Una de las fortalezas más características de los juegos de estrategia es su diversidad, pues el género permite que los creadores de este atrapante género se enfoquen en el aspecto que ellos deseen para formular una experiencia de juego que se sienta única y tan compleja como se quiera. Por lo mismo siempre resulta interesante darle un vistazo a una nueva entrega, particularmente si se trata de Paradox Interactive, una de las agrupaciones más prolíficas del género de estrategia y administración.
En esta ocasión, fui invitado a probar de forma anticipada un build temprano de Victoria 3, la continuación de esta legendaria serie de juegos enfocados en la administración de naciones en el siglo XIX, o la llamada época victoriana de 1836 en adelante.
Como se podrán imaginar, el título nos ofrece mucha libertad al momento de seleccionar qué países podremos controlar a partir de un fundamento histórico real, es decir, las naciones que para la década de 1830 aún no contaban con un fuerte gobierno centralizado, no son opciones jugables, pero de todas formas son partícipes de la simulación una vez que comiences a interactuar con el resto del mundo.
Un aspecto que puede llegar a ser confuso en este tipo de juegos es el objetivo final de cada partida. Si bien se puede asumir lógicamente que una de nuestras metas es tener éxito como nación en términos generales, Victoria 3 nos propone objetivos iniciales que pueden servir como guía, entre los cuales se encuentra el dominio Económico, total hegemonía o control a través de la conquista militar o lograr que la sociedad dentro de tus fronteras sea igualitaria.
Este último en particular me parece bastante interesante, pues te pone el reto de lograr que todos los miembros de tu sociedad gocen de un estándar de vida elevado en términos económicos y de educación. Esto suena bastante loable, pero al más puro estilo Paradox, es posible que esto se dé por la explotación de naciones circundantes o sistemas de comercio globales que a su vez desemboque en algún desbalance en otra parte del mundo. A fin de cuentas, lo que te importa es tu gente y no el resto de las naciones.
El gameplay de Victoria 3 es bastante metódico, pues similar a lo que ocurre en entregas como Crusader Kings, después de haber seleccionado la nación que queremos administrar, la partida comienza avanzando el tiempo de forma continua al ritmo que nosotros deseemos. La unidad más importante de este recurso son las semanas, pues la gran mayoría de los proyectos que inicies se medirán en esta escala.
En una partida tendrás que malabarear diversos aspectos que controlan el funcionamiento de tu nación: grupos de población, leyes, sistemas sociales y los edificios que generan productos o se enfocan en los elementos burocráticos. Cada uno de estos apartados se controla de forma independiente, pero están íntimamente ligados.
Por ejemplo, en una de las partidas que jugué, tomé el control de Suecia, que desafortunadamente no tenía un sistema de seguridad social, por lo que uno de mis objetivos iniciales fue implementar dicha red. Esto es un proceso arduo que implicó elevar el status del clero en mi sociedad para que se encargara de una red de hospicios que eventualmente formarían los fundamentos para garantizar un sistema de salud más robusto controlado por el gobierno.
Este proceso tomó varias décadas dentro de la partida que vio el aumento de la influencia de diversos sectores de mi población, generando descontentos y rencillas. Estaba más que claro que los capitalistas industriales no iban a tomar muy bien el nuevo poder que el clero tuvo en las fases iniciales de mi plan para mejorar el sector salud. Muchas de las decisiones que tomes tienen consecuencias directas o indirectas que no verás sino hasta pasados varios años de haberlas tomado y es aquí donde se presentan los casos más interesantes de gameplay emergente.
Todos estos cambios requieren de esfuerzo, planeación y un poco de suerte, pues la aceptación que estos tengan dependen de tu influencia sobre la población y en general el buen estado de todos tus elementos administrativos. Si tu país está luchando por sobrevivir debido a factores económicos, obviamente no va a ser muy propenso a recibir cambios radicales en su funcionamiento.
Hay que tomar en cuenta, de igual forma, la producción de bienes y saber cómo regular los costos de cada uno de estos elementos a través de la mejora de tu infraestructura o la importación / exportación de productos.
En cuanto a aspectos militares, saber cuándo es que una guerra expansionista puede ser una buena idea o de plano el peor error que puedas tomar es vital. Hay que tener en cuenta tu relación con otros países para ver si estos te apoyarán en tus decisiones o de plano se harán patos y mirarán a otro lado, abandonándote por completo. Pela el ojo para saber quién tiene interés en la región del mundo en la cual estás ubicado.
Otra cosa que hay que tomar en cuenta es que a pesar de que hay gameplay militar, este es más administrativo que en otros juegos similares. Aquí lo que importa es que tú como líder, elijas a tus generales de la mejor forma posible y encuentres la manera de darles los recursos y hagas acuerdos con otras naciones que te beneficien para así obtener la victoria de la forma más legal posible. No tendrás mucho control sobre el campo de batalla, pero si te preparas bien, le darás a tu ejército las mejores condiciones para tener éxito.
En general, Victoria 3 es un juego muy complejo que requiere de mucho más tiempo para poder ser explorado como se debe. A pesar de que pude probar algunas partidas, es un poco complicado meterte en la cabeza todos los elementos que tienes que cuidar para poder salir adelante. Me agrada que el juego te oriente con un tutorial decente y objetivos para que sepas en qué enfocarte.
Mi recomendación es que los amantes de este tipo de experiencias no le pierdan el ojo, pues pinta para ser otro de esos juegos de Paradox que te quitarán horas y horas mientras intentas aprender todos sus dimes y diretes. Yo quedé intrigado; un poco abrumado por mis constantes fallos como líder, pero interesado en darle otro intento a todos sus sistemas cuando la versión completa del juego esté disponible el 25 de octubre de este año en la PC.