Porque no hay cuarto malo, o porque los diamantes son los mejores amigos de algunos JoJos, seguimos con este cuasi infinito gran shonen en su cuarta generación. Después de tres protagonistas, máscaras vampíricas, poderes específicos y stands hiperbólicos, ¿qué podría hacer Hirohiko Araki para mantenernos una vez más al borde de la página mirando esos exageradamente musculosos personajes? Bueno, no tardamos demasiado en descubrirlo.
Rockabilly, babe!
Para no perder la costumbre, más de 3,000 páginas de emociones bizarras empiezan con un nuevo JoJo solapando a la generación anterior. Josuke Higashikata es el hijo ilegítimo del ya no muy joven Joseph Joestar, lo que lo hace técnicamente el tío de Jotaro Kujo pese a la diferencia de edad. Dejando, por fin, a Dio de lado, los JoJos convergen en la ciudad de Morioh porque es destino de los usuarios de stands el atraerse. O porque hay algunas personas rondando por allá que conservan un vestigio de la saga anterior que es capaz de despertar stands en algunos blancos elegidos.
Tomando lo que le ha funcionado de las sagas anteriores y cediendo cada vez más ante la ‘bizarre adventure’, nos encontramos con la premisa conocida pero que deja de lado la batalla escalonada de ‘tienes que ser más fuerte ante cada enemigo’, las temáticas arbitrarias y el gran villano con un plan maquiavélico; optando en su lugar por la anarquía, el poder desbordado, el retrato grupal con un enorme abanico de personajes con suficiente protagonismo y un cierre fantástico que empieza como un caso arbitrario. No hay un gran plan en Morioh que gire alrededor de ese remolino de usuarios con poderes delirantes, pero tanta gente rara en una pequeña ciudad termina por conformar una olla de presión dispuesta a explotar en cualquier momento.
Lo que Araki ha hecho con una serie que podría haberse agotado desde el primer arco es admirable. Ha sabido tomar la estructura más convencional del shonen, apegarse a ella y luego dejarla ir formando toda clase de delirantes combinaciones. La decisión de romper con la premisa de ‘un gran villano maquiavélico’ y cambiarla por una realidad donde la capacidad de poseer un stand es totalmente arbitraria, permite que la tercera parte se aleje un poco de batallas preestablecidas donde conocemos de antemano el resultado y se concentre más en crear personajes complejos, divertidos, oscuros y extravagantes. Aunque Josuke no es un JoJo que me encante (y la presencia de cualquier otro JoJo es poco más que una excusa para oportunos deus ex machina), en sin duda de lo más apropiado para ir guiando una trama tan relajada e irregular, además de permitir que otros personajes brillen maravillosamente. Desde su grupo de aliados, los enemigos con capacidades tan diversas, personajes de los que nunca sabemos qué esperar, y la culminación con un antagonista tan bien delineado, tan arquetípico y tan atípico como Yoshikage Kira. Un Kira que no necesita una death note para volcar un universo a sus pies. A su manera.
El estilo del autor se va afinando conforme avanza la saga, pese a tener una fase de enanismo y desproporción un poco extraña hacia el principio, culminando con los detalles más extraordinarios del cómic hasta el momento. Y es que el principio parece aplicarse en casi todos los aspectos creativos y técnicos. Para este momento, Araki lleva doce años publicando «JoJo’s Bizarre Adventure» y todo parece encaminarse hacia un perfeccionamiento y una estilización de lo más básico de su propuesta inicial: este gran héroe shonen sumergido en un mundo extraño. Los JoJos, a su manera, no han dejado de ser eso, pero el mundo en el que se insertan tampoco ha dejado de retorcerse y de permitir que por todas sus grietas se escapen las situaciones más raras.
Si después de «Stardust Crusaders» llegué a dudar sobre cuánto más tendría el universo JoJo para mostrar, queda claro que todavía quedan muchas aventuras, y que no por nada «Diamond is Unbreakable» es una de las sagas consentida de muchos (aunque Jotaro sigue siendo mi JoJo favorito hasta el momento). Después de tanto arco y flecha, todas las visiones de un crimen, objetos rotos y vueltos a unir, la pregunta lógica es: ¿qué nos espera con «Vento Aureo»?
Yo solo he visto el anime, pero tengo una duda, ¿donde lo compraste? y ¿lo tienes en idioma natal o en cual otro?
Este arco parece ser mejor que Stardust
estoy casi seguro de que esta es mi saga favorita de jojo aunque josuke no es tan genial como el gran joseph
mi personaje favorito es koichi y siento que hasta ese momento no le había dado tanto desarrollo a un personaje y por lo que vi en vento aureo y stone ocean no lo vuelve a hacer.
hablando de estas dos sagas, empece a verlas pero la verdad se me hicieron muy meh, muy simples, como si hubiera optado por un camino mas simple. tal vez el mantener a los stand durante tanto tiempo le callo mal a la serie pues se vuelve algo monotona
i get a feeling so complicated
Buena reseña solo falto el DORARARARARARARARARARARARA
what a beautiful duwang
Esta reseña solo reafirma mis intenciones de ver el anime de esta saga.