Y nos toca una nueva reseña de Cine de No-Cartelera. Aprovechamos para irnos con una de las figuras clásicas del terror, vista desde una perspectiva diferente.
Angela Carter es una escritora inglesa cuya fama se ha basado en gran medida en la fantástica reinvención del cuento clásico de hadas. Una mirada que aporte luz pero también oscuridad a esas historias que buscaban asustar a los niños y mantener a los jóvenes adentro de sus casas cuando caía la noche. Neil Jordan es, por otra parte, un director que también ha mostrado su interés por estas leyendas inmortales al adaptar «Entrevista con el vampiro». Es este duelo creativo de donde partimos para hablar de una película de hombres-lobo que se aleja de las tendencias usuales de violencia y acción al por mayor. Todo parece iniciar con el conocido verso de «Érase una vez…».
Cualquier parecido con otra historia no es mera coincidencia.
La película se basa en tres historias cortas que forman parte de la antología «The bloody chamber» (título que alude a Barba Azul, gran cuento de hadas también), y que se relacionan tanto con la historia clásica de Caperucita como las leyendas sobre hombres-lobo a lo largo de la historia. Rosaleen, una joven chica, sueña que una mujer es perseguida en el bosque, eventualmente rodeada por lobos, y luego se despierta para descubrir que su propia hermana mayor ha sido encontrada asesinada por estas criaturas. Su vida en la campiña inglesa gira alrededor de pocos pero tenebrosos sitios, y son las historias que va escuchando las que van poblando al lugar de sus misterios.
La historia se va abriendo como una caja china dentro de la cual encontramos nuevas historias. Rosaleen visita a su abuela, Rosaleen conoce a un apuesto hombre en medio del bosque. Jóvenes doncellas se enamoran de oscuros desconocidos de grandes cejas. Esposas desaparecen de sus casas cuando la luna llena se alza en el cielo. Bebés son encontrados en nidos en lo alto de los árboles. Y los lobos, los lobos siempre.
A partir de su estructura de cuento clásico de hadas, la película reflexiona sobre los orígenes de muchas de estas historias que partían de miedos tan sobrenaturales como inmediatos. La imagen fantástica del hombre-lobo representa también dos miedos conjugados en uno mismo: el lobo, terrible asolador de los bosques y mortal criatura para aquel que se atreviera a salir solo por las noches, y los hombres, terribles asoladores también de jóvenes doncellas. El temor no es sólo a lo desconocido sino también a la pérdida de la inocencia, y las connotaciones sensuales (y eróticas) que sin duda forman parte del cuento de Caperucita (sin necesidad de que Amanda Seyfried se pasee provocando a todo el bosque), reaparecen transformadas a modo de fábula clásica. Historias para que las niñas no puedan dormir.
Difícil, difícil.
La película consigue un tono perfecto para esta clase de historias, entre la oscuridad antigua del terror oral y la fantasía peligrosa de los cuentos de hadas. Un tono que se ha dejado bastante de lado, al decidir presentar los cuentos ya sea teñidos por una moralina infantil o revestidos de sensualidad adolescente en modernas producciones. Carter, una escritora preocupada por los símbolos primarios de estas historias, consigue una representación única del mito del hombre-lobo.
La producción, segunda en la carrera de Neil Jordan y por la cual nombraría también a su productora, cuenta con un nivel creativo que parece difícil de lograr con el reducido presupuesto con el que trabajaron. Incluye también una serie de detalles curiosos como la participación de Angela Lansbury (la abuela que todos querrían tener), el hecho de que el papel del hombre misterioso en el bosque fuera ofrecido inicialmente a Andy Warhol (quien, además, aceptó, pero no pudo viajar a Inglaterra para sus escenas dado que había recibido recientemente un disparo), el uso de lobos reales para algunas de las escenas (y francotiradores pendientes por si los lobos decidían volverse locos).
Es una pena que la película no se haya vuelto un clásico tan clásico como otras piezas del director, o como otras películas de hombres-lobo (que, para ser sinceros, por lo general no son mis criaturas de terror clásico favoritas). Pero es un hecho que pese a sus curiosas decisiones artísticas, es una película que ha resistido el paso de los casi 30 años desde su estreno, conservando una lograda atmósfera y blandiendo victoriosa un excelente guión. Y claramente es aquí cuando ustedes continúan con el cuento…
Little girls, this seems to say, never stop upon your way, never trust a stranger friend, no-one knows how it will end. As you’re pretty, so be wise. Wolves may lurk in every guise. Now, as then, it’s simple truth, sweetest tongue has sharpest tooth.
«The company of wolves» o «En compañía de lobos» es una película inglesa de 1984. Dirigida por Neil Jordan («Entrevista con el vampiro», «Desayuno en Plutón», «Michael Collins») y protagonizada por Sarah Patterson («Snow white», «Do I love you?», «Tick tock lullaby»), Angela Lansbury («Murder she wrote», «The Manchurian candidate», «Bedknobs and broomsticks»), Micha Bergese («Best», «Entrevista con el vampiro», «Zina») y Terence Stamp («Star Wars: Episodio I», «Wanted», «El halcón inglés»). Tiene 6.8 estrellitas en imdb, 6.6 en filmaffinity y 77% en el tomatometro. Y la pueden rentar para ver online en Filmin.
aun recuerdo esta película, es genial, nunca pensé ver una reseña de esta pelicula
saludos
sam,siempre recomendando esas películas que me llaman la atencion,son tan distintas a la mayoria *O* excelente review
Ese es el chiste, que poco a poco vayan descubriendo otro tipo de cine. Gracias por los comentarios!
Genial no dudare en verla muy buena reseña :yes: como siempre !!!!
¡Gracias!
te voy a ser sincero ….no la cachaba…..pero pinta buena buena buena la película así que nada pierdo con verla