«Black Panther» lleva una semana en cartelera y en nuestros corazones y ¿qué les puedo decir yo que todavía no sepan? A menos de que no la hayan visto, en cuyo caso les diré que es un imprescindible entre tanto superhéroe actual y que es, como se venía señalando desde su concepción, una celebración a lo que puede hacer el cine (incluso el más comercial y superpoderoso) cuando permites que alguien con una visión distinta se haga cargo de la situación.
Como T’challa, obvio.
Ya sabíamos quién era Black Panther, o al menos la introducción que «Civil War» nos había dado, de modo que no nos encontramos con otra película-origen y podemos comenzar por lo que verdaderamente nos importa: ¿cómo entra Wakanda de la nada en el escenario mundial que ha construido el Universo Marvel? o ¿cuál es el panorama si podemos creer por un momento que un país africano ha crecido de manera aislada e independiente, valiéndose únicamente de sus propios medios?
Ryan Coogler parece querer decirnos: Increíble.
Resúmenes más, resúmenes menos: Black Panther va a ser nombrado rey, african style ,y todo bien en ese sentido aunque ya se sabe, no todas las tribus pueden estar contentas. Pero el verdadero problema es que hay gente por el mundo (gente muy concreta) robando vibranium y atentando contra el super secreto de Wakanda. Y está Bilbo por ahí, y Antorcha Humana 2 pero más cool. Y el punto en todo esto es que, pese a las comparaciones de que toda trama africana es «El rey león», hay que recordar que «El rey león» es Shakespeare, y que el deseo de pertenencia es algo mucho más antiguo, poderoso y devastador y que la herencia afroamericana lo viene rememorando como parte de su sangre.
Y eso también es Black Panther.
Peleas increíbles por acá.
Para mí, una de las primeras cosas que destacaron desde el tráiler fue el vestuario y accesorios de los personajes. Una perspectiva étnica particular a la que se le sumaba la cuestión monetaria y tecnológica y que realmente nos invitaba a plantearnos la cuestión de cómo puede desarrollarse una nación bajo muy distintas condiciones. Lo que «Black Panther» y su equipo artístico nos propone es asomarnos a otro mundo que, aunque está muy cerca de nosotros, no siempre tiene cabida en las grandes producciones. Un mundo que no está exclusivamente habitado por la caucásica gente bonita de Hollywood y que tiene diferentes preocupaciones, subtramas y detalles técnicos. Incluso, como se venía disfrutando desde «La Mujer Maravilla», un mundo que puede aspirar un poquito más a cierta igualdad, aunque sea en tiempo en pantalla.
Inmejorable relación de personajes.
Además de que, como ya he dicho muchas veces antes, considero que las producciones de Marvel tienen un nivel de calidad garantizado y que se han preocupado en cierta medida por la independencia de cada personaje en cuanto a su estilo cinematográfico, me parece que «Black Panther» no sólo resulta una gran producción más sino que se agradece lo que tiene por ofrecer en cuanto a diversidad de visiones. Unos increíbles personajes que dan voz a lo que usualmente suele verse como una minoría en pantalla, una dirección artística que recrea de manera increíble un país totalmente distinto pero con raíces muy claras en una larga tradición (no podía dejar de fijarme hasta en los más mínimos detalles), una historia que deja su justo lugar a persecuciones, peleas, revelaciones, de África a Corea del Sur, un humor adecuado y una música fantástica. «Black Panther» es una nueva inmersión y sin duda un nuevo paso en un universo cinematográfico que parece bastante comprometido con no dejar de ofrecernos siempre un poco más.
De ahí a que Rotten Tomatoes le había dado un 100% pues vamo’ a calmarnos todos. Últimamente está esta manía de considerar que las producciones de Hollywood tienen que ser u obras maestras o traiciones mortales que el público debe vengar. Cuando lo mejor que podemos hacer, sobre todo en estos casos, es disfrutar el espectáculo y permitirnos todavía un poco el asombro y la diversión. Especialmente cuando tenemos luchas tribales entre la ritualidad y el vibranium.
«Black Panther» es una producción estadounidense del 2018. Dirigida por Ryan Coogler («Creed», «Fruitvale station») y protagonizada por Chadwick Boseman («Civil War», «42», «Get on up»), Michael B. Jordan («Los 4 Fantásticos», «Creed», «Chronicle»), Lupita Nyong’o («12 años esclavo», «Star Wars», «Reina de Katwe»), Danai Gurira («The visitor», «Mother of George», «All eyez on me»), Martin Freeman («Sherlock», «El Hobbit», «The World’s End»), Daniel Kaluuya («Get out», «Sicario», «Johnny English recargado»), Letitia Wright («El pasajero», «Black mirror», «Top boy»), Winston Duke («Person of interest», «Modern family»), Forest Whitaker («El último rey de Escocia», «El mayordomo de la Casa Blanca», «Rogue one»), Angela Bassett («Contacto», «Strange days», «What’s love got to do with it») y Andy Serkis («El Señor de los Anillos», «El Planeta de los Simios», «Star Wars»). Tiene 7.9 estrellitas en imdb, 6.4 en filmaffinity y 97% en el tomatometro. Y sellito de garantía-Sam.
No sé, pero no puedo verla como muy alejada de la fórmula MARVEL; creía que en cualquier momento el protagonista diría: YO SOY PANTERA NEGRA al estilo Tony Stark. Para nada es mala y los personajes femeninos de esta me hubiera gustado verlas en WONDER WOMAN, me parecen que resaltan con presencia actoral y carisma sin ser invasivas y gritar a la cara que son mujeres fuertes e independientes por que sí; me lo muestran y lo reafirman a cada momento. Es toque me ha gustado y el villano está bien; pero ni de cerca es un JOKER; pero no por que no se puede, sino porque la fórmula no lo permite.
Gracias SAM, me haces ver cosas que se me pasan por alto.
El primer trailer que vi me dejó con la impresión de que la película iba a estar plagada de estereotipos étnicos de Estados Unidos (cosa que me parecía fuera de lugar cuando Wakanda está situada en África), cuando vi que la película empezó en Los Ángeles, pensé que mis temores se confirmaban.
Afortunadamente no pasó a mayores y la civilización de Wakanda me pareció 100% una civilización africana, sin toda la americanización que creí que le iban a poner encima.
Ya sobre la película en sí, pues la verdad se me hizo medio aburrida, las últimas películas de Marvel ya me habían estado gustando bastante, pero esta me parece que está mas al nivel de las primeras.
Nuevamente el villano es una «copia malvada» del protagonista (como con Hulk, Ironman o Antman) y no soy fan de eso; la historia es básicamente una clásica riña de la familia real estilo Imperio Romano, y las posturas en disputa ya son demasiado trilladas y no hacen reflexionar mucho:
1. Cerrarse del resto del mundo (China antigua)
2. Conquistar otros lugares, alegando que eso va a ayudar a acabar con la opresión en los mismos y los va a volver mas civilizados (colonialismo).
3. Abrirse al comercio, intercambio cultural y mandar ayuda humanitaria (como Estados Unidos se ve a sí mismo).
Habría estado interesante un comentario respecto a si un país con amplios recursos naturales tiene la obligación moral de ayudar a otros que no los tienen, o hasta que punto se puede tolerar la desigualdad de oportunidades entre países pobres y países desarrollados, pero no parece abordarse mucho.
De todas formas, no me arrepiento de haber visto la película, le echaron ganas a los diseños de los vestuarios y el mundo, y la otra opción en cartelera era 50 Sombras de Grey, así que no había mucho de dónde elegir :v.
Excelente reseña Sam! Gran pelicula 10 veces mejor de lo q esperaba!