8:39 pm
Fuertecito
mayo 20, 2017
Hoy, San Ronnie Dio habría cumplido 76 años y estoy seguro de que seguiría cantando por todo el mundo. Gracias, Dio, por legarnos tanta buena música y por la señal que nos une no como “satánicos”, que es lo que el colectivo en su ignorancia piensa, sino como hermanos en el Metal.
Mucha gente considera a Kai Hansen como el padre del Power Metal, y me cuento en este grupo. Sin embargo, no podemos negar que Rainbow fue una parte fundamental para la consolidación de este género. Basta prestar un poco de atención a las letras que hubo en la época en que Dio formaba parte de sus filas. Sin duda alguna la mejor época de la banda; Rainbow era lo que el Rock necesitaba y Dio, lo que Rainbow necesitaba.
Se dice que Ritchie Blackmore dudó en un inicio ya que la estatura de Ronnie era un poco baja, sin embargo un virtuoso sabe reconocer a otro cuando lo ve, sabía que la potencia de Dio sería fundamental para el proyecto y sabía que la grandeza le estaba reservada. Si bien Dio comenzó sus primeros trabajos con Elf y podemos destacar Carolin County Ball; a mí me gusta considerar su carrera desde que incursionó en Rainbow.
La primera vez que escuchas a Rainbow no se puede negar que dada la época, había cierta aura de misticismo y oscuridad en la banda, era un matiz propio de Rainbow. Cuando decimos que Ritchie Blackmore formó una nueva banda tras salir de Deep Purple, de verdad era una nueva banda, no era algo que se hubiera escuchado o que tuviera relevancia en aquella época. Probablemente la presencia de Blackmore hizo que voltearan a verlos, pero era Dio quien lograría retener esa atención. Tanto es así que tras su salida, el sonido cambió completamente y aunque Graham Bonnet y Joe Lynn Turner son grandes cantantes, simplemente Rainbow nunca volvió a ser igual y es más fácil que alguien recuerde cualquiera de los primeros tres discos que cualquiera de los que se grabaron tras su salida.
Una vez que el por muchos venerado Ozzy Osbourne fue echado de Black Sabbath, parecía que la banda estaba perdida sin su icónica figura. Hoy en día nos parece obvio que una leyenda sustituya a otra; pero en aquél entonces, cuando la carrera de Ronnie estaba en ascenso no cualquiera le habría apostado a él para llenar el lugar que dejó Ozzy. Si bien como cantante no había mucho que llenar, Ozzy contaba con el carisma suficiente para tener al público de su lado. ¿Y en qué resultó todo esto? Blizzard of Ozz contra Heaven and Hell. Lo dejo a su criterio.
El paso de San Dio por Black Sabbath fue una buena época para ambos, tanto para Dio como cantante como para Sabbath como banda, tan es así que tuvo que regresar con la ellos bajo el nombre de Heaven and Hell para grabar The Devil You Know y hacer toda una gira que comprendería temas que se grabaron exclusivamente durante la época de Dio… ¿Por qué se hicieron llamar Heaven and Hell y no Black Sabbath? Porque Ozzy (o Sharon) pensó que luego de tanta inactividad de la banda, una gira bajo ese nombre podría prestarse a malinterpretar que él participaría… Si tan solo hubiera visto a la gente coreando Die Young y olvidándose de que hay una canción llamada Paranoid…
En fin, antes de la reagrupación de Dio con Sabbath, Ronnie formó su propia banda y no se le ocurrió una forma más original para llamarla que Dio. Con la llegada de su propia bando vino la famosa mascota Murray. Junto a grandes músicos de la época como el guitarrista Vivian Campbell nos regaló los mejores trabajos que el Metal haya visto. Holy Diver, The Last in Line, Dream Evil, Sacred Hearth, Dio era una fábrica de Metal en su más pura expresión y cada trabajo que nos ofrecía era simplemente una maravilla. Al menos los recién mencionados son obligatorios para todo amante de la buena música. Respecto de los demás trabajos que sacó, es debatible el contenido de cada uno, Magica tiene cosas muy, muy buenas al igual que Killing the Dragon o Master of the Moon.
Lamentablemente todo llega a su fin y su carrera no se vio finalizada sino con su propia muerte, dejando una segunda parte de Magica pendiente de grabar, Electra fue un sencillo póstumo que nos deja ver que San Dio tenía mucho, mucho más para ofrecernos.
Luego de todo lo dicho, ya saben que ir y escuchar para venerar a Dio este día, está de más que lo repita, lo que no está de más es que les recomiende un disco tributo. El noruego Jorn Lande, grabó con su proyecto solista un disco al que tituló, Dio. Llámenme blasfemo si así lo desean, pero si alguien pudiera ser considerado como el sucesor de Dio, yo no dudaría de que a Jorn se le concedería este honor. Este disco se encuentra también en Spotify.
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