[Capítulo 1] La vida de un Gamer | Forum

Qué tal, mi nombre es Víctor González y voy a contarles mi vida como gamer, actualmente tengo 30 años, creerán que es tonto si les dijera que aún juego, pero… la realidad es que, aún disfruto mis videojuegos ¿Por qué voy a contarles mi historia? Digamos que, ha sido algo especial y ya verán él porque. Todo comenzó aquel 4 de febrero de 2011.

 

–          ¡Hijo ya levántate que se te va a hacer tarde para ir a la escuela!

 Se acerca mi mamá y me sacude

 

–          Ya mamá, ahí voy, es viernes, por favor deja que duerma un poco más…

Tratando de cobijarme otra vez

 

–          No, ándale, cuál que dormir un poco más, ya muévete.

 

A mamá siempre le molestaba que me levantara tarde, pero sobre todo a ella le molestaba que despreciara su comida, normalmente, antes de despertarme, ella ya me tenía el desayuno hecho y si no me lo comía, olvídense que no paraba de molestarme en todo el día.

Con mucha molestia, me paré de mi cama, me acerque al baño, me vi la cara

 

–          Qué horrible estoy

Pensé…

 

–          ¿Algún día encontrare a una chava que me quiera por como soy?

 

Mientras me hacia esa pregunta, me lavaba la cara y regresaba a mi habitación para arreglarme lo antes posible, antes de que mamá volviera para regañarme.

Termine de desayunar y rápido fui por mis cosas, hoy toca a la primera hora matemáticas y ese profe si llegas tarde, te deja afuera de clase, el invierno pasado llegue 15 minutos tarde, no me dejo entrar y ni se compadeció porque estaba haciendo mucho frío.

 

–          Hijo, cuídate mucho, persígnate antes de salir, échale ganas a la escuela

Me gritaba mi mamá

 

–          ¡Mamá, ya por favor! Sé cómo cuidarme, te veo más tarde.

Le replicaba mientras corría

 

La verdad es que aunque detestaba que mamá hiciera eso, pues… me gustaba saber que mi madre se preocupaba por mí.

Lo bueno es que la escuela no queda tan lejos y llegué a la hora justa para la clase

 

–          ¿Dónde andabas, Victor? ¿Por qué tan temprano?

 

Joel Reyes, era mi mejor amigo en aquel entonces y el era una persona más responsable que yo, siempre me ponía ante todo, vaya que disfrutaba su amistad, aunque a veces pareciera que peleábamos, la verdad es que así nos tratábamos desde siempre.

 

–          Puta madre, ya uno no puede llegar temprano porque le hacen burla.

Le decía un poco molesto

 

–          No te enojes mi Vic, ya sabes que solo estaba jugando.

Mientras sonreía

 

–          Oye Joel por cierto ¿Y el profe?

Pregunte un poco desconcertado

 

–          Está platicando con la practicante, ya ves que parece que se gustan.

Lo decía en tono burlón

 

–          ¡¿QUÉ SE GUSTAN QUIENES, ALVARÉZ REYES?!

 

Cuando escuchamos eso, sabíamos que era el profe de matemáticas, hasta eso solo nos grito eso y después nos pidió que nos sentáramos, vaya… nos salvamos está vez.

El día ha sido muy aburrido, los profesores no hacen nada para motivarme a trabajar, bueno la verdad es que no me gusta mucho la escuela, pero solo vengo porque hay una chica en mi salón que hace que me ponga muy nervioso, ella es: Marcela. Una chica muy delgada, de piel morena, y me fascinaban sus braquets.

Recuerdo con exactitud aquella vez que se me cayó mi lápiz, en ese entonces estábamos en segundo grado, y ella lo levantó y fue cuando por primera vez me dirigió la palabra.

 

–          Aquí tienes, trata de ser más cuidadoso, antes de que el de Español te quite tu examen ¿Ok?

 

–          ¿Qué harás más tarde Victor? Tengo muchas ganas de verte y sabes… mi casa estará sola y…

 

De acuerdo eso último no lo dijo, pero hubiera deseado que lo dijera, yo siempre he temido en hablarle, ella es muy bonita y muchos hombres la persiguen, en fin, ojalá pudiese hablarle bien tan siquiera.

El día se pasó rápido, Joel me invito a su casa para jugar un rato al Xbox, yo tenía muchas ganas para jugar, pero después de clases lo único en lo que pienso es en dos cosas: La comida de mamá y en mi cama. No me juzguen mi mamá cocina muy rico.

Le dije a Joel que iría más tarde

 

–          Oye Vic, te espero en la casa, van a ir otros cuates del salón, ya sabes, el Eloy, Héctor y probablemente vaya Nacho

 

–          Ok, está bien Joel, llegaré más tarde, solo iré a comer y me alisto para ir a tu casa

 

–          Ya está cabrón, te esperamos.

 

Camino a casa, me gusta disfrutar del camino de regreso, me recuerda que ya logré escapar de esa escuela otro día más. De pronto veo que unos chavos están molestando a una chica, ella está gritando, les pide que la dejen en paz, pero ellos se ven muy grandes,  no dejan de molestarle, y… oigan… a ella la conozco, está en mi escuela y en el tercero “B”

 

–          Oigan, ¡Dejen de molestarla!

Grite con mucha furia

 

Creo que fue lo peor que pude haber hecho, uno de ellos volteó hacia a mí y me dice, mientras el otro no deja de molestar a la chava.

 

–          ¿Nos estás hablando a nosotros? Animal

Me pregunto de manera muy retadora

 

–          Sí, les estoy hablando a ustedes

Le conteste decididamente

 

–          Ja, y ¿Qué vas a hacer si no te hacemos caso? Niñito

Volvió a intentar retarme

 

–          ¿Quieres ver mi fuerza?

Le respondí

 

Recordé que mi tío me enseño a dar golpes, el problema es que nunca lo practiqué en realidad; cuando arroje el golpe, el idiota me toma del brazo y le dice al otro:

 

–          Oye Ramiro, ven a darle un madrazo a este pendejo y ya vámonos

 

La verdad que, solo recuerdo que “Ramiro” se acercó y vi su puño ir directo hacia mi cara, quede inconsciente.

 

–          Oye… despierta, despierta, por favor.

Habló una dulce voz

 

–          ¿Uh? ¿Qué paso? Me duele mi cabeza

Comente con mucho dolor

 

–          Te pido una disculpa, sabes esos tipos me estaban acosando, gracias por ayudarme, no pensé que te golpearían.

Con un tono de preocupación

 

–          No te preocupes, lo bueno es que eleve mi “Ki” para resistir el golpe.

 

Cuando le dije eso, ella comenzó a reírse.

 

–          Menso, me hiciste reír sin ganas, pero sabes, te debo un favor, deja que mi mamá te cure esa herida.

Insistió

 

–          Claro, está bien, de todos modos no puedo ir a casa así, porque me regañan.

 

Caminamos a su casa, ella es Mayra, me recordó su nombre en el trayecto, aunque no estamos en la misma sección, pues de pronto le he hablado, pero nunca habíamos platicado tanto como ahora. Ella es muy diferente a Marcela, puesto que ella es de piel blanca, su cabello siempre recogido y a diferencia de otras chavas de tercero, a ella nunca la he visto con maquillaje, aún así es muy bonita.

 

–          ¡Mamá ya llegué! Pero necesito que le ayudes a mi amigo

 

Cuando la mamá de Mayra se acerco a mí, me comenzó a poner un trozo de carne frío que disque para que no me doliera tan fuerte, pero me advirtió que traería el moretón un tanto marcado.

Después de eso, comenzamos a platicarle lo que había ocurrido y del porque estaba en su casa, ella lo entendió y me agradeció mucho por haber ayudado a su hija, en recompensa me hizo una hamburguesa, que por cierto estaba muy rica.

 

–          Gracias señora, por todo, es muy amable.

 

–          No te preocupes Víctor, un gusto que hayas comido con nosotras, normalmente  mi esposo ya llega muy tarde así que nos hizo bien tu compañía.

 

Cuando me dijo eso, note que su mirada cambió un poco, como si hubiera recordado algo que le haya dado tristeza.

Ya en la puerta, Mayra me dio las gracias nuevamente y me pidió disculpas por todo.

 

–          Hasta luego ,Mayra, y muchas gracias por la comida

 

–          Cuídate Víctor, oye… gracias…

 

–          Mayra, ya deja de pedirme disculpas, te dije que todo está bien y que no hay problema

 

–          Está bien, prometo ya no pedirte disculpas, pero siento que te debo un favor. ¿Te gustan los videojuegos verdad?

 

–          Sí, me gustan mucho, ¿Por qué lo preguntas?

 

–          Bueno pues, porque quiero invitarte a jugar mañana ¿Qué dices?

 

–          Aahh claro, mañana sin problema podemos… hey… un momento ¡¿ERES GAMER?!

 

–          Sí, pero no es algo que muchos sepan ¿Entonces, mañana vienes?

 

–          Claro, a las 4 ¿Re parece bien?

 

–          Sí, aquí te espero, hasta mañana

 

Por dios, nunca hubiera imaginado que a una chica le gustarán los videojuegos, de regreso a casa, ya me había olvidado del golpe y solo me preguntaba ¿Qué juegos le gustarán a ella? ¿Qué consola tiene? ¿Cuál es su juego favorito? Vaya, el día de mañana tengo muchas cosas que preguntarle, es la primera chica que veo que le gusten los videojuegos.

Por un momento sentí que desbloquee un trofeo “Ayudar a una chica” y claro un trofeo de oro, bahh, que estoy pensando, los videojuegos ya invaden mucho mi mente como para pensar en esas cosas.

Cuando llegué a casa mi mamá estaba muy preocupada esperándome en el comedor y estaba muy enojada, pero cuando me vio el trancazo, su cara cambió, le explique la situación y del porque había llegado tan tarde, ella se sintió aliviada, aún así me castigo y ya no me dejo ir con Joel; vaya ya ni porque le explique las cosas, a veces de plano no entiendo a mi mamá.

Ya entrando la noche estaba en mi cama, pensando sobre lo que paso en el día, pensando en Marcela, pero había otra cosa que me inquietaba y no entiendo el porqué esos sujetos estaban acosando a Mayra y sobre todo el que era gamer.

Realmente Mayra es muy bonita, no me había fijado en eso; pero… Es gamer, vaya, ojalá que sea solo una aficionada, tengo mucho que demostrarle, mi estilo de juego, y….  creo que comienzo a divagar mucho.

Ya me está dando mucho sueño, lo mejor será ir a dormir y ver qué ocurre el día de mañana.