Cine 74: Un Paseo por las Tumbas

¿Liam Neeson en un thriller sobre venganza? Lo nunca visto. Y es que además de un título de lo más melodramático, la premisa de «Un paseo por las tumbas» puede hacernos creer fácilmente que nos encontramos ante otro caso de ‘te metiste con el hombre equivocado’. Como si meterse con un irlandés de casi dos metros sea una buena idea en alguna situación. Policías, alcohol, crímenes y una portada que deja claro que Liam Neeson es una persona de cuidado.

Who you gonna call?

Y justo cuando esperamos que secuestren a su hija, parece que la cosa no va exactamente por donde pensábamos. Sí, él es un ex policía que solía tener problemas con el alcohol. Sí, va a estar portando armas gran parte de la película. Sí, hay crímenes y venganzas. Pero la propuesta de «Un paseo por las tumbas» está un poco más cerca del cine negro clásico que del ‘cuidado que ese tipo no se mide con los disparos’.

Matt Scudder solía ser policía y solía ser alcohólico hasta que un desagradable incidente le hizo cerrar ese capítulo de su vida. Varios años después, se dedica a trabajar ilegalmente como detective privado aprovechando su talento para convencer a la gente de que les conviene ser de utilidad. Así es como conoce a Kenny Kristo, un traficante de drogas cuya esposa fue secuestrada y asesinada pese a haber pagado el rescate. Para no molestarse en manejar las cosas por la vía legal decide prefiere pagarle a Scudder para que atrape a sus asesinos y los deje a su merced. If you know what I mean. Pese a empezar como ‘ese caso que no estabas seguro de querer tomar’, Scudder no tarda demasiado en ver que la situación va más allá de un mafioso al que trataron de extorsionar brutalmente. Y si, Liam Neeson literalmente va a ‘pasear por las tumbas’, investigando sobre antiguos crímenes con similares motivaciones.

Una historia de detectives típica se va aderezando no sólo con un gran detective (poco necesita Neeson para que le peguen esta clase de papeles, pero calma de Scudder hacen de él un gran protagonista sin siquiera intentar lucirse o compadecerse demasiado de sí mismo) sino con una excelente psicología detrás. Asesinos particularmente crueles que han hecho de traficantes de drogas, o similares, su blanco favorito. Un elaborado juego de persecuciones ambientado en los años noventa que hace que nos olvidemos de las tecnologías (aunque en alguna ocasión se luzcan por novedosas) y recordemos los tiempos en que el detective tenía que ir caminando de puerta en puerta hasta que alguien estuviera dispuesto a hablar. Y e ir hurgando en tramas realmente escabrosas.

Sin abusar de la violencia explícita, la historia resulta bastante brutal ante un planteamiento fuerte y muy bien colocado en escena, al igual que casi todos los demás elementos. Poco necesitamos ver a los asesinos para meternos en sus emociones a través de fantásticas secuencias que funcionan como declaración de intenciones clave. La pregunta no parece ser en qué piensa un ser humano para llegar a perpetrar tales crímenes sino qué siente. Y en ese horror que conocemos por fragmentos (uh, también literalmente) es lo que consigue dar el golpe más efectivo al espectador. ¿Quién necesita litros de sangre cuando puedes sólo mostrar unas manos limpiando un serrucho? Sin prometer más de lo que llanamente dice la sinopsis, «Un paseo por las tumbas» es una producción que juega excelentemente bien sus cartas, desde la elección de actores, ambientación, fotografía, secuencias, hasta la presentación de todos los elementos que no pueden faltar en una película de acción.

¿Liam Neeson?: Check!

Posiblemente mi más grande queja (y ni siquiera es muy grande) es la intromisión del prototípico personaje ‘socio accidental’ del protagonista, en este caso encarnado por TJ, un pequeño huérfano afroamericano al que Scudder conoce en una biblioteca (ante su incapacidad de hacer cualquier búsqueda en esa nuevísima tecnología del internet) y que termina másomenos refugiando bajo su ala. Aunque tampoco es que su personaje en sí mismo esté mal construido (ni que el actor caiga demasiado en los claros tópicos del mismo), lo cierto es que parece muy evidente que está puesto ahí para mostrar ‘el lado más humano’ del detective (cosa innecesaria ya que en ningún momento parece mostrarse ajeno o renegado a su humanidad), decir un par de líneas másomenos cómicas y hacerla de fácil recurso narrativo hacia el final. Pero en conclusión, si quitan todas sus escenas, la película se sigue sosteniendo exactamente igual por sí misma y yo creo que quizás hasta de manera más contundente.

Lo siento, niño afroamericano.

Seguro que también en gran medida porque no esperaba demasiado de la película, «Un paseo por las tumbas» no sólo me sorprendió gratamente sino que me pareció un excelente thriller palomitero. Seguro que a estas alturas Neeson no necesita demostrarle nada a nadie, especialmente no necesita demostrarle a nadie que puede ser un héroe de acción de 62 años. Y si algunas de sus últimas películas (como «Sin escalas») podían hacernos dudar de su capacidad de elección dentro de esos roles de acción, Scudder es una clara muestra de que puede resolver todos los problemas de Hollywood (y de mi vida, si quiere) de manera convincente si se lo propone.

Una excelente opción si uno siente que no hay demasiadas opciones en la cartelera de estos días.

Este parece un excelente momento para recordar a cuántas personas ha matado (cinematográficamente) Liam Neeson.

«A walk among the tombstones» o «Un paseo por las tumbas» es una película estadounidense del 2014 dirigida por Scott Frank («The lookout») y protagonizada por Liam Neeson («Pandillas de Nueva York», «La lista de Schindler», «Love actually»), Dan Stevens («The fifth state», «The guest», «Summer in february»), Astro («Earth to Echo», «The X factor», «Person of interest»), Eric Nelsen («Epic», «All my children», «Chasing yesterday»), David Harbour («007: Quantum of Solace», «The Green Hornet», «La guerra de los mundos») y Adam David Thompson («Martha Marcy May Marlene», «+1», «All wifed out»). Tiene 7.1 estrellitas en imdb y 66% en el tomatometro. Y seguro está en su cine más cercano.