En un momento en que Hollywood parece querer alejarse un poco de su imagen más estereotípica (este año tenemos nominadas a Mejor Película un musical dramático, una de ciencia ficción lingüística, un western actual, una cinta de homosexuales afroamericanos, dos historias más sobre afroamericanos -para compensar por todos los olvidos pasados-, una película bélica protagonizada por un pacifista y un drama que yo no sé bien cómo se coló ahí), «Un camino a casa» (no sé si apropiada adaptación de «Lion») parece la típica historia que solía colarse en todas las nominaciones anteriormente. Basada en hechos reales, con algunos actores reconocidos pero no sobreexpuestos, dramática, con un claro mensaje moral que trasciende razas o fronteras (en este caso ambas) y de la que esperamos un fin feliz. Esto, en muchas ocasiones daba producciones de lo más tópicas y fácilmente olvidables, pero también conseguía algunas piezas que sin ser nada del otro mundo, resultaban de lo más enternecedoras y/o interesantes.
Aquí toda la parte enternecedora se la lleva Sunny Pawar, en la versión infantil del protagonista, con una actuación increíble (y adorable) para su corta edad.
Lo que me parece que puede llegar a ser interesante en este tipo de películas es que, precisamente por su estructura hollywoodense, son capaces de abordar historias dramáticas sin detenerse en exceso en el drama, que en este caso lo presentimos desde la premisa. Un pequeño niño indio llamado Saroo, aparentemente de la casta más baja, va una noche a trabajar con su hermano a una estación de trenes y termina por error tomando uno a Calcuta solo. Giros más o menos de la vida, termina siendo adoptado y creciendo en Australia, donde muchos años después se seguirá preguntando de qué parte exactamente de la India proviene y qué sucedió con su familia.
Y uno preocupándose por su árbol genealógico.
Un punto interesante es que la película transcurre casi en su totalidad de manera cronológica. Yo daba por hecho que la puesta en escena partiría del Saroo adulto para ir reconstruyendo la historia para el espectador por medio de una serie de flashbacks, recurso más que recurrido en estos casos. Por el contrario, resulta interesante ver la construcción del personaje directamente desde su infancia y su serie de consecuencias. Para cuando llegamos a Dev Patel (un actor que debo confesar que de por sí me agrada y que creo que acá está perfecto) ya conocemos todo su perfil, su pasado, las cicatrices que esconde detrás de su fachada tranquila y desinteresada. Es, finalmente, lo más cercano a un caso de éxito en la adopción, pero sigue teniendo detrás una historia de lo más difícil.
Por medio del hilo argumental central en que Saroo decide buscar a su familia biológica a como dé lugar (gracias a Google Earth, quien apoyó en gran medida a la producción), la cinta trata el tema de la familia desde muy distintas perspectivas: la visión de la familia original de Saroo, los desencuentros que tuvo durante su tiempo perdido en Calcuta (muy sutiles pero desgarradores), el tema de la adopción representado por distintas personalidades, la dinámica de la familia adoptiva (mucho se ha hablado del personaje de Nicole Kidman, y justamente, pero creo que la figura del padre bien habría merecido más profundidad) y también las relaciones que establece Saroo en su etapa adulta y que de alguna manera son una reproducción de todo lo anterior.
La historia es en sí misma fantástica y creo que justamente porque sabemos que hay una historia real de fondo y porque creemos entender muchos de los aspectos que no son tratados explícitamente, es que logra fácilmente cautivarnos y conmovernos en la justa medida.
Diría que su principal problema es que en algunos puntos sentimos que la historia va demasiado deprisa, sobre todo si lo consideramos con el tiempo que se toma en dar inicio la historia con la parte de la India. También es comprensible si consideramos el rango de tiempo que tenemos desde su infancia y todos los años que le lleva su búsqueda, pero esto hace que en algunos momentos se sienta que la emoción se diluye un poco al saltarse de un capítulo de su vida a otro con motivos que tenemos sólo que aceptar.
Aunque se trata de una buena película le sucede lo que a muchas de las nominadas de este año: no diría que es una película para seis nominaciones, sobre todo varias de las más importantes. Por otro lado me parece casi ofensivo que Dev Patel tenga que competir como Mejor Actor Secundaria cuando claramente no es secundario. De modo que es difícil decir ¿es mejor que Mahershala Ali en «Moonlight»? ¿Cómo saberlo cuando uno claramente es un excelente secundario y otro es un protagonista que tal vez no pueda competir con Ryan Gosling o Viggo Mortensen pero merecía intentarlo? Los misterios de la Academia, ya todos los conocemos.
Los misterios de Estados Unidos, por otra parte, incluyen que el pequeño Sunny Pawar no pudiera obtener su visa para la premier hasta que la productora intervino.
Así que digamos que, pese a no ser de mis favoritas para la más que próxima contienda, se encuentra junto con algunas cintas también muy nominadas y que directamente odié, así que diré que como producción en sí me parece bastante emotiva y esperanzadora. Que ya sabemos es otro tópico (aunque éste muy necesario) de los últimos tiempos.
«Lion» o «Un camino a casa» (todos los «El camino a casa» ya habían sido ocupados por películas asiáticas) es una coproducción del 2016 entre Australia, Estados Unidos y Reino Unido. Dirigida por Garth Davis (es su opera prima) y protagonizada por Dev Patel («The best exotic Marigold Hotel», «Slumdog millionaire», «The last airbender»), Nicole Kidman («Las horas», «Los otros», «Moulin Rouge»), Sunny Pawar, Rooney Mara («Side effects», «Carol», «The girl with the dragon tattoo»), Abhishek Bharate, David Wenham («Lord of the Rings», «300», «Van Helsing») y Divian Ladwa («Detectorists», «Saxon», «8 minutes idle»). Tiene 8 estrellitas en imdb, 7.2 en filmaffinity y 86% en el tomatometro. Y yo la definiría como esas películas para ir a ver en familia (aunque suene redundante).
Al parecer tendré que darle una checada a esta película cuando pueda. ¡Además que ese tipo tiene la misma laptop que yo! Gracias Sam.