¿Qué onda, banda?

Era cuestión de tiempo antes de que surgiera este tema y me sentiría como un irresponsable si no hablara de él… Vamos a hablar de drogas… Específicamente, del Cyber-crack, también conocido como los juegos MMO.

Es en serio, damas y caballeros: los MMO son peligrosos y adictivos al extremo. Varios de ustedes ya lo saben… ¡Porque varios de ustedes están enviciados con esas cosas! ¡Los consumen como tachas! Ustedes… ¡USTEDES ME ENFERMAN!

¿Otra vez tú?

…Bueno, bueno, confesaré.

Está bien; sería un hipócrita si dijera eso con seriedad, pues yo también fui adicto a los juegos MMO en algún tiempo, así que sé lo que pueden llegar a representar.

Pero, recién que me acordé de las horas que perdí (mas no me arrepiento de haber perdido) jugando estas amenazas, me pregunté: ¿qué es lo que realmente hace tan adictivos a los MMO?

Para el que no tenga ni puta idea de lo que estoy hablando, primero lo primero: un juego MMO es un juego multi-jugador en línea masivo (Massive Multiplayer Online). Hay de varios géneros: shooters, de estrategia… pero los más prominentes son los RPGs. Ejemplo: el mítico World of Warcraft.

Para que un MMO te llame la atención, de entrada te tiene que gustar el género. Si los shooters te cagan, obviamente no te vas a poner a jugar Cross Fire. En fin; una vez que encuentras uno que te dé curiosidad, si tiene buenos controles y mecánicas de juego, eso es suficiente para anclarte durante un rato. Aun así, no basta, porque, como en todo juego, llega un momento en el que se puede volver monótono.

Poniendo de nuevo el ejemplo del MMORPG más famoso, piénselo: ¿de qué trata World of Warcraft, básicamente? Primero, tienes que subir a tu personaje de nivel y ganar habilidades… Sí, es divertido, pero hay muchos más juegos en los que también haces lo mismo… Puedes vagar por un mundo INMENSO… Bueno, el mundo de Fallout también es bastante grande; cierto, no TAN grande, pero te mantiene yendo de un lugar a otro por un rato muy largo. Y como sea, no tiene el potencial de ser tan adictivo como un MMO…

¿Pues qué carajos tienen? Y ahora que lo pienso, en World of Warcraft no tienes compañeros controlados por la computadora que tengan personalidad o algún papel importante en la historia. ¡Le falta eso!

“¡Un momento, Rafa!”, dirán ustedes, “¡Eso no importa, porque tus compañeros son humanos!”

¡AJÁ!

Pues así de sencilla es la respuesta: un MMO te permite socializar y cualquier cosa que hagas con cuates siempre te dura mucho más… ¡Porque son una bola de adictos que alimentan tu vicio!

A todos nos ha pasado: es bien tarde, a la mañana siguiente tienes escuela / trabajo y estás jugando con tus vales… El diálogo entre tú y ellos va más o menos así:

“Bueno, chavos, ya me voy, porque no me quiero desvelar tanto…”

“¡No seas culero! Nomás invadimos Stormhammer… No pasa de media hora.”

“¡Ooh, Stormhammer! Vamos a darle a esos pendejos.”

Sí… media hora… pobre iluso. Como resultado, llegas sin dormir a tu clase o a tu chamba.

Pero todo eso ya lo sabían, seguramente. Los MMO no se tratan tanto del juego, sino de las personas que puedes llegar a conocer, desde el sujeto que nomás se cruza en tu camino y te ayuda a matar a algún monstruo o te cura y no vuelves a volver a ver en tu vida, hasta la comunidad con la que llegas a convivir todos los días, es decir, los que te convierten en un completo adicto sin remedio… Y algunas de esas amistades pueden llegar a trascender el reino del MMO.

¿No me creen? ¿De dónde creen que conocemos a DJ… alias, DJTek… alias DJFlaco?

La banda de Wulfpack.

La mejor brigada de Space Cowboy Online.

Han pasado 4 años desde que se tomó esta imagen… Y DJ sigue siendo un gran amigo nuestro.

Because a man can be that sexy.

No se trata tanto del juego, sino la convivencia lo que hace a los MMO un verdadero peligro… Aunque es una adicción que, la verdad sea dicha, vale la pena disfrutar, aunque sea de vez en cuando.

 …Pero no lo olviden: