Cine 78: Birdman o (La Inesperada Virtud de la Ignorancia)

Con tremendo título y sus implicaciones, me gustaría ser capaz de escribir una crítica rimbombante y extravagante sobre esta particular deconstrucción del hombre bajo la máscara del superhéroe. Una crítica como esta película merece.

Pero ahorrándonos ese paso les diré: no putas mamen.

Realmente espero que Iñárritu estuviera pensando en esto cuando se le ocurrió la trama.

Tras una merecida pausa de cuatro años, González Iñárritu regresa a las pantallas en lo que parecía ser una ruptura completa con el estilo que había marcado su carrera desde los inicios. Sin intentos de emular los guiones de Guillermo Arriaga, «Birdman» es un retrato de una crisis personal en el mundo actual de los superhéroes. No los superhéroes que consiguen millones en taquilla y sacan una secuela tras otras, sino los superhéroes que se quitan la máscara y son actores que ganan millones por vestirse ridículamente. Riggan aka Michael Keaton era uno de ellos, un actor ya mayor caído en desgracia que no ha podido levantar su carrera desde que interpretara a un icónico hombre-ave. Deprimido, desesperado, apuesta su futuro a un ‘proyecto serio’, una adaptación teatral de Raymond Carver, para demostrarle al mundo (y a los críticos) que es algo más que un actor con suerte vestido con plumas.

Plumas sintéticas.

Pero el glamour de Hollywood se ha ido. La película es un laberinto montado dentro de un pequeño teatro, en el que nos movemos como si esa fuera la gran pieza: personajes que entran y salen por los pasillos, que coinciden, y que más que pensar en las viejas glorias de superhéroes se revuelcan en sus desesperaciones actuales. El ego de un hombre que no entiende ya el mundo moderno, una joven que se esconde del mundo y sus vicios, la actriz que espera todavía el gran reconocimiento, el actor que no sabe en qué momento dejar su papel. Todo es crisis a dos minutos de entrar en el escenario y en esa pieza de «De qué hablamos cuando hablamos de amor» es que comienza el gran acto.

Once a superhero…

«Birdman» es una orquesta perfectamente ensamblada. Largas secuencias que siguen a un personaje a través de ese universo teatral de los pre-estrenos. Diálogos inteligentes, filosos, generando interacciones explosivas entre los personajes. Personajes maravillosamente complejos que son encarnados a la perfección por sus intérpretes, muchos de los cuales se lucen como nunca (o como hacía mucho). Una fotografía espectacular (no se puede esperar menos de Lubezki), música, diseño de arte, todo. La película está tan cuidadosa y fantásticamente montada que cada detalle te absorbe, te sorprende, te arrastra con él.

Muy libre representación de Sam mirando la película.

«Birdman» habla tanto del concepto ficticio de superhéroes como de las crisis personales (independientemente de la edad). Habla de las estructuras familiares, de las implicaciones de la fama, de lo ambiguo de los principios artísticos, de lo complicado de las relaciones personales. De qué hablamos cuando hablamos de amor. O de cómics. O de la necesidad de reivindicación o de redención que todos tenemos en algún momento de nuestras vidas. Y todo eso lo encontramos a través de la extravagante metáfora de un superhombre pájaro.

Michael Keaton es él mismo, un actor mayor en todo su esplendor tratando de no recordar que alguna vez fue Batman/Birdman. Y es fantástico en todo su patetismo y en toda su desesperada honestidad. El trío de superhéroes lo completa Edward Norton, de quien hace mucho no teníamos una actuación tan espléndida como aquí que hace de un actor obsesionado con su arte, y Emma Stone que la verdad es que casi nunca me agrada en sus papeles pero en esta ocasión está más que perfecta como la hija rara de Riggan. Naomi Watts y Zach Galifianakis son también grandes elementos que se suman a esta orquesta, una siendo también una actriz que no suele gustarme (y aquí, repito la fórmula, también está perfecta) y el otro demostrando que puede ser un actor serio y cómico al mismo tiempo.

El proyecto sin duda resultaba ambicioso en todos los niveles e Iñárritu consigue concretarlo en su punto exacto. De drama personal a reflexión posmoderna, de realismo mágico a hiperrealismo. Nosotros también somos un elemento más, el público, que entramos escena en el momento exacto que una voz en la cabeza de Michael Keaton nos dice que es nuestro turno. Y el resultado es increíble.

El estreno en México se tiene previsto para el 13 de Noviembre, pero si viven en el DF y no pueden esperar ni un segundo más, conozcan las funciones que la gira del Festival de Cine de Morelia tiene programadas para la capital, hasta el 5 de Noviembre.

¡No puedo esperar ni un segundo más!

«Birdman or (The Unexpected Virtue of Ignorance)» o «Birdman o (La Inesperada Virtud de la Ignorancia)» (qué increíble título) es una película estadounidense del 2014. Dirigida por Alejandro González Iñárritu («Amores perros», «Babel», «Biutiful») y protagonizada por Michael Keaton («Batman», «Beetlejuice», «Night shift»), Edward Norton («El increíble Hulk», «Historia americana X», «El club de la pelea»), Emma Stone («El sorprendente Hombre-Araña», «The help», «Zombieland»), Zach Galifianakis («The hangover», «Due date», «The Muppets»), Naomi Watts («Mulholland drive», «El aro», «King Kong») y Andrea Riseborough («Oblivion», «Disconnect», «Made in Dagenham»).  Tiene 8.7 estrellitas en imdb, 7.3 en filmaffinity y 94% en el tomatometro. Y yo les digo que es una puta joya.