Cine 81: [REC] 4: Apocalipsis

Han pasado ya siete años desde que una pequeña joya sin demasiado presupuesto inyectara nueva vida al subgénero de zombies y a la técnica de cine de terror cámara-en-mano. En aquel entonces una joven e ingenua conductora de un programa de noche hacía un reportaje sobre los bomberos de Barcelona cuando terminaba encerrada en una vecindad llena de zombies. Una verdadera pesadilla española que sin duda fue de las mejores sorpresas que tuvo el 2007.

Ojalá siempre hubieran ataques zombies en Barcelona.

Después de ello, un par de cineastas que no demasiada gente conocía, Jaume Balagueró y Paco Plaza, se volvieron internacionalmente reconocidos y decidieron que, al diablo, podían hacer lo que ellos querían. Como mil secuelas de «[REC]», claro.

El terrible mal de las secuelas ataca en todos lados.

Si uno había disfrutado la primera parte como si estuviera apenas descubriendo el género de zombies, invariablemente se iba a preguntar qué diablos les pasó por la cabeza en la segunda parte en que, volviendo al mismo edificio infestado, trataron de darle un giro inesperado a la trama digno de Shyamalan. Un giro que en realidad era muy digno de Balagueró, quien tiene una profunda fijación con el tema religioso que se ha filtrado hasta en sus mejores películas y que seguro hace que no sea demasiado objetivo cuando escribe un guión. Pero bueno, gracias por arruinarnos a la niña Medeiros. (La cual hizo, por cierto, que me obsesionara un tiempo con Javier Botet)

 Aquí tienen a la niña Medeiros. Tiene el Síndrome de Marfan.

Tras la segunda parte Plaza y Balagueró decidieron que lo mejor será separarse y te deseo lo mejor. Plaza entonces decidió que para el «Génesis» de «[REC]» (que en realidad también es otra secuela) lo mejor era cambiar la estrategia, olvidar los edificios de departamentos, e irse por la sangre y caos en una boda interrumpida por un brote zombie (también en Cataluña, que está claro que quiere ser infestada por el gobierno centralista español). Consiguiendo si bien, poco terror, una pieza bastante irreverente y con una gran protagonista. Y finalmente le llega a Balagueró su «Apocalipsis», ¿y qué nos promete él? Un barco.

La verdad es que yo me imaginaba otro tipo de barco al principio.

Otra vez con la estrategia de ‘esto sucede dos segundos después de la última parte’ (o penúltima, olvidemos la boda), regresamos al edificio infestado y a, redoble de tambores, Ángela Vidal, la reportera original que sigue por ahí atrapada con un esperpento poseído. Por suerte un valiente mozo de escuadra (o SWAT catalán, no tengo idea de qué sean) la rescata y la ¿lleva a un barco?

Como si no fuera lo suficientemente malo haber atravesado por un ataque zombie.

El decadente barco al parecer era lo más que podía conseguir el ejército español o su departamento de control de epidemias o sus organizaciones secretas. El caso es que de pronto están encerrados ahí la limitada (y medio friki) tripulación original, un montón de gente con armas, un par de doctores, Ángela, los dos SWAT que la rescataron y la única sobreviviente de la boda. Y ya se pueden imaginar que todo se va inexorablemente al diablo.

Después de la promesa del barco, que era la novedad, da la impresión de que no supieron muy bien qué hacer con la película. Una mezcla de tramas de laboratorio, un montón de gente encerrada, el retomar a un antiguo personaje, las referencias a cosas que pasan o no pasan en esa ahora lejana España que no sabemos si está siendo devorada por zombies o no. De terror ya nada, claro, porque además de que ya sabemos lo que está pasando se desaprovecha bastante las posibilidades de un barco decadente y laberíntico. La secuencia de muertes puede descifrarse como si un slasher fuera y en general ninguno de los personajes consigue ser tan interesante como para que nos duela un poquito que se muera (con posible excepción de la superviviente de la boda que está tan fuera de lugar que por momentos casi resulta entrañable).

Yo imagino que la necesidad de traer a Ángela a la cuarta (y espero que última) parte de la saga era para darle alguna clase de cierre cíclico e intentar *explicar todo*. Cosa que se da aunque quizás no muy satisfactoriamente. Pero mi primer problema con esto es que no podemos ignorar que han pasado siete años desde la primera película, y aunque la actriz Manuela Velasco se conserva bastante bien, no resulta demasiado creíble que tenga la misma edad y apenas hayan pasado un par de días desde todo el desmadre inicial. Tratan de querer convertirla en esta típica heroína de terror/acción pero no pega del todo porque justamente Ángela era fantástica en la primera parte por ser una reportera linda pero no demasiado brillante que se quedaba atrapada en la peor noche de su vida. Y con todo es el personaje que más se construye en esta desangelada cuarta parte donde fuera de conseguir un par de buenas secuencias de acción, poco hay que rescatar. Por no decir que si nos podemos a pensar si el asunto zombie es un virus, es una posesión demoniaca, es una posesión demoniaca-virus, no sacamos nada en claro y probablemente ni siquiera interese demasiado.

¿Y qué hiciste del amor que me juraste? ♫

Mucho me temo que si tuviéramos que concluir quién ha hecho mejores aportaciones a «[REC]», las evidencias nos dirían que ha sido Paco Plaza. Creo que hasta «Quarantine 2» (que ya no tiene nada que ver con «[REC]» más allá de los zombies) está más entretenida que este final de saga. Y ahí su chistecito son los aviones, así que no están tan lejos.

Así que ya saben, para divertimos zombies, mejor quédense sólo con la primera y la tercera. De todos modos los cines se los facilitarán al exhibir esta película en el menor número de sedes y horarios posibles.

«[REC] 4: Apocalipsis» es una película española del 2014. Dirigida por Jaume Balagueró («Los sin nombre», «Frágiles», «Darkness») y protagonizada por Ángela Vidal («[REC]», «La ley del deseo», «El club de los suicidas»), Paco Manzanedo («Flores de otro mundo», «Chica busca chica», «Gente de fiesta»), Ismael Fritschi («Omnívoros», «Al final todos mueren», «Armando (o la buena vecindad»), Héctor Colomé («Azuloscurocasinegro», «La gran familia española», «Obaba»), Críspulo Cabezas («Barrio», «Nadie conoce a nadie», «Los perros de Pavlov»), Mariano Venancio («Los días no vividos», «23-F: La película», «Lope») y Paco Obregón («Torapia», «Año Mariano», «La herida»). Tiene 5.4 estrellitas en imdb, 4.8 en filmaffinity y no tiene todavía puntaje en el tomatometro porque no se ha estrenado en Estados Unidos pero supongo que no le irá mucho mejor. Pero si realmente tienen muchas ganas de verla, a pescarla en cartelera porque no creo que dure demasiado.