El universo expandido de «El Conjuro» es la nueva gallina de los huevos de oro del género de terror comercial, además de una variante bastante inusual para este tipo de sagas que suelen construirse alrededor de la figura de un solo ‘monstruo’ que a partir de su creación puede aparecer después hasta en la sopa. «El Conjuro», no contento con esto, ha decidido crear cuanto ser fantástico digno de su propia película pueda concebir. Si Annabelle fue una escena más que memorable en la primera película, y la primera en tener su spin-off, ahora nos prometen más historias independientes con la Monja, Crooked Man, y a saber cuántos más. No es que vayamos a quejarnos de entrada porque ¿quién no querría ver más película sobre muñecas diabólicas?
Debimos haber aprendido nuestra lección con la malísima primera parte, pero no lo hicimos.
Yo esperaba que la película fuese más o menos igual de insoportablemente mala, en parte porque la saga degeneró demasiado rápido y porque los pocos comentarios que leí al respecto no la pintaban demasiado bien. Pero al menos, de entrada, debo decir que la historia prometía dentro de sus posibilidades: un cambio de narrativa lo suficientemente radical como para que no la liguemos con su predecesora, buenas actuaciones infantiles y algunas escenas de tensión bien construidas la hacían lucir como una cinta independiente y como una producción decente construida sobre una mala historia.
Salir a campo abierto, de noche, cargando una muñeca diabólica: Grandes ideas.
Uno de los grandes encantos de las historias de terror, en la gran mayoría de los casos, es que empiezan en medio del horror, sin que sepamos cómo llegamos ahí. Recordemos la propia secuencia inicial de Annabelle en «El Conjuro»: unas chicas recogieron una muñeca de una venta de garage (sólo dios sabrá por qué), la llevaron a su casa y cosas terribles empezaron a suceder. No sabemos por qué, la muñeca no tiene historia, lo que tiene son rasguños en las paredes por las noches y apariciones en sitios donde no la dejaron. Esa es la ‘verdadera historia’ como aparece en las memorias de los Warren (memorias debatibles en sí mismas pero que son fuente inagotable de adaptaciones): la muñeca ya traía consigo toda la maldad que la caracterizaba y lo importante no era descubrir de dónde venía sino librar a sus potenciales víctimas antes de que devorara sus almas.
O lo que sea que quieran las muñecas diabólicas.
«Annabelle 2» tiene en su contra, de entrada, no sólo que es una película origen de algo de lo que no se conoce realmente el origen, sino que además es la segunda. Si «Annabelle 1» nos explicaba cómo entraba el mal en la horrible muñeca en cuestión, ¿qué más nos pueden contar hacia atrás? Sin duda más de una persona en producción se preguntó esto y la respuesta obvia fue: metamos más horror hasta que nada quede claro.
Posesión demoniaca medianamente independiente: Check!
Por si les quitaba el sueño no saberlo, Annabelle fue creada por un creador de muñecas (what a twist!) cuya familia (los Mullins) era bastante feliz hasta que un desafortunado accidente provoca la muerte de su pequeña hija Bee. Hasta aquí todo parece un drama, hasta que doce años después el matrimonio Mullins, bastante consumido por la tragedia, decide convertir su hogar en una suerte de pequeño horfanato para niñas huérfanas. Un buen día se mudan a su casa la hermana Charlotte (aka Miss Bala, quién lo diría) y seis niñas de un amplio rango de edades, incluyendo a la pequeña Janice afectada por la polio, y su inseparable Linda. El idilio inicial de finalmente tener una casa enorme y bonita para ellas pronto se ve eclipsado por el hecho de que está claramente embrujada. Lo siento, niñas huérfanas.
Lo siento, niñas huérfanas con polio.
Sin llegar realmente a ser terrorífico (¿cuántas cosas realmente dan miedo en el cine de terror actual?), la introducción a la película es bastante efectiva: el encuentro de Annabelle (aunque siga siendo inexplicablemente fea para ser una muñeca comercial), el fantasma de la hija muerta, algunos otros espíritus que están dando su vuelta por allá. Pero, desgraciadamente, nunca termina de despegar. Hacia mitad de la película, cuando ya queda más o menos claro de qué va toda esta maldición, la historia se concentra casi exclusivamente en el intento de ahora-sí asustar y de hacer guiños (mayormente innecesarios) a las otras películas de este universo, y es cuando todo empieza a irse en picada. La sensación inicial de ‘buena producción de una mala historia’ va convirtiéndose lentamente en ‘buena idea de producción, no bien lograda, de una mala historia’. Y es que aunque muchos quieran creer que todo lo que esté relacionado, aunque sea muy lejanamente, con James Wan es bueno, esto no tiene que ser verdad. Hay incluso por ahí un intento de guiño a «Insidious» que dista mucho el excelente efecto de esta película.
Y sin embargo, se nos viene una avalancha de películas muy tangencialmente relacionadas con los Warren, y adivinen quién va a verlas probablemente todas.
¿Yo? Argh. Probablemente yo.
«Annabelle: Creation» es una película estadounidense del 2017. Dirigida por David F. Sandberg («Lights out» – se rumora que va a dirigir la película de «Shazam!») y protagonizada por Talitha Eliana Bateman («La quinta ola», «Geostorm», «The hive»), Lulu Wilson («Deliver us from evil», «Ouija: El origen del mal», «The Millers»), Anthony LaPaglia («Without a trace», «Lantana», «Empire Records»), Stephanie Sigman («Miss Bala», «Spectre», «Narcos»), Miranda Otto («Lord of the Rings», «War of the worlds», «What lis beneath»), Samara Lee («Foxcatcher», «Concussion», «The last witch hunter»), Grace Fulton («Badland», «El misterio de Natalie Wood», «Our first christmas»), Philippa Coulthard («Howards End», «The catch»), Tayler Buck («American crime story», «Transcend», «The daughters of Eve») y Lou Lou Safran («The choice»). Tiene (inexplicablemente) 7 estrellitas en imdb, 5.6 en filmaffinity y 67% en el tomatometro. Y yo no la recomiendo como para verla en cines (si es que todavía estoy a tiempo de evitarle a alguien la experiencia).
Pues yo la fui a ver y no me pareció mala lo único que sí puede pasar es que terminen asesinando a la gallina de huevos de oro con tanto muñón anexado a esta película.
Saludos Banda , Hola Sam , yo vi la pelicula en cine , te dire que no es una obra maestra del terror , pero por lo menos es mas entretenida que muchas ..Muchas …MUCHISIMAS Peliculas de «Terror» que he visto . y por esa misma razon ( la de ver demasiadas peliculas malas de terror ) , aprendi a que siempre que me invitan a ver una pelicula de terror o suspenso , entro con la mente muy abierta y no espero nada de ella , no solo para que no me decepcione , sino para darle la oportunidad por lo menos que me entretenga o que sea tan pero tan mala , que se convierta mas bien en una comedia . 8-) 8-) 8-) 8-) 8-) 8-)
Buenas banda, puedo entender tu punto de no esperar nada y así disfrutar de forma casual el ver una película de horror, sin embargo como declaras (en tu experiencia) que la mayoría de metrajes de este género son malas. Pues, ¿Qué tal ver un par de calidad?
Por lo que me gustaría recomendarte de banda a banda unos buenos films; The Thing (1982), Rosemary’s Baby (1968), The Silence of the Lambs (1991). Coloqué los títulos en ingles pues todo es mejor en su idioma original, pero creo que todas tienen doblaje al español si eso supone un inconveniente para ti.
Debo aclarar que no busco criticarte ni nada por el estilo, solo soy un amante del horror y lo hago con la mejor intención posible. ¡Saludos! :-) :yes: