Cine 23: El Llanero Solitario

Y bueno, parece que ninguna temporada de blockbusters está completa sino incluye a Johnny Depp disfrazado.

Podría uno pensar que los piratas ya no están de moda pero todavía se nos viene encima la quinta parte (¿apenas la quinta?) de la franquicia de «Piratas del Caribe». Pero eso no va a detener a Disney, ¿verdad? Así que ahora quieren convencernos de que la nueva moda son los vaqueros.

¡No lo vi venir!

El cóctel es prácticamente el mismo: Gore Verbinski como director, Johnny Depp robándose toda la atención, un protagonista más o menos carita, una nena de carácter fuerte y una ambientación de época. Sólo que ahora en lugar de pelear contra piratas zombies que quieren aprovecharse de las riquezas marinas tendremos un montón de vaqueros zombies que quieren aprovecharse de las riquezas del desierto.

¿Qué? ¿Que no son zombies?

Todo sea dicho a mí no me gustan los vaqueros. Lo cual es debatiblemente importante porque tampoco me gustaban mucho los piratas antes de «Piratas del Caribe» pero yo también caí en la trampa de Jack Sparrow. Al parecer los productores pensaron en revitalizar la leyenda del Llanero Solitario al presentar la película a modo de revisión del pasado iniciando con una línea narrativa cuya única excusa es ver a Johnny Depp como posible Benjamin Button.

«¡Yo quería ese papel, Braaaaaaad!»

¿Ustedes veían el Llanero Solitario? Yo no. La película tuvo que explicármelo todo así que me encontré con John Reid cuando era un idealista e ingenuo abogado que regresaba al Viejo Oeste. Sitio sin ley. Para encontrarse con un montón de bandidos nada honorables, su hermano que había optado por el camino del vaquero, su primer amor, y una gran cantidad de problemas difíciles de resolver en una corte legal.

Lo que no evita que su idealismo provoque más problemas de los que resuelve.

Todo en la película parece tan preocupado por repetir la fórmula ganadora de «Piratas del Caribe» que la comparación es casi inevitable, al tiempo que pierde mucho de la despreocupada apuesta inicial que fue la otra franquicia. Es una película entretenida, sin duda con muy buena producción y que cumple casi hasta para disculpar sus dos horas y medias de duración (casi), pero poco más.

Tenemos un protagonista no demasiado carismático que tarda demasiado tiempo en empezar *su camino del héroe* (siendo que parece ser su único propósito), un Johnny Depp no tan exagerado como yo temía (poco queda ya del encanto Sparrow que me atrapó) pero que ya tampoco puede sorprendernos con su repertorio de maquillaje y manías, una serie de personajes secundarios en los que nadie repara demasiado y que resulta una pena sobre todo en el caso de los villanos que podrían haber sido fantásticos (poco tiempo necesita en pantalla William Fichtner para ser uno de los personajes más interesantes de la cinta). Personajes fugaces muy bien colocados que también lamentamos no ver más (Bonham Carter, con todo y su usual repertorio de extravagancias, está fantástica).

Una película que tarda en arrancar y que parece no decidirse mucho entre si es un mero entretenimiento o quiere ser tomada *más en serio*. Los toques de humor no son tantos como se esperaban y casi todos se intuyen ya desde el trailer, las largas secuencias de explicaciones e intento de trasfondo psicológico de los personajes (sólo de dos de ellos, claro) a veces son algo pesadas y nos llevan hacia el sentimiento de ‘yo lo que vine es a ver balazos y persecuciones en caballos’. Hacia el final se compensa  un poco con unas buenas secuencias de acción climáticas y explosivas, pero no deja de sentirse algo contenida, mesurada, con personajes que parecen no convencer del todo.

Y Johnny Depp es tal cual Jack Sparrow maquillado como *nativo norteamericano*.

Con un poco menos de duración y un poco más de acción y comedia hubiera quedado mucho más entretenida y no necesariamente hubiera perdido su seriedad y sus connotaciones violentas. Sólo bastaría enfocar un poco más la cara de perverso asesino en serie del vaquero malo.

Gente con la que no quieres encontrarte a solas.

Y ni se diga que si empezamos a hablar de las connotaciones morales de las acciones de los personajes y el retrato siempre arbitrario de vaqueros y nativos del cine estadounidense (aunque aquí quieran inclinarse por la neutralidad y quizá cierta reivindicación de la figura del nativo) no termino de hablar ni de enojarme. Pero yo sé que eso no es culpa de Verbinski ni de esta película en concreto.

Ahora, es posible que hubiera disfrutado un poco más la película si el idiota sentado a mi lado no se hubiera pasado casi todo el tiempo hablando, mandando mensajes por celular e incluso hablando por teléfono durante la película, pese a mis quejas constantes y las de los demás a su alrededor. ¿Qué ha pasado con la educación cinematográfica?

Helena Bonham Carter les pide muy amablemente que no hablen en el cine o se atengan a las consecuencias.

«El Llanero Solitario» o «The Lone Ranger» es una película estadounidense del 2013, dirigida por Gore Verbinski (♫ a mí me gusta el gore ♪) (ajam, director también de varias «Piratas del Caribe», «The ring», «Rango») y protagonizada por Armie Hammer («The social network», «Mirror, mirror», «J. Edgar»), Johnny Depp («El joven manos de tijeras», «Blow», «Fear and loathing in Las Vegas»), Ruth Wilson («Anna Karenina», «Capturing Mary»), Tom Wilkinson («Batman Begins», «El exótico Hotel Marigold», «Eterno resplandor de una mente sin recuerdos»), William Fichtner («The dark knight», «Nueve vidas», «Crash»), Helena Bonham Carter («El club de la pelea», «El discurso del rey», «Sweeney Todd»), James Badge Dale («Infiltrados», «Guerra Mundial Z», «Shame») y Bryant Prince. Tiene 6.7 estrellitas en imdb que me parece un poquito exagerado pero por ahí va. Todavía sigue en cartelera y supongo lo seguirá al menos un rato más.