Hablando de mi eterno amor por Alan Moore y las recientes noticias de que «La liga de los caballeros extraordinarios» tendrá un ¿merecido? reboot cinematográfico (y no adaptación a serie de televisión, como se había dicho antes), parece necesario volver a las atípicas aventuras que Moore y Kevin O’Neill dispusieron para un super-equipo de clásicos literarios europeos.
Joyitas de la literatura.
Concebida por Moore inicialmente como una ‘Liga de la Justicia de la Inglaterra victoriana’, se prestó casi desde sus inicios (dado que no iba a durar más que un par de números) para expandir un increíblemente basto universo donde todo podía suceder, desde un grupo secreto de personajes icónicos hasta toda clase de encuentros entre novelas, géneros y ficciones. Desde los choques entre el artista y DC, quien indirectamente empezó a editar la serie, hasta las extensiones en novelas gráficas y spin-offs, en una historia que no ha dejado de ser contada.
Querido Nemo: Me encantas.
Campion Bond (abuelo de James Bond, obviamente) se dedica a reclutar a un grupo de ‘personas excepcionales’ para que trabajen bajo las órdenes de M. (hay muchas Ms importantes en la obra de Conan Doyle, pero seguro que no les tomará demasiado suponer de quién se trata) o de la Inteligencia Británica. La primera en formar parte del grupo, Mina Murray (protagonista de «Drácula»), será también la encargada de juntar al resto del equipo, lo que probará ser una misión en sí misma. Finalmente reunidos, el Capitán Nemo («20 mil leguas de viaje submarino»), Allan Quatermain («Las minas del rey Salomón»), Dr. Jekyll (otro que no necesita presentación) y Hawley Griffin («El hombre invisible») formarán sin duda un particular grupo aderezado por las extravagancias de Moore. En este universo la ficción se aleja de las convenciones heroicas de algunos clásicos, sumergiéndose en los rincones oscuros que sin duda deben poblar el alma de personalidades tan particulares.
Así, la gran esperanza del Reino Unido es una controladora mujer que nunca se quita su mascada y que nadie sabe qué hace entre tanta entidad monstruosa, un capitán indio intolerante y arbitrariamente lleno de odio (pero también de recursos), un antiguo cazador ahora adicto al opio que ha envejecido mucho más que su leyenda, un científico que no puede dominar a su alterego bestia que va tomando control de esa dualidad que se han vuelto, y otro científico que utilizó su más grande descubriendo para aprovecharlo en toda clase de perversiones. Una vez más, bienvenidos a la Inglaterra de Alan Moore.
Los dos primeros tomos del cómic, los que constituyen su tiraje original y se componen de seis números cada uno, manejan dos grandes aventuras que representan a su máxima expresión las posibilidades de hacer de una larga tradición literaria un solo mundo. Personajes que se encuentran y desencuentran en cualquier parte del mundo (no sólo los protagónicos sino un sinnúmero de sutiles cameos que van poblando las páginas), complejas redes de misterios y la posibilidad de hacer cualquier aventura más explosiva al agregarle algún otro género literario.
Su primera misión será encontrar y recobrar la cavorita, una sustancia anti-gravitatoria que, de caer en malas manos, es imposible saber lo que podría depararle al reino. Complementando la aventura con el descubrimiento de para quién están trabajando realmente. En el segundo tomo la situación cobra un tinte intergaláctico (como buena aventura de la Liga de la Justicia) cuando una serie de cilindros metálicos comienzan a caer del cielo llevando inesperados pasajeros trípodes.
Lo que sin duda es un gran fanfic literario de Alan Moore, conforma justamente una de sus piezas más renombradas en el fantástico encuentro entre sus abrumadores conocimientos (no puedo ni empezar a imaginarme cuánto ha leído Moore ni qué gran capacidad tiene para organizar y estructurar una historia tan llena de referencias como ésta), la fantástica conformación de un grupo de personajes antipáticos, violentos, con un muy particular código de valores y en muchas ocasiones increíblemente divertidos (una pena que los dos supuestamente más protagonicos, Mina y Quatermain, sean los más desaprovechados); un arte que le queda sencillamente perfecto a sus situaciones y una cantidad de guiños literarios que hacen que la lectura pueda ser también entrañable.
«La liga extraordinaria» es también, dentro de la obra más conocida de Moore, una muestra de que además de un loco anarquista con una preocupante obsesión histórica, es un autor bastante divertido. Irreverente y violentamente divertido. Y es que pese a su contenido gore y sus recurrentes escenas y alusiones sexuales, la trama no pierde su estructura básica de aventura, y entre las desagradables cualidades de los personajes encontramos también una extraña camaradería y un atípico sentido del heroísmo. Una mezcla sin duda difícil de conseguir y que una vez más se muestra en un equilibrio perfecto dentro de la obra de Moore.
Quizá sea debido a su temprana adaptación, pero resulta desconcertante que la producción cinematográfica del 2003 (la cual jamás podrá olvidar Sean Connery) haya resultado tan mal, tratándose de una de las obras más fáciles de adaptar de este escritor. Con una estructura bastante definida, personajes clásicos y una acción fácilmente trasladable a la pantalla, es imposible restarle sus características más oscuras y mordaces. Justo la fuerza de esta ‘liga extraordinaria’ es que nos encontramos ante personajes claramente no heroicos que se verán forzados a cumplir este papel, pero sin duda lo harán a su manera. Así que esperemos mucha más sangre y chistes desagradables para este próximo intento.
Después de los dos primeros tomos, y publicando ya con Top Shelf y Knockabout Comics, la serie ha continuado con la novela gráfica «Black dossier», tres tomos de la saga «Century» y un spin-off de «Nemo trilogy» (porque se lo merece). Eso sin contar que ya desde los primeros números, Moore tuvo a bien agregar largos apéndices no-ilustrados con dos historias independientes sobre nuestros personajes. Advirtiendo desde entonces que, además de hacer grandes cómics, sin duda sueña con publicar sus infinitas novelas no-gráficas.
Pueden comprar «The league of extraordinary gentlemen» en Amazon (tomo 1 y 2), incluyendo una versión kindle, o comprarlos en el Péndulo. En español en la Casa del Libro y en Ka’an Comics (mandar mensaje privado).
wow que locura, se ve increible, sabes donde se puede conseguir? en la frikiplaza no he visto ningun tomo! una pregunta Sam, actualmente estas siguiendo algun comic actual??? por cierto te recomiendo mucho el comic «Joker» de Brian Azzarello y Lee Bermejo, ésta espantoso y sangriento, creo que te gustara!!! :) saludos Sam!!!
Al final de la entrada viene el dato de Ka’an Comics, me parece que ellos cuentan con los tomos actualmente. Y sobre «Joker» de Azzarello & Bermejo, tiene reseña desde el #25: https://www.3gb.com.mx/2014/01/29/comics-25-joker/ ;)
Let dare una checada despues que termine watchmen, que ya me tarde en empezarlo