¿Cuántas veces no hemos estado hartos de la sociedad, de su jodida corrupción, de los abusos del sistema, de la poca sensibilidad de las personas a nuestro alrededor? ¿Cuántas veces no hemos visto que no hay solución y lo único que querríamos sería quemarlo todo y empezar de cero? Argentina vuelve a perfilarse en la carrera por el Óscar Extranjero, tras llevárselo en el 2010, con una cinta que apela a nuestra más oscura humanidad, a la desesperación de nuestras sociedades y al agrio humor que nos queda cuando ya no hay más salida. Sin duda son estos los relatos salvajes.
Un hombre descubre que la mujer sentada junto a él en un vuelo conoce a un hombre cuya vida ambos arruinaron de algún modo. Una mesera ve entrar en el restaurante donde trabaja al hombre que condujo a su padre al suicidio. Dos conductores se mientan la madre en carretera por la poca consideración vial de uno de ellos. Un ingeniero ve cómo le ponen una multa tras otra por estacionarse en sitios que no estaban bien señalizados. Un padre de familia deberá ver el modo de arreglar el accidente provocado por la imprudencia de su hijo. Una novia descubre en plena boda que su esposo la engaña.
El momento en que todos queremos decir ‘Hasta aquí, cabrones’. Cuando entendemos que el sistema nos ha fallado y ya no hay forma de arreglarlo. En un primer momento «Relatos salvajes» se posiciona en ese punto extremo de tomar la justicia por la propia mano, insertado de una manera tan cotidiana, tan violentamente normal, que parece inevitable que la explosión traiga consigo un efecto cómico. Oscura y mórbidamente cómico. Pero es también una historia de cómo esta búsqueda de justicia no puede nunca llevarse a cabo de manera unilateral. No es un Michael Douglas llegando a su límite en «Un día de furia», o la pareja dispareja de «God bless America» que intenta enseñar educación a balazos. No hay soluciones perfectas a problemas que son caóticos de raíz, que parten de una sociedad decadente atrapada en círculos viciosos. Las explosiones que se generan en cada uno de estos relatos son devastadoras pero también incontrolables y arbitrarias. Con un toque en la vena de que todos pueden sentirse un poco identificados, también demuestran que en casi todos los casos la justicia a la que aspiramos no es la que podemos obtener.
Ojalá más gente en México viera la película y dejaran de conducir como locos.
En películas como ésta, que se conforman con varios episodios autoconclusivos unidos únicamente por su temática, resulta muchas veces difícil conseguir una fuerza conjunta que los distinga de la antología anecdótica, como hemos podido comprobar numerosas veces en esos conjuntos de cortos sobre ciudades, amor, terror, etcétera. Y sin embargo estos seis relatos, a base de un buen guión, lo efectivos que son en sí mismos y los golpes contundentes que realizan sobre la idea que los une, llegan a conformar de manera convincente una ‘guía del comportamiento animal’ protagonizada por el más ¿civilizado? de los especímenes. Premisas que van de lo más común con un giro imprevisto. Situaciones capaces de hacer que nos hierva la sangre con desenlaces que sirvan de catarsis aunque nunca de paz. La tragedia narrada con un filoso pero excelente humor argentino. Y un abanico de protagonistas que si bien destaca por el siempre enorme Ricardo Darín, no demerita por ninguno de sus involucrados.
El resultado puede ser tan desconcertante como maravillosamente logrado. Llamando lo mismo a la indignación social (y humana) como a la risa. Y haciendo de ese conjunto aparentemente atípico de situaciones un retrato bastante acercado a nuestra realidad inmediata.
Sus particularidades la hacen una extraña opción para aspirar por el Premio de la Academia, que suele inclinarse casi siempre por dramas humanos desde sus perspectivas más solemnes. Sin embargo es sin duda de las mejores películas del año pasado (si la hubiera visto antes hubiera entrado en mi top, sin pensarlo dos veces) y otra de las manifestaciones de que en Argentina se ha estado haciendo cine muy interesante en los últimos años. Es también una muestra más de que la reflexión social y géneros históricamente vistos como ‘menores’, como es la comedia, no están necesariamente peleados y que se puede decir mucho sin perder el delirio y la frescura. Como también se puede hablar de ‘la opresión del sistema’ desde la burocracia gubernamental hasta la honestidad en una relación de pareja.
La recomendación va sin dudarla: No se pierdan estos relatos.
Te amo, Darín.
«Relatos salvajes» es una coproducción entre Argentina y España del 2014. Dirigida por Damián Szifrón («Los simuladores», «El fondo del mar», «Tiempo de valientes») y protagonizada por Darío Grandinetti («Hable con ella», «El lado oscuro del corazón», «Palabras encadenadas»), María Marull («Antes del estreno», «La mujer rota», «El fondo del mar»), Julieta Zylberberg («Farsantes», «La mirada invisible», «Amanda»), Rita Cortese («Herencia», «Dos hermanos», «Viudas»), César Bordón («La mujer sin cabeza», «Cautiva», «The city of your final destination»), Leonardo Sbaraglia («Plata quemada», «Intacto», «Caballos salvajes»), Walter Donado («Bombón, el perro», «El camino de San Diego», «Imagining Argentina»), Ricardo Darín («El secreto de sus ojos», «El hijo de la novia», «XXY»), Nancy Dupláa («Graduados», «Socias», «Verano eterno»), Óscar Martínez («El nido vacío», «No te mueras sin decirme adónde vas», «Ilusiones (compartidas)»), Germán de Silva («Las acacias», «Los dueños», «Taxi, un encuentro»), Osmar Núñez («El custodio», «La mirada invisible», «Juan y Eva»), Erica Rivas («Casados con hijos», «Campeones de la vida», «Tetro»), Diego Gentile («Nini», «Plan V», «Cómplices del silencio»). Tiene 8.4 estrellitas en imdb, 7.9 en filmaffinity y 88% en el tomatometro. Y yo les digo que es una joya. Aprovechen que no sabemos cuánto tiempo seguirá en cartelera.
cuando la fui a ver al cine pensé lo mismo, nadie se tiene que perder esta película.
no creo poder verla por el acento argentino, sin ofender a los argentinos pero en lo personal no podría al igual que las españolas. asi que me estaré perdiendo de una muy buena película :( ni que hacer.
Parece buena, por lo general Sam no es de equivocarse y hace que tiempo que no veo un peli de mi pais.
Gracias Sam, puede que sea argentino pero no soy un nacionalista que defiende todo lo que salga de mi pais como si fueran obras maestas.
Pero si hay una pelicula que recomiendo al maximo del cine argetino moderno es esta y puede que pase mucho tiempo antes de que otra pelicula como esta salga de nuestra poduccion.
Se las recomiendo a cualquiera con un gusto por el humor negro y a aquellos que hallan sufridos de injusticias de mierdas y te gustaria vengarte pero una vosecita en tu cabeza te lo impide