Cine 25: Kick Ass 2

De esas películas que nos vienen anunciando desde tanto tiempo atrás que cuesta creer que ahora sí ya están en cartelera.

¿Ya ven qué bonito es cuando dejamos los títulos tal cual deben de ser sin intentar castellanizarlos (porque puedo imaginarme perfectamente el «Pateatraseros 2») ni ponerles subtítulos innecesarios? Que bueno, en España le pusieron «Kick Ass 2 – Con un par». Porque, ya saben, ¿cómo resistirse?

Ya sabemos quién tiene ese par.

«Kick Ass», la primera parte, pegó bastante, en ese momento en que el panorama cinematográfico estaba listo para los *superhéroes reales*. Tomando en cuenta que ya partía de un excelente cómic, se puede decir que Matthew Vaughn se mantuvo a la altura, incluso en las licencias que se tomó con el texto de Mark Millar, consiguiendo que la película tomase su propio camino pero consiguiera dar un buen golpe. Y todos sabemos cuánto contribuyo Hit Girl a todo ello.

Y Nicolas Cage, aunque me cueste aceptarlo.

El asunto es, podemos imaginarlo: ¿puede volver a funcionar la misma fórmula? Y la respuesta es que sí. Pero con un precio.

Kick Ass 2: Comedia romántica de superhéroes.

A la película le sucede lo que a tantas otras cuando se convierten en franquicia: se vuelven condescendientes con su público. Todo lo que les gustó de la primera parte lo van a ver y lo van a ver más. ¿Hit Girl era fantástica? Genial, hagamos que su subtrama parezca la línea principal por momentos. Porque obvio todos estos jóvenes vinieron a ver los conflictos de una adolescente, ¿verdad? A los chicos les encanta la violencia y las groserías y les encantaba ver cómo se madreaban a Kick Ass. Pues deme doble de eso, por favor. Y bueno, mientras tanto, busquen una excusa para que tengan problemas existenciales de superhéroes, se arme un ejército malvado, luchen y todo termine con una valiosa moraleja, por favor.

¿Jim Carrey con pinta de violador? Démelo.

En ese aspecto, claro, cumple para quien tenga esas expectativas: tiene una muy buena dosis de violencia, tiene un soundtrack apropiado, y sobre todo los nuevos personajes resultan bastante interesantes incluso en los casos en los que no se ahonda en ellos. Si la primera parte me había hecho tragarme mi odio contra Nicolas Cage (ya lo había logrado «Ladrón de orquídeas», pero igual pudo convencerme por segunda vez) ahora tuvo su turno Jim Carrey, por quien no hubiera dado un peso, y ni siquiera necesita mucho tiempo en pantalla para ser un gran personaje.

El asunto es que se pierde totalmente de vista el que era EL chiste principal de «Kick Ass»: la transgresión. No era sólo presentar una posible realidad en que individuos salieran inexplicablemente a las calles vestidos de superhéroes, sino que era una realidad que perdía la lógica e incluso la agredía de manera constante. Esa maravillosa secuencia en que Big Daddy le dispara a su hija, aparentemente desarmada, al pecho era fantástica porque hablaba de una inestable realidad que podía llevar a esas consecuencias. Sobre todo si tomamos en cuenta el trasfondo de esos personajes en el cómic original. Aquí todo eso se pierde: es una película más de superhéroes con el detalle de que trata de parecer realista y que tiene una cierta *consciencia del género* como para ponerse a hacer bromas de cómics conocidos. Su gran mérito es parecer una película más juvenil de lo que es cuando incluye grandes dosis de violencia, groserías y vulgaridades, pero incluso en ese punto parece que constantemente trata de disculparse. Por no mencionar que los puntos realmente escabrosos de la trama original deciden sustituirlos con comedia y apaga las luces que nos vamos.

Pordiox, llega al punto de usar humor escatológico y hacer escenitas a lo «Chicas malas», porque a alguien le pareció que no tenía caso contratar a Chloë Grace Moretz sino iba a verse super guapa en algún momento (que, nena, no sé cómo vas a convencernos en «Carrie» que eres la pobre niña a la que bulean en la escuela).

Sí, pobrecita.

Claro, si uno se concentra sólo en las secuencias de acción y va en espera de violencia vertiginosa, no dudo que sienta que su boleto se está pagando. Pero dista mucho de ser el golpe certero de su predecesora. Sobre todo porque ni su protagonista ni su antagonista tienen mucho encanto, y brillan mucho más los personajes secundarios en los que no se ahonda demasiado. Es claro que el producto está mucho más digerido y que nadie quiso arriesgarse mucho y es que los textos del buen Millar son bastante espinosos de manejar. La combinación de superhéroes, violencia y crudeza ya no sorprenden por sí mismos y aquí lo que les faltó fue tomar riesgos. Y es realmente una pena.

«Kick Ass 2» es una coproducción del 2013 entre Estados Unidos y Reino Unido, dirigida por Jeff Wadlow («Cry Wolf», «Never back down») (yo no entiendo por qué no volvió a dirigir Matthew Vaughn) y protagonizada por Aaron Taylor-Johnson («Savages», «Chatroom», «El ilusionista»), Chloë Grace Moretz («Hugo», «Let me in», «(500) days of Summer»), Christopher Mintz-Plasse («Superbad», «Fright night», «Role models»), Jim Carrey («Eterno resplandor de una mente sin recuerdos», «The Truman show», «Man on the moon»), Clark Duke («Greek», «Sex driver», «Hot tube time machine»), Donald Faison («Scrubs», «Clueless», «Remember the titans») y John Leguizamo («Moulin Rouge», «The happening», «Crónicas»). Tiene 7.5 estrellitas en imdb que a mí me parece demasiado pero dado que está para complacer al público parece que lo está logrando. ¿Es mi idea o no se estrenó en tantas salas como debería? ¿Será por su clasificación C? Igual van a encontrarla si la buscan.