8:27 pm
Fuertecito
mayo 20, 2017
Triboulet es una banda chilena cuyo nombre hace referencia a un bufón real de la corte de Francisco I de Francia quien, a través de la perseverancia, optimismo y convicción pasó a formar parte del Consejo de Estado; una vez ahí expresó verdades a través de su arte. Considero pertinente abrir de esta manera ya que la banda está decidida a recorrer la complicada senda de la música para poder transmitir su mensaje y sus ideales por este medio; cosa que agradezco ya que a esa determinación se debe que su segundo álbum haya visto la luz y, en definitiva, debe ser escuchado.
Si bien las portadas pueden ser engañosas, Giovanni Mena realizó un excelente trabajo para Quest for Hope, esta portada va perfectamente con el concepto y nos da una idea de lo que estamos por escuchar; es por esta razón que, desde que comienza a sonar el primer tema, ya estoy enganchado. Este primer track de hecho es un intro y ayuda a que la experiencia sea inmersiva desde el inicio, la forma en que se elaboró es de admirarse pues con poco logran evocar mucho. Siento que uno puede cerrar los ojos y dejarse llevar, imaginarse dentro de la cabina de una nave suspendida en el espacio, sin un rumbo fijo y con la esperanza pendiendo de un hilo.
Los instrumentos hacen una labor maravillosa, cada uno sobresale de forma genial y se le puede apreciar sin mayor dificultad, durante las letras mantienen un perfil bajo y aún así encuentran el momento adecuado para brillar. Esto me agrado bastante pues la manera en que destacan es lograda de forma orgánica y estando siempre al servicio de la melodía. Si uno se decide a prestar atención a lo que está sirviendo como base para la letra, podrá encontrar momentos sobrios pero intencionales, ya que se pretende que nos centremos en la lírica y, por otra parte, ayuda a que sean más apreciables los arreglos. Los temas están muy bien elaborados, perfectamente balanceados y son de una duración suficiente para desarrollarlos y trabajarlos adecuadamente.
America Paz nos brinda una excelente ejecución en el bajo, realmente disfruté su contribución ya que se percibe muy bien su trabajo y no se limita a llevar líneas similares a las de la batería, ofreciéndonos una base bastante nutrida. La batería de Miguel Quiroga se encuentra en su punto ideal, ni muy cargada ni muy monótona; de hecho ofrece bastantes arreglos a lo largo del álbum y se percibe muy dinámica sin llegar a ser pretenciosa, como he dicho, está en su punto. Max Jacque y Benja Bello están a cargo de las guitarras y sin necesidad de sobreexplotarlas hacen grandes aportes; constantemente incorporan diversas técnicas que enriquecen las composiciones y la manera en que lo hacen es sorprendente ya que se amalgama perfectamente con el concepto de esta entrega, ayudando a mantenerte inmerso en él.
También admirables son los teclados de Nicolás Sáez; al igual que las guitarras explorará diversos estilos e incorporará gran variedad de elementos que, nuevamente, enriquecen el álbum y de ningún elemento se abusa. Gran parte de la atmósfera es lograda en este apartado, presente en todo momento y sin querer ser el centro de atención, logra un rol coprotagónico con la voz sin necesidad de sobreponerse a esta. Paulo Domic en las vocales emplea un par de estilos que se adecúan muy bien al sonido de la banda, recurriendo a ellos dependiendo de la intención de le letra y la melodía, logrando así un equilibrio entre pasión e interpretación; en él recae una gran responsabilidad ya que la mayor parte del tiempo será su voz la que capte nuestra atención para poder contarnos la historia que se preparó. Cuando trabajas un álbum conceptual las letras son un elemento fundamental y, de la mano de la música, logran transmitir añoranza y esperanza gracias a esa mezcla de pasión e interpretación que mencioné anteriormente.
Quest for Hope es un trabajo ambicioso pero perfectamente bien logrado, nos trae una historia de ciencia ficción y no solo en el aspecto lírico. Todos y cada uno de los elementos incorporados logran crear la atmósfera perfecta para evocar esa idea; desde el bajo, que nos brinda una indescriptible sensación de profundidad, hasta el teclado y la variedad de recursos empleados. Tienen clara la intención del álbum y todos contribuyen para contarnos la historia sobre la misión de huida de un grupo de rebeldes desde La Tierra, hacia un nuevo planeta donde la raza humana pueda volver a vivir y dejar atrás un hogar infértil y apocalíptico.
Cuando se habla de “propuesta” en el ámbito musical, puede resultar algo difícil de explicar y más aún, de entender; escuchar este álbum ayuda a darse una idea más clara de lo que significa este concepto pues aquí se presenta verdadera propuesta. Si bien están apegados al Melodic Metal constantemente podremos percibir elementos del Progresivo, además de que no temen incorporar toda clase de recursos que les ayude a enriquecer su sonido. Escuchar Quest for Hope resultó para mí ser toda una experiencia; es un trabajo maravilloso, digno de ser escuchado y apreciado. Una obra a la altura de cualquier producción americana o europea, altamente recomendable.
Mención honorífica para The Day the Earth Stood Still.
We´ll meet again.
I move to the stars now
Far away from here
We´ll meet again on a distant planet
Upon a different sky
Álbum completo disponible en Spotify
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