Crusader Kings III fue una de mis sorpresas personales el año pasado, pues aunque siempre he seguido a la franquicia de forma algo indirecta, este fue el primer juego al que realmente le pude hundir el diente de forma significativa y que acabó siendo uno de los que más disfruté en su momento debido a su profundidad estratégica y objetivo tan particular dentro del género, el de formar una dinastía.
Juegos de estrategia como este nunca se quedan quietos y constantemente buscan expandir su gameplay con actualizaciones y DLC. Este será el caso para CK3, ya que en un futuro cercano se espera que llegue la Corte Real, una expansión significativa que promete agregar varios elementos nuevos a la ya de por sí compleja fórmula que te permite crear largas líneas familiares de monarcas en la Europa medieval.
Hace poco tuve la excelente oportunidad de platicar brevemente con Alexander Oltner, el director del juego, quien muy amablemente contestó algunas de mis preguntas sobre lo que Paradox tiene pensado agregar una vez que este nuevo contenido esté disponible. La Corte Real es una oportunidad muy interesante para el estudio de crear algo completamente nuevo para la franquicia, pues tiene un enfoque muy personal y es la primera vez que puedes crear un espacio físico tangible que se sienta como un estandarte de tu reino; literalmente TU corte real, en donde podrás ser el anfitrión de banquetes o reuniones que te den la oportunidad de impresionar a tus invitados consolidando alianzas o calmando los ánimos.
Oltner comenta que esta es un arma de doble filo, pues si tu corte no cumple con los estándares de calidad que esperan tus invitados, puede ser sumamente contraproducente, ya que incluso podrían sentir que necesita haber un cambio de liderazgo, porque resulta que el rey o emperador no sabe cómo echar una buena pachanga y pone en vergüenza al reino.
Obviamente este apartado busca incrementar la complejidad de las relaciones personales que puedes formar a lo largo de la historia y las consecuencias que se generan a partir de ellas. Sea como sea, es una herramienta muy interesante para promover tu agenda o simplemente para tentar las aguas y calar la situación. Parece que el enfoque es que te diviertas y busques dar un buen show durante estas reuniones.
Otro elemento relevante que contendrá esta expansión es un cambio radical al sistema de cultura que ahora se parecerá un poco más a las religiones dentro del juego, pues contará con 5 pilares que la definirán: el ethos, que viene a ser la base de tus tierras y el conjunto de gajes primordiales que definen a tu gente; la herencia, que en usos prácticos define qué tan fácil será que te relaciones con otras culturas que comparten cierta historia contigo; las tradiciones marciales, mismas que determinan aspectos de tu milicia, como definir qué individuos pueden ser caballeros (sólo hombres o también mujeres, por ejemplo); la estética, la cual a grandes rasgos establece cómo lucirán tus personajes y qué escudos de armas tendrán, y por último (y para mí, el más interesante), el lenguaje, debido a que este puede tener consecuencias significativas en tus relaciones internacionales. Después de todo, siempre es más fácil comunicarte con el vecino cuando ambos hablan el mismo idioma.
Le pregunté a Oltner si era posible un escenario en el que el lenguaje pudiera generar algún tipo de división en tu familia, pues una costumbre bastante común en el juego es enviar a tus herederos a estudiar al extranjero para así consolidar alianzas. Se me ocurrió un escenario en donde uno de tus hijos, al ser enviado a una edad muy temprana, incluso llegase a desconocer tu idioma natal y ni siquiera pudieras comunicarte con él efectivamente; pero el director comentó que los individuos que nacen dentro de un reino por defecto sabrán su idioma original, así que esta situación no puede tomar lugar. Obviamente esta decisión por parte del equipo de desarrollo está basada enteramente para facilitar el gameplay… aunque ya puedo ver a los mods dejándote tener un montón de hijos con los que no puedes ni intercambiar los “buenos días”.
Un tema relacionado son las denominadas “culturas híbridas”, que en cierta forma te permiten simular el proceso de asimilación que ha ocurrido en varias ocasiones a lo largo de nuestra historia. Si tú decides adoptar elementos de una cultura vecina, esto puede ayudarte a tus objetivos a largo plazo, pues las ventajas o perks que traiga consigo podrían ser benéficos para tu plan. Oltner comenta que este proceso es enteramente controlado por el jugador, ya que es una decisión importante que ocupa recursos. Puedo entender esta filosofía, pues permite que las cosas no se salgan de control, pero me hubiese parecido interesante que hubiera algún tipo de elemento incontrolable en el asunto. Se hubiera sentido más natural, de la misma forma que ha ocurrido a lo largo de los siglos.
De igual forma, algo que puede pasar de ahora en adelante es la creación de una cultura divergente, que a lo largo del tiempo modifique radicalmente los pilares que formaban a la original con la que comenzaste a jugar. Esto es para que personalices tu reino y adoptes las opciones que más se acomoden al tipo de partida que quieras tener. Es bueno ver que ya no dependemos tan fuertemente de la religión para establecer este tipo de cualidades en nuestro territorio.
Un aspecto interesante de esta expansión es que traerá de vuelta el llamado inventario con el cual podrás llenar tu corte de chunches, ya sea algún tipo de objeto religioso, un arma chingona o algún tipo de invento que haya creado uno de los denominados “invitados inspirados” del cual te hayas vuelto su mecenas para su proyecto. Estos objetos pueden convertirse en reliquias familiares que pueden transformarse en el centro de rencillas futuras. Como saben, la herencia es un aspecto primordial para el gameplay del CK3, por lo que este elemento simplemente complicará más las cosas.
En general, Royal Court, o la Corte Real, pinta para ser una expansión muy interesante para este juego, pues creo que añade elementos sustanciales a secciones que anteriormente podían sentirse algo mundanas. La cultura en particular hará que las cosas sean muy distintas a las de una partida de la versión vainilla, pues ahora cuentas con muchos más juguetes con los cuales puedes planear el futuro de tu dinastía. La corte, por su parte, es un poco más difícil de imaginar hasta no verla en acción, más que nada por lo que Oltner comenta respecto a que este es el elemento más diferente que se ha creado para la franquicia. Aun así, suena divertido y no dudo que incremente la cantidad de drama personal en un juego que de por sí está súper cargado de él.
Desafortunadamente aún no contamos con fecha para el lanzamiento de esta expansión, pero en cuanto tengamos más información al respecto, se los haremos saber. De momento, no olviden que ya pueden disfrutar de Crusader Kings III en PC, Mac y Linux.