Disney lleva algún tiempo exitosamente tratando de retomar el tipo de historias que lo definieron como estudio y demostrando que todavía puede crear clásicos sin perder de vista el tiempo en que se inscriben. Si «Enredados» y sobre todo «Frozen» demostró el tipo de princesas que podían ofrecer para las niñas de hoy en día, sus otros proyectos han tratado de mostrar su versatilidad como cuentacuentos. «Moana» desde sus primeros vistazos prometía un estilo más ‘oceánico’ (todos amamos «Lilo & Stitch», ¿no?), una ‘princesa’ -nuevamente- muy poco atada por la tradición y una historia que no sólo nos llevaba del otro lado del océano, sino que nos hacía soñar con el viaje.
Un trayecto, de preferencia, sin sobresaltos mortales.
Moana de Motunui es la hija del jefe de una aldea polinesia localizada en una isla rodeada por un arrecife. Aunque es educada desde pequeña para tomar el puesto de su padre, ella sueña con navegar por el mar y conocer lo que hay más allá. Resignada a su destino, crece también escuchando las leyendas maorís sobre semidioses que roban el corazón a las diosas de la tierra. Años después, se verá forzada a seguir esa leyenda para salvar a su isla de la oscura amenaza que se cierne sobre ellos.
Moraleja: Cuiden la naturaleza porque está bien pinche bonita.
Como ya se ha comentado, «Moana» es una de las pocas películas animadas de Disney que involucra algo así como una princesa sin estar basada en una historia clásica ni enfocarse en una cuestión romántica. El asunto ni siquiera se plantea de manera tangencial como en otras películas (a Mérida la quieren casar a la fuerza y aunque nadie es tan arriesgado para acercarse a Elsa, Ana está por ahí desesperada por amor): la historia es esencialmente una épica en la que el viaje del héroe sucede tanto físicamente (Moana debe encontrar a Maui y cumplir una misión, a donde sea que esto la lleve) como emocionalmente (el concepto de ‘viajero’, algo que Moana sueña con ser, cobra una dimensión especial en una cultura rodeada de mar y con la cosmogonía particular que se nos presenta). Es justo una película que más que enfocarse en las uniones (sentimentales, tradicionales, ideales, etc) se enfoca en la liberación. Todo en la historia nos remite al hecho de que para poder cambiar realmente algo en el mundo, hay que empezar por liberarnos por dentro.
Seguro que esos músculos y ese gancho enorme ayudan mucho en ciertos aspectos.
«Moana» es un viaje fantástico en todos los sentidos. La recreación de una cultura entera y de su entorno natural no podría ser más fascinante (se nota el detalle que le pusieron a cada uno de los aspectos, pese a la original queja de que buscaban aprovecharse del exotismo étnico) y el modo en que esto se integra en los personajes es sutil pero perfecto (incluso todos los actores de voz son originarios de Oceanía) (yo no lo sabía, pero la mamá de La Roca es de Samoa). El guión tiene un toque increíblemente clásico, pero un tipo de historia clásica que no habíamos visto reflejada en esta magnitud anteriormente: esta odisea tradicional en la que el héroe tiene que probarse contra los obstáculos, contra sí mismo y contra el mundo (entendido como su entorno natural). Los personajes, siendo un grupo tan reducido, son increíblemente carismáticos y poderosos (incluso cuando el humor medio quirky inicial de Moana me hacía temer que trataran de hacer de ella una Ana), hasta el sidekick animal (sorprendente y excelente elección). Y bueno, qué música.
No diré más.
No voy a decir que sea exactamente una sorpresa, porque por suerte cada vez es más usual que Disney (y la animación actual, en general) demuestre el nivel técnico y creativo que todavía lo sostiene, pero sin duda es una película que supera incluso las expectativas que había creado y que demuestra, una vez más, que hay un mundo (o un mar, en este caso) de historias distintas todavía por contar, incluso las que involucran princesas.
Además, cada vez es más fácil encontrar funciones en inglés y es fantástico poder disfrutar de las voces con las que fueron concebidos los personajes. Enorme interpretación de La Roca y fantástica aparición (vocal) de Jemaine Clement, entre otros. Una imperdible de este año, sin duda. Hasta voy a perdonarle que le robe el Óscar a «Kubo».
A ti te perdono todo, Moana-bebé ❤
«Moana» (en algunos países de Europa, sobre todo en Italia, se le cambió el nombre por «Vaiana» porque al parecer hubo una popular actriz porno llamada Moana en los 80) es una película animada de 2016. Dirigida por Ron Clements y John Musker (ambos: «Aladdin», «La sirenita», «The princess and the frog») y con las voces de Auli’i Cravalho (la actriz más joven en dar voz a una princesa de Disney), Dwayne Johnson («Rápido y furioso», «San Andreas», «The game plan»), Rachel House («Whale rider», «Eagle vs Shark», «Hunt for the wilderpeople»), Temuera Morrison («Star Wars: Episodio II», «Once were warriors», «Speed 2»), Jemaine Clement («What we do in the shadows», «Rio», «Muppets most wanted»), Nicole Scherzinger («The X Factor», «Men in black 3», «How I met your mother») y Alan Tudyk («Frozen», «Wreck-it Ralph», «I, robot»). Tiene 8.3 estrellitas en imdb, 7.5 en filmaffinity y 97% en el tomatometro. Y tiene también toda mi recomendación.
Yo también me puse un poco triste cuando salí y me di cuenta que seguro le va a arrebatar el oscar a kubo :'(
Sin embargo me encantó, la música es excelente
pos visualmente es perfecta, pero la trama y personajes es algo q ya se ah visto varias veces, la verda esperaria q ganara zootopia
Pues a mi no me gusto jaja la musica esta bien padre OOHHH WEEE OOHHH WEEEE!
Bueno, pues la veré.