finalmente con la mirada pude divisar la salida a calle san pedro, cambie de marcha y tome la desembocadura que marchaba en un amplio movimiento circular que terminaba en una calle de un solo sentido, la cual finalizaba en un último giro a la derecha que dejaba ver las instalaciones escolares. La cara del colegio de tres pisos que quedaba a la vista con su color blanco crema y detalles como las esquinas del edificio y marcos de las ventanas en un rosa a juego daba la bienvenida tanto a estudiantes y profesores que comenzaban un año escolar nuevo.

-Parece que durante el receso repintaron el colegio, se echaba en falta que la fachada se viese bien de nuevo-pensé para mis adentros mientras conducía el carro paralelamente al muro exterior de las instalaciones, los cuales acordonaban la propiedad del colegio, y estaba coronado con un alambrado que se electrificaba por las noches por precaución. Al llegar al portón principal sentí como si el pasado reviviera ante mí, todo era igual que hace unos años atrás cuando estudiaba en ese mismo establecimiento, los arboles verdes y frondosos que en invierno solo dejarían sus gruesos troncos desnudos, El camino techado que llevaba a las escaleras principales que conducían a las diferentes alas del colegio y el portón flanqueado por el lema escolar escrito que rezaba en sendos grabados de bronce

-“La mente de un estudiante…”-pronuncie tras bajaba la ventanilla del coche y desviaba la atención hacia la tabla que se encontraba a mi diestra- “Puede ser la luz que aclare un tenebroso futuro”-

-Qué bello lema hora  que lo pienso- me dije a mi misma, mientras reflexionaba sobre eso pude distinguir una forma humana dirigiéndose en dirección a la entrada, al inicio sus facciones eran difíciles de discernir por la distancia y la sombra que proyectaba el edificio, pero cuando la distancia dejo de jugar una problemática al fin pude reconocer un rostro familiar, que pese a que demostraba un nivel de aislación del mundo real, aún era alguien con el cual  podría aclarar algunas dudas que tenía planteadas.

– TAKASHIRO, PROFESOR TAKASHIRO!!!- Grite desde la ventanilla de mi coche hasta que pude captar la atención del docente abstraído en su mundo.

Se podía ver como su mirada se alzaba y la dirigía hacia todos lados en busca de la fuente de la llamada de su persona mientras a su vez se podía notar su creciente preocupación.

-AQUÍ PROFESOR TAKASHIRO!!!- Con esa última llamada el maestro pudo discernir la ubicación exacta del llamado, al hacerlo el docente comenzó a dirigirse hacia el portón mientras evitaba a los estudiantes que iban llegando justo a tiempo. Al acercarse uno podia analizar las facciones tan características del señor Takashiro, su pelo negro bien cortado y peinado, sus facciones faciales que detonaban su ascendencia asiática, los clásicos lentes negros con cristales sin soporte en la parte inferior del mismo y su ya clásica bata blanca de laboratorio. El profesor siempre había tenido esa pinta de profesor e investigador gracias a su trabajo de enseñanza sobre química en la escuela y la universidad, además de sus trabajos en los laboratorios de la facultad de bioquímica que solía enviar a Inglaterra y Canadá.

Tras una pequeña caminata el docente cruzo el portal en el muro y se acercó a mi vehículo donde se recostó en la ventanilla abierta antes de comenzar a hablar.

-Buenos días señorita, espero que no le moleste si le digo que me resulta familiar, pero me temo que no la puedo reconocer a simple vista, dígame, ¿no conocemos de algo?-

-Profesor creo que me podrá reconocer si me quito esto- acto seguido aparte delicadamente los lentes de mi rostro dejando completamente expuesto mis ojos azules tras lo cual el profesor solo hiso una simple cosa.

-JAJAJAJAJAJA, Señorita Morrison como no la pude reconocer, veo que los años la han tratado bastante bien, exceptuando si vista deduciendo por los lentes- El rostro del señor Takashiro se ilumino al instante, él había sido mi profesor de química en los años de instituto y siempre me había caído bien pese a su actitud exigente y perfeccionista.

-También lo han tratado bien a usted profesor, por lo que veo sigue siendo usted el encargado de vigilar a los que se atrasan- mientras decía eso solo podía recordar la ves que llegue tarde hace tantos el primer día de clase y la vergüenza que fue eso.

-De hecho si lo hago con gusto, pero me temo que hoy estoy en un tema complicado, vera señorita Morrison, tengo que entregar algunos resultados de investigación a la facultad antes de este día, pero por problemas de la impresora y de perdida de datos recién hoy tengo los resultados y estoy atrasado en entregarlos, pero no puedo dejar que alguien se cuele al colegio.

-Entonces deduzco que quiere que vigile hasta que regrese, ¿cierto?-

-Directa y sin rodeos como siempre, jajajaja, eso me gustaría mucho, solo tardare unos minutos de ida y vuelta, después tomare mi lugar y usted podrá seguir con lo suyo-

-Lo hare si me dice dónde está el aparcamiento escolar- él no sabía del motivo de mi presencia en el colegio por lo que seguramente pensaba que me dirigía hacia la facultad y que me estaba causando una distracción innecesaria.

Tras acordar que regresaría en unos minutos el profesor se despidió cerrando el portón principal del colegio para evitar que algún estudiante retrasado de horario se colara. Y con un maletín donde deduje que tendría que tener su más reciente investigación, mientras que yo conducía mi vehículo por el camino hasta llegar a una entada aparte separada de la entrada principal, allí presente ante el guardia mi reciente credencia escolar, dándome permiso para entrar en el aparcamiento cerrado a cal y canto para los estudiantes, además de permitirme estacionar mi Toyota en una esquina vacía del aparcamiento y no fuera donde podría ser víctima de algún accidente o acto premeditado.

Tras estacionar el coche y tomar mis cosas para bajarme, me dirigí hacia el portal que daba salida hacia el patio exterior y el portón principal de las instalaciones para encargarme de la tarea con la que me había comprometido antes que cualquier otra cosa. Entretanto, una silueta cruzo rápidamente a mis espaldas apenas cruce la puerta que separaba el estacionamiento del resto del patio. Tras sentir esa figura moviéndose detrás de mí, mi estupor casi logro que me quedara congelada en el sitio, puesto que varias preguntas llegaron a mi cerebro de manera atropellada pero la principal seguía siendo una, ¿cómo entro es figura pese a que el portón se encontraba cerrado?, la figura cruzaba el patio como un relámpago en dirección a la entrada del edificio. Usando mis fuerzas, una simple oración logro salir de mi boca antes de que la figura desapareciera por la entrada principal.

-ALTOOOOO!!!!!, QUÉDESE ALLÍ!!!!-

Mientras que intentaba seguirle el paso a la figura esperaba que mi grito quedara en el aire y la persona que había evadido la seguridad continuara con su limpio trayecto hacia el interior del establecimiento, pero de manera casi milagrosa la figura, que resultó ser una joven, se había detenido a un par de metros de la entrada. Mientras me acercaba hacia la chica pude identificar algunas cosas, como un largo cabello suelto de color azabache, un bolso escolar beige con verde y el hecho de que vestía el pantalón del uniforme pese a la temperatura.

Cuando finalmente logre alcanzar a lo chica solo pude decir unas simples palabras.

-Señorita dese la vuelta y míreme a los ojos-

Aun conservo la imagen que quedó grabada en mi mente de ese instante y creo que no podré olvidar nunca esos ojos verdes como esmeraldas…  

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Gracias por leer este capítulo que salió largo sin explicación, y eso que solo va la mitad pero sin duda sería demasiado, para compensar la sema que viene are dos más cortos recuerden que las críticas se son recibidas y solo espero que disfruten la historia.