Cine 62: Drug War

Yeah, Viernes de Cine de No-Cartelera. Y es un excelente momento para hablar del cine hongkonés de acción.

Ja, en realidad esa definición viene con truco. Si bien Johnnie To es actualmente uno de los más grandes exponentes del género de acción en Hong Kong, el cual colocó a esta particular fracción de la cinematografía china en el mapa internacional desde los años 80, esta película en particular, una de las últimas de su filmografía en ser estrenadas, se caracteriza sobre todo por representar la ‘perspectiva continental’ de este género. Vamos paso por paso.

Saquen sus mapas.

Aunque Hong Kong y Taiwán se mueven entre ser una región administrativa especial y un Estado soberano parcialmente reconocido de la República Popular China, han desarrollado corrientes cinematográficas particulares que los han diferenciado de lo que podríamos considerar el cine chino continental. Mientras que Taiwán se ha inclinado más hacia el cine de autor y ha sido influenciado por toda la historia social y política que ha atravesado, a Hong Kong desde muy temprano que si iba a destacar en algo sería a golpes. Ya en la época entre los 40-60 las películas de artes marciales de bajo presupuesto eran muy populares. Y a nadie se le escapa que Bruce Lee era hongkonés.

Lo cual, obviamente, explica todo.

Y después de las artes marciales vinieron las triadas, la mafia y los sicarios y de las patadas por montón pasamos a las balas por montón. Una cosa lleva a la otra. Uno de los grandes nombres para este fantástico giro es sin duda John Woo, pero lo cierto es que también desde inicios de los 90 Johnnie To ha demostrado que es todo un maestro cuando de policías y criminales se trata. Sobre todo criminales.

Muchas de sus películas parten de nociones generales que han conformado el imaginario del cine hongkonés desde hace años: luchas de poder, el encuentro entre personajes en apariencia contrarios, la lealtad, la venganza. Con una marcada predilección por los personajes atípicos, capaces de conseguir que una premisa que podría parecer tópica se transforme por completo. Y eso sin hablar de sus excelentemente bien coreografiadas secuencias de acción.

Si bien el tema de la droga subyace en muchas de sus historias, en muchas ocasiones el asunto de la criminalidad permanece como una condición general, abarcadora, en la que no es necesario entrar en detalles. Hombres que se dedican a ella y hombres que los enfrentan en una eterna batalla entre el mal y el bien. En «Drug war», sin embargo y como podrán imaginar, la droga es un tema capital, y ahí es donde es relevante que la película no se ubique en el Hong Kong de toda la vida sino en China continental (en Tianjín, si les interesa el dato). Ya que mientras que la pena de muerte es ilegal en Hong Kong, es China no es solo una realidad sino que es ampliamente utilizada, y entre los crímenes por los que puede imponerse es por posesión o distribución de drogas.

«Les juro que esto no es lo que parece»

Zhang Lei es el capitán del escuadrón anti-narcóticos de la policía de China. Tras una redada de transportadores de drogas se encuentra en el hospital supervisando el caso cuando llega al sitio un hombre que estrelló su carro en un restaurante. Terrible suerte para Tian Ming llamar la atención del capitán quien no tarda demasiado en sospechar que sus síntomas son de total intoxicación y, más aún, que todo parece indicar que no es que estuviera consumiendo sino que presenció la explosión de una fábrica clandestina de drogas. Tian Ming era encargado de producir y distribuir droga antes del accidente, y con tal de evitar la pena de muerte está dispuesto a aceptar formar parte de una operación encubierta donde traicionará a todo aquel que sea necesario con tal de permanecer con vida.

¿Qué puede salir mal?

La película conjuga de manera fantástica muchos elementos tradicionales del género: trama detectivesca, misiones encubiertas, la constante retórica del engaño, un montón de secuencias explosivas y una constante lucha entre los antagonistas protagónicos que en este caso no busca nunca llegar verdaderamente a un entendimiento. Zhang Lei da la apariencia de ser un hombre de piedra, inamovible, y sorprende con sus capacidades camaleónicas al transformarse cuando su trabajo lo requiere. Tian Ming es un villano débil, caprichoso, desesperado, que al mismo tiempo aprovechará esta desesperación para jugarse todas sus cartas y demostrar que, fuera sentimentalismos cinematográficos, no hay honor entre ladrones.

Tras 34 años de carrera y 56 películas Johnnie To demuestra que todavía es capaz de reconfigurar el género y su propio estilo con una película redonda que funciona a la perfección. Actuaciones increíbles que consiguen algunos de los mejores personajes de su carrera, una historia fresca que parte de sus temas usuales, y una conexión casi espiritual entre las secuencias de acción y el desarrollo de la trama que nos alejan radicalmente de la idea de que las películas de acción son casi por definición un género hueco que sólo busca el balazo fácil. «Drug war» disecciona una de las regiones más oscuras de la cultura china y nos lleva en un ‘descenso a los infiernos’ de la droga de la mano de un director que ha hecho de las balas explosivas su declaración de amor al cine.

Y una vez que empiecen, por el final, con Johnnie To, pueden sentirse libres de ir recorriendo el resto de su filmografía que en gran medida está llena de maravillas.

Con algún posible tropiezo cómico-romántico.

«Du zhan» o «Drug war» (o «La guerra de la droga», en España) (en México no podríamos usar ese título porque se confundiría con nuestra situación actual, ja) es una co-producción del 2012 entre China y Hong Kong. Dirigida por Johnnie To («Election», «Exiled», «Vengeance») y protagonizada por Honglei Sun («El camino a casa», «Siete espadas», «Mongol»), Louis Koo («Election», «Flash point», «Dragon tiger gate»), Suet Lam («Kung fu sion», «Election», «The mission») y Yi Huang («Ip Man», «Brothers», «Overheard 2»). Tiene 7.1 estrellitas en imdb, 6.3 en filmaffinity y 94% en el tomatometro. Y es una joya, básicamente. La pueden rentar online en Amazon.