Por negarme a ver «Terremoto», fui a estrellarme con otra de mis maravillosas decisiones. Ajá, grandes blockbusters cataclísmicos no pero thriller de bajo perfil sí. Y es que a veces hay producciones que por algo tienen un bajo perfil.
Igual no voy a disculparme, Roca.
Es cierto también que desde su premisa y su inmediata puesta en escena, «El Penthouse» (que no sé por qué especificar que se trata de un penthouse -de hecho, creo que no lo es- cuando el título original alude sólo a un ‘loft’) tenía toda la pinta de un thriller efectista retro: un crimen, muchos sospechosos, una enrevesada posibilidad y una serie de flashbacks y vueltas al presente para ir desenmarañando lo sucedido. Sencillo pero a veces (a veces) no se necesita más. Por eso la gente sigue jugando esos juegos de mesa en que el mayordomo mata a todos.
Fue Cíclope en el, eh, loft, con sus poderes mutantes.
Cinco medio improbables amigos son mejores amiguísimos. Tan mejores amigos que comparten un departamento secreto donde pueden llevar a sus amantes sin que se enteren en sus casas. Porque así son los hombres: todos tienen cosas que ocultar. Gracias, Hollywood. Vincent es un carismático arquitecto y la mente maestra detrás del departamento (que tampoco explican cómo paga uno un departamento secreto carísimo a espaldas de la esposa). Chris es un psiquiatra que no quiere verse involucrado en algo de esta naturaleza, hasta que se le cruza una rubia en el camino. Philip es el medio hermano de Chris, hombres irascible y violento que se casa por interés y es aficionado a las prostitutas. Luke es el típico amigo reservado e introvertido que se especializa en sacar a los demás de cualquier apuro. Y Marty es el cuasi elemento cómico (porque es gordo, obviamente) que se tiraría al mundo entero si le dieran bola. Hasta aquí todo estereotípicamente bien, pero cuando un cadáver femenino amanece en el loft, queda bastante claro que uno de ellos tiene más secretos de los que aparenta.
Ok, quizás esos no parezcan los poderes mutantes de Cíclope.
La historia se desarrolla principalmente en tres tiempos/ambientes: los interrogatorios aislados que cada uno de los amigos tiene con la policía, el desarrollo de toda la dinámica en el departamento después de que se descubre el cadáver, y los diversos flashbacks en que nos vamos enterando cada vez más cosas de los amigos.
La película es meramente efectista en cuanto al guión. Tenemos un crimen y tenemos que ir jalando el hilo a ver a dónde nos llega, con un montón de giros argumentales constantes que nos hagan saltar de sospechoso en sospechoso, y algunos pequeños cliffhangers que intentan lanzar anzuelo en espera de que queramos saber más. Y aunque uno siempre quiere saber quién mató a quién, la historia tampoco consigue despertar tanto interés como para que el resultado sea algo más que un ejercicio de qué tantas vueltas se le puede dar a un asunto.
Y aunque todo esto no es particularmente grave, entre que la película no ofrece ningún otro atractivo (que no sean un par de guapas actrices con no demasiado tiempo en pantalla, obviamente) y entre que tiene algunos elementos bastante mal colocados, la cosa no pinta bien. En un primer instante están esas pequeñas cosas que parecen fuera de lugar, como la propia amistad de los personajes que nunca parece demasiado creíble. Empezando porque no tiene mayor contexto y siguiendo porque en muchos momentos uno no puede evitar pensar «¿por qué son amigos? ¿qué hacen ahí juntos?», y esa no es cuestión únicamente de si tienen una historia de fondo o no (yo entiendo que hay muchas personas muy distintas que son muy amigas) sino de que la interacción entre los personajes no siempre parece convincente.
Luego está que el abuso de estereotipos ya poco vigentes es tal que hasta parece ofensiva por momentos. Parece la antiquísima batalla del club de niños contra el club de niñas. Donde los niños son un montón de infieles, degenerados y terribles personales; y las mujeres son invariablemente unas frígidas sumisas o unas putas. Porque no hay de otra en este mundo. Y trágate eso en cada una de las escenas: todo gira alrededor de comentarios misóginos, esposas con mala cara, hombres aludiendo a una amistad por encima del crimen y flashbacks de un montón de aventuras sexuales. Y parece un intento nada logrado del escándalo por el escándalo mismo. «Pon un poco de cocaína, sadomasoquismo y comentarios trasgresores, que así conseguiremos una película poderosa».
Pues no, eventualmente casi que te da igual a quién metan a la cárcel porque seguro se lo merecen (por eso o por algo más). Y eso que ni les cuento del super giro final. Esos viejos intentos del what a twist! difícilmente funcionan hoy en día.
Encima de todo resulta que es el remake de una película belga, hecho por el propio director, que al parecer tuvo muy buenas críticas en su producción nacional. La premisa es exactamente la misma así que no me imagino cómo funcionó en aquel entonces, seguro que el idioma flamenco hacía que todo sonara mejor. Ambas producciones comparten al actor belga Matthias Schoenaerts como Philip, quien es brutalmente bueno y que al menos en el remake no se merecía un personaje tan ridículo. Pero era muy difícil salvarse con todo lo demás tan mal puesto alrededor.
Así que, por una vez nuestra reseña terminará con valiosas moralejas: No engañen a sus esposas. No asesinen a sus amantes. Si tienen que elegir entre «Terremoto» y «El penthouse», elijan a la Roca.
You win this time.
«El penthouse» o «The loft» es una co-producción del 2014 entre Estados Unidos y Bélgica. Dirigida por Erik Van Looy (la otra «Loft», «The memory of a killer», «Shades») y protagonizada por Karl Urban («Dreed», «Star Trek», «Bourne supremacy»), James Marsden («X-Men», «Superman returns», «Enchanted»), Wentworth Miller («Prison break», «Underworld», «Resident evil»), Eric Stonestreet («Modern family», «Almost famous», «Identity thief»), Matthias Schoenaerts («Bullhead», «De óxido y hueso», «The drop»), Isabel Lucas («Transformers: La venganza de los caídos», «Home and away», «Immortals») y Rachael Taylor («Transformers», «Shutter», «The darkest hour»). Tiene 6.3 estrellitas en imdb, 5 en filmaffinity y 11% en el tomatometro. Advertidos están. Está en muy pocos cines así que sólo pretendan que nunca estuvo ahí.
Buena reseña Sam…
jaja, mi esposa quiere verla, supongo que solo quiere traumarme; gracias Sam, estuvo genial la reseña XD :rotfl: