Ya sabemos que yo no le atino a lo que La Academia está pensando aunque tenga que hacerlo en defensa propia. Y considerando que ni sé por qué muchas de las películas nominadas están donde están, supongo que no es ni para sorprenderse. Pero así como a Hollywood no le interesa mucho ni la crítica, ni el público, ni muchas veces siquiera ver las propias películas nominadas, pues yo puedo categóricamente decidir quién me parece mejor en cada una de las categorías, ¿no?
Y encima como este año vi casi todas las nominadas, puedo enojarme con gusto.
Mejor película: «Moonlight«
En realidad en esta categoría tengo sentimientos encontrados, porque si lo decidiera considerando únicamente qué película me gustó más entre todas las nominadas, la elección sería «La llegada». Es increíble, es de ciencia ficción con lingüística y tiene un mensaje humano muy poderoso. Sin embargo, siento que «Moonlight» tiene que ganar. En parte por la visibilidad que todavía representa llevarse un premio de la Academia (aunque no termine por significar nada realmente trascendente) y como reconocimiento al logro cinematográfico y social que es. Una historia bella y poderosa que además consigue hablarnos del ‘otro’ (del étnico, socioeconómico y sexualmente diferente) como si fuera uno mismo: desde dentro. Y bueno, sólo con esas miradas del tercer tiempo, uno vuelve a creer que puede caber el amor en cualquier ser humano.
Mejor director: Denis Villeneuve
Yo creo que Denis Villeneuve se merece cualquier reconocimiento a mejor director desde «Incendios». A estas alturas ya no sería cuestión de si «La llegada» es o no es el mejor logro de dirección actual sino un ‘claro, ¿qué más podría esperarse de Villeneuve?’ (pese a algunos claros tropiezos que yo sigo haciendo como que no existieron).
De cualquier modo, si la Academia decide premiar a Damien Chazelle por «La La Land» a sus 32 años (yyoquéestoyhaciendodemivida) tampoco me parecería mal, porque es cierto que el mérito de hacer de un musical estilo clásico en este momento y alcanzar su magnitud (empezando por el amor/odio del público y continuando con todo lo demás) es incomparable. Y Villeneuve tiene «Blade Runner 2049» que es mejor que cualquier premio.
Mejor actor protagónico: Viggo Mortensen
Ya se ha comentado que la categoría masculina de mejor actuación de este año no es particularmente fuerte y es que casi me inclino a creer que ninguno de los involucrados tiene el mejor papel de su carrera ni parece esforzarse particularmente en sus producciones. Sigo sin entender lo aclamado que ha sido Casey Affleck en «Manchester by the sea», quien parece tener -inexplicablemente- la mayor probabilidad de ganar. Y aunque tampoco Viggo Mortensen tiene el momento de su vida como Ben Cash, me parece que «Captain Fantastic» es una película bastante ignorada en general y mucho más fuerte que varias de las nominadas en varias categorías. Esta reinvención de la familia alienada, entre el fanatismo y el amor, es en sí un giroscopio de lo más bello y me resulta difícil imaginarlo sin la guía de Mortensen como el padre.
Mejor actriz protagónica: Isabelle Huppert
En este caso me parece evidente que Isabelle Huppert es la mejor de todas las actrices nominadas y que no hay siquiera punto de comparación. Entre su incomparable capacidad histriónica y entre el brutal papel que tiene que representar en «Elle», no deberíamos siquiera ponerlo en duda. Pero, claro, como es francesa y está compitiendo contra Emma Stone y Natalie Portman, no sabemos si eso va a suceder.
Pero no importa, es como el año en que Jennifer Lawrence le ganó a Emmanuelle Riva. Todos sabemos que es físicamente imposible que Lawrence actúe mejor que Riva. Y lo importante es que tenemos «Amour» y nada nos lo puede quitar.
Mejor actor secundario: Mahershala Ali
¿Ya les dije lo absurdo que me parece que Dev Patel esté nominado en esta categoría? Seguro que sí. Es como decirle ‘quizás seas el protagonista de tu película, pero no mereces competir como tal’. Independientemente de eso, y que la competencia es más dura que en la categoría protagonista con Jeff Bridges en «Hell or high water» y Michael Shannon en «Nocturnal animals» (sin duda lo mejor de esa película), me parece que el limitado tiempo en pantalla de Mahershala Ali y la contundente impronta que deja en la película y en su protagonista es inmejorable. Se trata de un actor que últimamente vemos bastante seguido (de hecho en esta misma entrega aparece en otra de las películas nominadas, «Hidden figures») y que con cada papel parece convencernos más de su increíble talento para convertirse de un rey de la mafia que preferiría no tener que matar a nadie, a un militar que no sabe cómo dirigirse a una mujer inteligente, a un traficante que es la única figura paterna de un niño que no sabe a dónde ir.
Mejor actriz secundaria: Viola Davis
Debo decir que odié la película de «Fences». En parte por la película en sí pero en gran medida por esa imagen de la mujer oprimida que tiene que aguantar todo en pos de una familia que llegado cierto punto pinta del carajo. Y sin reivindicación ni motivo alguno. Y sobre todo odié a Denzel Washington por ser un maldito y espero que no se lleve su correspondiente Óscar. Por otra parte, aunque me hayan dado ganas de abofetearla en varios momentos, es innegable que la actuación de Viola Davis es lo que sostiene la película, y destaca bastante por encima de sus contendientes (una de las cuales aparece difícilmente en diez minutos de su película, ¿qué hace aquí Michelle Williams?). Quizás la única que se le acerca un poco es la también arrebatadora Naomie Harris de, cómo no, «Moonlight».
En el caso de Davis, el haber sido nominada anteriormente (ya dos veces) y salir en un drama dramísimo, podría ayudarle en esta ocasión.
Mejor guión original: «The lobster»
Difícil tener que elegir por encima de «20th century women», sobre todo siendo la única categoría en que ambas están nominadas, pero es que pocas cosas pueden compararse con «The lobster». En un mundo en donde hasta el amor tiene que ser calculado, Colin Farrell, tras ser abandonado por su esposa, llega a un hotel donde deberá encontrar otra pareja o ser convertido en un animal. Si esto no es la definición de ‘mejor guión original’, no sé qué lo sea. El guión, además, corre parcialmente de la mano del director, Yorgos Lanthimos, cuya breve filmografía es igualmente increíble. Ni siquiera sé cómo se supondrían que deberían elegir teniendo junto a ladrones de banco, musicales de Hollywood y personas deprimidas en pueblos pesqueros (ya dijimos que «20th century women» también es un punto aparte).
Mejor guión adaptado: «La llegada«
Considerando que no he leído ninguna de las obras en las que las películas nominadas están basadas, no puedo menos que suponer que adaptar una pieza de ciencia ficción con tanto contenido teórico-lingüístico como «La llegada» debe tener una dificultad extra en comparación con otras historias mucho más realistas y limitadas. Desde elegir el estilo visual para las naves y los alienígenas, la representación gráfica de un lenguaje por completo desconocido que además tendrá que tener cierto sentido al ser explicado, así como la configuración narrativa de una historia complejamente no lineal. Me parece que junto a dos historias basadas en hechos reales y dos obras teatrales fundamentadas principalmente en diálogos, el mérito es indiscutible.
Mejor película animada: «Kubo y la búsqueda samurái«
Difícil categoría en la que casi todo me gustó (y es sólo ‘casi’ porque no pude ver «Mi vida como zucchini»). Y aunque no me molestaría en absoluto que se llevara el Óscar «Moana» o «Zootopía», pienso que es una pena que se siga creyendo que Disney es el único estudio en el mundo que puede animar. Y sin tener que irnos hasta Japón (jamás perdonaré que «Princesa Kaguya» haya perdido ante ¿»Big Hero 6″?), el estudio Laika ha demostrado la increíble capacidad que tiene de contar historias con el no siempre apreciado stop-motion. Y «Kubo» va mucho más allá. No sólo tiene una técnica brutal y bella en la representación de un Japón que podemos disfrutar capa por capa, sino una increíble aventura épica ligeramente alejada de los estereotipos más conocidos.
Y sigue siendo una película infantil, Academia, así que no tienes por qué discriminarla.
Mejor película extranjera: «Toni Erdmann»
Siendo usualmente de las categorías que más disfruto por ser una excelente oportunidad de conocer producciones extranjeras que no siempre resuenan en el panorama internacional (hay que recordar que finalmente cada país propone su representación), este año sin duda tuvo propuestas bastante menores. Inexplicable qué hace una película como «A man called Ove» o incluso «Land of mine» (aunque ésta es un poco más comprensible, por la temática histórico-bélica que tanto les gusta a los estadounidenses) entre ‘lo mejor del mundo’. También es inexplicable que «Elle» se aparezca para mejor protagonista pero no para representar a Francia. El caso es que entre todo esto, «Toni Erdmann» brilla todavía más luminosamente de lo que ya lo hace por sí misma. Se trata de una cinta alemana que el año pasado fue seleccionada por más de un medio internacional como la mejor cinta del año, y que difícilmente puede resumirse en su premisa de un padre que visita a su hija que vive en Rumania y con la que claramente no tiene la mejor de las relaciones. La única que se le puede acercar es «The salesman», del genial Farhadi que no presenta en esta ocasión su mejor propuesta pero que quizás podría ser premiado por ser iraní y por toda la polémica que se desató tras la medida del gobierno que no le permitiría asistir a la ceremonia de premiación.
Me debatí mucho entre si me gustaba más «13th» o «O.J.: Made in America», dos documentales que a su manera abarcan la situación racial en Estados Unidos y sus espinosos entrecijos. Es un poco tramposo, en cierta manera, que se nomine a una mini serie documental que tiene casi ocho horas para argumentar su punto y darle dimensión a un personaje y un juicio que todos creemos conocer pero que esconde mucho más detrás. Por otro lado, Ava DuVernay (cineasta bastante ignorada hace un par de años cuando presentó «Selma») aprovecha a la perfección sus poco menos de dos horas para hacer un recorrido por la historia de Estados Unidos desde la abolición de la esclavitud hasta el movimiento actual de «black lives matter». Aprovechando su increíble capacidad para incorporar música a sus imágenes y a una serie de figuras clave (y con una excelente capacidad para expresarse) de la cultura afroamericana, el recorrido económico, social e ideológico que presenciamos no podría ser más poderoso y esclarecedor sobre una situación que sin duda todos conocemos pero en la que difícilmente llegamos a profundizar.
Mejor canción: «City of stars«
Ok, sí amo a Ryan Gosling, y aunque eso no lo vaya a hacer el mejor actor (o quizá sí, nunca dudes de mi amor, Ryan), ya algunos sabrán que no pude sacarme su melancólica y amorosa voz cantando «City of stars» por días. Y sí, compite contra «Audition», de la misma película, y contra «How far I’ll go» de «Moana» que también tuve en mi cabeza por días en algún momento, pero ese no es el punto. De hecho el punto puede que sea únicamente Ryan Gosling y su desgarradora voz (ok, tampoco es para tanto) y que tampoco me importaría si alguna de las otras dos le ganara. La verdad no sé cómo canten los trolls o ese documental de James Foley al que decidieron que no valía la pena nominar como documental pero sí por canción.
En realidad también querría que ganara «Moonlight» por mejor fotografía y por mejor edición y por mejor uso de la paleta de colores azules, pero pienso que «Silencio» no sólo le hace una excelente competencia (en fotografía, se entiende) sino que es una película bastante ignorada en absolutamente todas las demás categorías. Y eso que es infinitamente mejor que la otra película que también protagoniza Andrew Garfield y en la que también es ultrareligioso. Yo pensé que la iba a odiar por ser una visión occidental (aunque esté basada en un libro japonés) de un momento histórico terrible en Japón, pero creo que consigue mantener cierta objetividad histórica no tan común en este tipo de historias. Es cierto que seguro que muchos de los puntos que yo interpreté con cierto cinismo serían tomados de una manera totalmente diferente por un creyente, pero creo que la película permite ambos puntos de vista. Y bueno, sale Shinya Tsukamoto y Tadanobu Asano (entre otros actores japoneses que me encantan) y el director de fotografía es mexicano.
De resto ya sabrán que soy incapaz de saber qué merece ganar mejor mezcla de sonido o diseño de producción, así que hasta aquí nos quedaremos. El año pasado de todas mis favoritas mencionadas sólo una se llevó el premio correspondiente (gracias, Brie Larson). Veamos si este año puedo atinarle por lo menos a dos.
4 de 13, parece que se alinearon algunos planetas. Y como cada año, la que a mi me interesa es la mejor película animada, una lastima que no ganara Kubo, aunque no demérito a zootopía.