Desde hace varios años, los cómics han tratado de romper con esta imagen utópica de un mundo armoniosamente poblado por superhéroes (tan armónico como los super-villanos lo permitan) al problematizar las historias aterrizando en un tono ‘realista’ o al menos más oscuro las verdaderas implicaciones de un superhéroe. ¿Es posible que un individuo que posee la capacidad de volar, super fuerza y super sentidos, opte por ponerse un disfraz y resolver conflictos partiendo de una ética perfecta? Superman nos diría que sí pero ya hemos hablado de casos como «Irredeemable» donde esta super-cuestión no es tan fácil de resolver.

En esta ocasión, y de la ensangrentada mano de Garth Ennis, nos vamos hacia el otro lado de la moneda. A las personas que querrías tener de tu lado cuando todos los superhéroes del mundo se vuelvan unos hijosdeputa. ‘The boys’.

theboys2Who ya gonna call?

Este mundo parecería nuestro usual escenario superheróico donde un montón de personajes en mallas se pasean libremente haciendo sus super-actividades. Grupos de jóvenes, niños en entrenamiento, hasta el más alto peldaño de esa super-cadena que son ‘The seven’, el grupo de los siete más grandes superhéroes.

theboys3Pero hay una realidad muy distinta a la que nos pintan los cómics, la mercancía y sus oportunas apariciones en televisión. Los superpoderes de todos estos personajes vienen en realidad de un compuesto químico que pertenece a una compañía armamentista. Vought-American lleva años creando a los personajes y las historias que ahora representan a la empresa y que esperan tener una utilidad a futuro más allá de poblar los sueños de los niños y las portadas de los cómics. Detrás de toda la parafernalia lo que tenemos es un montón de malformaciones congénitas que pasaron la prueba del tiempo y maleabilidad al punto de tener algún poder mínimamente llamativo (sin derretirse o explotar en el proceso). Ahora estos ‘supes’ son prácticamente celebridades que invierten su tiempo en lo que cualquier persona con superpoderes, un chingo de dinero y muy poca responsabilidad, lo emplearía.

theboys4Esta reseña es más o menos para todas las edades. El cómic no. Así que tendrán que imaginarse las secuencias más hardcore.

Si el tener a un montón de personas prepotentes, caprichosas y con poderes inimaginables, es ya un problema ético en sí, el asunto político no se queda atrás. Al gobierno de Estados Unidos no le conviene que Vought-American y sus super-productos empiecen a intervenir en las decisiones del país y sus instituciones. Más o menos en ese punto, entre lo que se debe hacer y el rencor puro, es que nacen The Boys, una organización secreta que depende de la CIA y cuya responsabilidad es mantener a raya a estos super-cabrones como sea necesario. Del chantajea a los encuentros condimentados con Compuesto V.

theboys5The Female, odiando a los superhéroes (o al mundo en general) desde la matriz.

El cómic empieza con la llegada de Hughie Campbell al grupo. Un escocés promedio sin demasiado talento para los encuentros físicos, termina en la lista de ‘personas de interés’ de Billy Butcher cuando su novia es brutalmente asesinada por un superhéroe incapaz de controlar su velocidad y fuerza. El trauma de Hughie lleva su vida a tal caos que no parece imposible que termine en Nueva York siguiendo a un tipo que se presenta como ‘El Carnicero’ y que tiene a su cargo a otro trío de dementes encargados del trabajo sucio. M.M. (o Mother’s Milk) es el más sensato de ‘los chicos’ (además del único estadounidense), un afroamericano enorme que prácticamente mamó Compuesto V de su madre, quien solía trabajar en una fábrica contaminada por el químico lo que le causó una alteración cuasi fatal a su familia. El Francés es un extranjero desquiciado cuya historia no se reconoce demasiado bien entre la realidad y la ficción, y que al igual que The Female parece sencillamente dejar que la violencia dicte sus relaciones con el mundo. The Female es uno de los casos poco afortunados de niños expuestos al Compuesto que terminan siendo tratados como salvajes incapaces de controlar sus propios poderes. Pese a su apariencia de pequeña y muda japonesa, hay pocas cosas que disfrute más que arrancarle el rostro a sus oponentes.

theboys5 (1)¿No suenan como una familia feliz?

Ennis y Darick Robertson (co-creador e ilustrador) no podrían haber tenido más suerte cuando Wildstorm (sello que dependía de DC) decidió cancelar la serie apenas tras sus primeros seis números, no demasiado convencidos de su violento mensaje contra los superhéroes. Tras el cierre del sello y algunos arreglos con DC, se les permitió quedarse con los derechos para continuar la historia como mejor les pareciera, llegando a la publicación con Dynamite Entertainment, quien les dio toda la libertad artística que este super-baño de sangre necesitaba.

theboys6«The boys» aprovecha al máximo la conocida sentencia de que el poder corrompe. La cual se aplica no sólo al enorme abanico de superhéroes sino a los diversos intereses que entran también al juego. Del negocio privado a los manejos políticos, de las mafias a los contratos de cada uno de los personajes, de los patrocinadores a esa parte de la sociedad que no se deja engañar por esas mallas con colores. Consiguiendo una historia que es casi siempre una explosión de sangre, sexo, misoginia, traiciones, y estupidez que muy fácilmente puee llegar a super-estupidez, cuando queda claro que la capa no hace al héroe.

La serie se mueve a través de una serie de arcos argumentales que van subiendo de importancia conforme The Boys van marcando su posición. Desde los seguimientos y chantajes a pequeños grupos de adolescentes, encuentros con mafias internacionales y otros grupos o superhéroes aislados, la historia no tarda en encaminarse hacia The Seven. Aunque creer que ellos son realmente el escalón más alto pueda ser otro de tantos trucos en ese laberinto de marcas y responsables, escondidos unos detrás de otros. Complementándose con tres mini series o spin-offs que supuestamente se desarrollan de manera paralela y no necesariamente relacionados, pero que si te lo saltas te encontrarás preguntándote en qué momento pasaron esas cosas de las que hablas y que nunca salieron en la línea central. Destacando, además, «Herogasm», sobre la super-orgía que tiene lugar cada vez que ‘todos los héroes se reúnen para salvar a la galaxia’.

theboys7

A lo largo de sus 72 números (sin contar las mini-series), «The boys» consigue excelentes arcos y momentos, que hacen que la historia no se sienta como un trayecto enfocado en un solo fin (lo que se conforma como el ‘encuentro final’) sino como una serie de batallas o encuentros muy bien logrados que funcionan a la perfección dentro de ese caótico universo. Con excelentes detalles que se asoman a cada momento, es posible que el mosaico de personajes funcione mucho mejor como conjunto que en sus enfáticas individualidades. Sobre todo en el caso de Hughie, el más pusilánime de The Boys y sin embargo el más protagónico, que en muchas ocasiones llega a ser bastante desesperante.

En una revisión total es posible que «The boys» pierda un poco de impacto hacia el final, prolongándose más de lo necesario. Pero sin duda se compensa con su constante humor y sus constantes y excelentes dosis de hemoglobina. Si se opta por leerla en inglés es posible que el slang inglés/escocés haga muy difícil su seguimiento en algunos puntos (esa mini-serie de Hughie en Escocia es casi inentendible), además que la verborrea política oscurece un poco el contexto en algunos momentos.

Fuera de eso. Los golpes por montón no necesitan ninguna traducción. No se deje al alcance de los niños.

theboys8Oh, y faltaron tantas y obscenas imágenes por compartir.

Pueden comprar el primer tomo de «The boys» en inglés en Amazon (incluyendo versión kindle) (y ya de ahí le siguen con los siguientes tomos) o en español con Panini o Norma Editorial.