No demasiado seguido encontramos en cartelera películas con una premisa tan históricamente interesante como la de «Crímenes ocultos»: Una serie de asesinatos de niños durante la época soviética han sido acallados por la oficialidad gracias a la filosofía de Stanlin de que el comunismo no engendra asesinos en serie. Que un thriller con aparentes ambiciones taquilleras tome prestado un poco de la historia de Chikatilo (famoso asesino en serie de la Unión Soviética – de nada, Stanlin) y aproveche nombres como Tom Hardy, Gary Oldman y Noomi Rapace en su poster, sin duda está para llamar la atención.
Oh, las maravillas de la vieja Unión Soviética.
Sin embargo, «Crímenes ocultos» no se vale sólo de esa tan fácil premisa para thriller que es un asesino en serie suelto y un posible ‘detective’ que quiera ir tras sus pasos. En la figura protagónica de Leo Demidov conocemos no sólo a un personaje sino todo el contexto en el que está inscrito la historia: huérfano durante las trágicas hambrunas ucranianas, héroe de guerra tras finalizar la Segunda Guerra Mundial y oficial de seguridad durante el esplendor del comunismo soviético. Demidov, con su físico imponente y su marcadísimo acento ruso (siendo que todos hablan en inglés, obviamente), parece encarnar todas las promesas pero también todos los temores de su momento político. El oficial con una brillante carrera cae en desgracia cuando, en la paranoia socialista que llevó a la gente a denunciarse indiscriminadamente unos a otros, se ve forzado a denunciar a su propia esposa.
Aunque desde muy temprano aparecen los detalles del caso criminal, el asunto parece cerrarse provisionalmente con el eterno ‘aquí no pasa nada’. Y en lugar de la carrera desenfrenada contra un asesino de niños, nos encontramos con un personaje que todavía no sabe cuál es la posición que juega en la trama ni en su propia vida. Demidov, si bien guiado por un cierto sentido moral, es un hombre que se ha ajustado a sus circunstancias y al ritmo de sus superiores, confiando en gran medida en el proyecto de vida que se había previsto para él. Cuando sus creencias y sus opciones comienzan a derrumbarse, es que podemos empezar a ver la realidad que se esconde detrás de esa nueva filosofía de nación que debía regir todas las cosas. Paranoia constante, abusos de poder, una lucha invisible e irracional que busca enemigos detrás de los enemigos. Leo no es el único personaje que ve cómo todo empieza a moverse vertiginosamente y cambia de lugar, ya que a la par vemos las circunstancias específicas por las que atraviesas otros personajes relacionados con él, como su esposa y sus compañeros de trabajo. Y casi podríamos olvidar cómo es que llegamos a este punto, cuando en las venas de esta nueva (y no demasiado amigable) realidad, lo peor de las promesas soviéticas no cumplidas empieza a emerger.
Oh, no tengo ni que contarles cómo termina esto.
«Child 44» fue bastante maltratada por la crítica con comentarios como que ‘su total no es superior a la suma de sus partes’, que sin duda evidencian que al tratar de abarcar varios aspectos sociales, históricos y políticos de la trama, se consiguen excelentes escenas aisladas que no siempre consiguen afectar de manera relevante la visión global de la película. Es especialmente en los saltos entre estos dos aspectos de la trama (el personal y el criminal) que uno puede sentir que se pierde fuerza al tratar de conseguir siempre una imagen más amplia. Sin embargo, aunque eso signifique que parte de la fuerza propia del thriller (los super giros finales, los descubrimientos desgarradores, el punch de último momento) se disuelve un poco en el resto de la historia, difícilmente demerita las excelentes escenas aisladas o el desarrollo total de la trama.
Al final tenemos una película que acomoda un complejo momento histórico y un violento referente real dentro de un margen más manejable y taquillo, esmerándose en las recreaciones de espacios y tiempos y contando con un excelente casting. Si bien la fuerza reside sobre todo en Hardy, quien consigue de manera más que convincente encarnar a un personaje que parece debatirse entre inocentes principios morales y la monstruosidad; el resto del elenco no se queda detrás. Noomi Rapace, luciendo bastante extraña como rubia y esposa sumisa, es sin duda uno de los personajes que mejor desarrollo tiene y que demuestra las habilidades de esta particular actriz. Gary Oldman tiene menos espacio para un desarrollo prolongado pero, como siempre, no necesita demasiado tiempo para concretar un personaje fuerte e interesante. Imposible no concluir este marco con Joel Kinnaman con un personaje que representa a la perfección que entre la cobardía y la sed de sangre no hay un paso muy largo.
Del reparto, claramente, faltan escandalosamente los rusos. Quien no sólo no están precisamente encantados con la película sino que incluso han prohibido su distribución en cines en el país (situación a la que parecen querer anexarse algunos otros ex países soviéticos), argumento su tendencia recreación de un momento histórico y el abuso de personajes despiadados como representación nacional. Es también comprensible que justo en un punto en que Estados Unidos y Rusia no tienen las mejores relaciones, la película no sea vista precisamente como una simple e inocente adaptación de un buen bestseller.
Sabiendo que en el juego de referencias es difícil salir bien librado, la película me recuerda bastante a otras dos producciones que lograron mucho mejor su comentido: «La vida de los otros», producción alemana sobre un espía de la Alemania Oriente que se obsesiona con uno de los sujetos a los que tiene que seguir, y «Memories of murder», surcoreana que trataba sobre la primera investigación de un asesino en serie en el país.
Al querer abarcar mucho y prolongar su duración un poco más de las dos horas, «Crímenes ocultos» pierde la contundencia que todos asociamos con el género, pero no pierde su excelente realización, su ágil ritmo y los más que oportunos elementos que la conforman. Sin duda una sorpresa bastante inesperada en cartelera y un thriller que no se suma a las tendencias actuales y que tiene de entrada una premisa bastante atractiva.
«Child 44» o «Crímenes ocultos» (supongo que una traducción más literal de ese título corría el riesgo de una posible relación con Ayotzinapa) es una co-producción del 2015 entre Estados Unidos, Reino Unido, República Checa y Rumania. Dirigida por Daniel Espinosa («Easy money», «Safe house», «Outside love») y protagoniza por Tom Hardy («Bronson», «Inception», «The Dark Knight rises»), Noomi Rapace («Millennium», «Prometheus», «Sherlock Holmes: A game of shadows»), Joel Kinnaman («RoboCop», «The killing», «Easy money»), Gary Oldman («El profesional», «Batman», «El quinto elemento»), Paddy Considine («In America», «The Bourne ultimatum», «Cinderella man»), Vincent Cassel («El odio», «Irreversible», «Cisne negro») y Nikolaj Lie Kaas («Ángeles y demonios», «Brothers», «Allegro»). Tiene 6.3 estrellitas en imdb y 25% en el tomatometro. Y con todo, si les gustan los thrillers atípicos y/o la historia, yo se las recomiendo bastante.
Una vez mas ¡buena reseña Sam!
A pesar de que me gusta mucho como trabajan Hardy, Rapace y Considine(¡a quien ni lo mencionaste :( !) no tenia ni puta idea de la existencia de esta película y al no tener otra opción más que «Avengers 2» en 10 salas me decidí a verla y vaya sorpresa por que a pesar de mi gusto por el «cocktail» de actores de mi preferencia trabajando en esta no esperaba disfrutarla tanto.
Sam supongo conoces el trabajo de los tres actores que menciono por lo que me gustaría preguntarte que opinas de películas como:
«Tyrannosaur» de Pansidine como escritor y director.
«Pu-239» de Pansidine
«Bronson» con Hardy
«Babycall» con Rapace
¡saludos Sam!
buen análisis sam…e visto el numeral, me pregunto si, ( ya se que suena tendencioso) harás un especial de 100 reseñas, y si lo haces ¿Qué película reseñaras?
Uy, pues la próxima reseña está bastante cantada, ¿no? Guiño guiño.
Avengers 2 ;-) ;-)
el ataque de los tomates espaciales
Suena interesante la sola premisa , como bien mencionas Sam, y con tu reseña pues me intereso más, no importa si no es tan buena con el hecho de alejarse de lo tradicional me llama la atención. Haré lo posible por verla