Yo juraba que ya iba a tocar reseña de no-cartelera, pero resulta que febrero no se quiere ir. Y aprovechando que en un par de días se nos vienen los Óscares, vamos a hablar de una de las películas más nominadas de este año.
Desde hace un par de años Steve McQueen viene coqueteando con toda clase de premios gracias a sus dos primeros largometrajes, y ahora con una historia que está pintada para los Óscares es que le toca posicionarse en el panorama hollywoodense apenas por detrás de «Gravedad» y «Escándalo americano».
No, en serio, ¿por qué es ésta la gran favorita?
Es un drama, es biográfico, trata sobre un importante periodo de la historia de Estados Unidos, incluye crítica social, tiene grandes actores. Todo lo que a uno debería garantizarle éxito.
¡Tiene a Sherlock Holmes!
Pero lo cierto es que muchas veces este tipo de películas de ‘tienen todo para ganar’ terminando pareciendo productos medio artificiales a gusto de los estándares de la Academia. Porque hacer buenas películas es una cosa, pero ganar premios está mucho más chido, claro.
Por suerte eso no es el caso de «12 años esclavo».
Todos conocemos, en mayor o menor medida, sobre el asunto de la esclavitud de personas de raza negra en Estados Unidos. La película se concentra oportunamente en una situación bastante específica sobre estos tiempos que le da una dimensión distinta a la usual historia de esclavitud. En los años en que ya era posible y extendido el hecho de que algunos negros fueran ‘personas libres’, se dieron muchos casos de secuestros aprovechando la situación para poder venderlos como esclavos. Y se imaginan que en un momento en que todavía una porción de la sociedad se vanagloriaba de su supremacía blanca, no es que fueran a hacer mucho caso al hombre sin papeles que jura que es un hombre libre y todo esto es un malentendido, ¿no?
Ese es el caso (real) de Solomon Northup, un músico de Nueva York quien es contratado con la excusa de formar parte de un espectáculo y que termina siendo enviado hacia el sur para trabajar en los campos. Si de por sí el hecho de la trata de personas como un negocio legal ya tiene muchos entresijos bastante oscuros y poco agradables, la situación no era mucho mejor para estos hombres educados que de un día a otro se veían inmersos en una vida que pensaron que jamás les tocaría. Solomon puede ser vendido como un producto excepcional por el hecho de que es músico, pero su propia condición de hombre culto era bastante problemática. ¿Quién quiere comprar una ‘bestia de carga’ que sepa leer?
Es difícil resumir 12 años en poco más de dos horas, así que la película se concentra en una serie de momentos que nos habla no sólo de la personalidad y la evolución de Solomon a lo largo de esta difícil experiencia: todas las personas involucradas en la cadena de secuestros-venta, los distintos tipos de amos, los distintos tipos de esclavos. Una serie de ventanas a otras historias en las que no siempre se pueden profundizar pero que nos permite darnos una idea de que no todo era tan blanco y negro (¡ja!) como podría pensarse.
Uno de los mayores logros de la película es conseguir una película bastante dura sin necesidad de regocijarse en las manifestaciones físicas. Que, claro, podemos imaginarnos eran de lo más frecuentes, y que se aparecen lo justo en la trama para que nos demos cuenta de lo terrible que eran las condiciones de vida. Pero sin abusar de estos momentos, los golpes más certeros provienen de esta configuración de hechos, psicologías, fragmentos de historias verdaderamente dolorosas y que recrean la complejidad de un proceso histórico y cómo iba definiendo a sus protagonistas.
Aunque la película está poblada con grandes nombres, no es de esos casos en que parecen que meten a medio Hollywood en una película para intentar llenar lo que no llena la trama. Muchos son actores bastante populares e incluso de moda en estos años, pero en todos los casos están perfectamente colocados en sus papeles además de ser actores que han fundamentado su fama en tener excelentes capacidades histriónicas y una buena elección de papeles. Chiwetel Ejiofor es un fantástico protagonista y consigue representar a la perfección la mayor desolación y las enormes ganas de vivir que puede tener un ser humano, lo cual le valió una nominación a Mejor Actor Protagónico. El guapísimo Michael Fassbender no es que necesite ningún premio para que sepamos que además de ser una cara bonita es un enorme actor, y su papel como cacique déspota le ha valido la nominación a Mejor Actor Secundario. Las nominaciones a actores se completan con Lupita Nyong’o, de quien hayan leído un montón porque todo mundo ha hecho una gran celebración del hecho de que nació en la Ciudad de México, se marca una actuación destacada, sobre todo tomando en cuenta que es su primera aparición en un largometraje, consiguiendo se considerada para Mejor Actriz Secundaria. Y como si este trío necesitara más, por la historia también desfilan Brad Pitt, Benedict Cumberbatch, Paul Dano, Paul Giamatti, Scoot McNairy, Dwight Henry y Quvenzhané Wallis. Con diversos papeles, algunos muy fugaces, pero a todos da gusto verlos en pantalla.
Cómo han cambiado las cosas.
Claramente no es una película exhaustiva, porque es difícil darle la debida importancia a todos los factores cuando finalmente lo que se quiere es contar una historia. También es un poco menos arriesgada que las anteriores producciones del director y es difícil saber qué tanto juega el factor ‘gustarle a todos los públicos – y a la Academia’ y qué tanto es la necesidad de moderarse por el tipo de historia que quiere contar.
Con todo es una de las mejores películas que me ha tocado ver en esta temporada de premios, que tampoco es que esté especialmente interesante este año. Hagan sus apuestas.
¡Doble o nada por Fassbender! (♥)
«12 years a slave» o «12 años esclavo» es una co-producción del 2013 entre Estados Unidos y Reino Unido. Dirigida por Steve McQueen («Hunger», «Shame») y protagonizada por Chiwetel Ejiofor («Children of men», «American gangster», «2012»), Michael Fassbender («Bastardos sin gloria», «Prometheus», «X-Men: First class»), Lupita Nyong’o y mucha gente más. Tiene 8.4 estrellitas en imdb, 7.5 en filmaffinity y 96% en el tomatometro. Garantía de calidad. Se estrenó hace unas semanas pero sigue en cine así que aprovechen.
no se….. no soy fan de los dramas…..a menos que sea Django
yeah!!
Yo la fui a ver despues de el lobo de wall street, y pese a que una pelicula es mucho mas entretenia y dijerible que la otra, esta tiene mejor actuacion y llego a afectarme emocionalmente(solo dire que la parte de la mujer y el jabon me hiso cerrar los ojos).
Hora faltaria ver tu opinion del remake de robocop, el cual a mi gusto el actor se metio tanto en su papel que antes del accidente ya tenia una actuacion del tipo:»diculpen an visto mi alma por aca»
Todavía tengo pendiente la de «Robocop». Esa manía por hacer remakes de todo luego me quita un poco las ganas de ver las nuevas, pero sin duda tendré que verla pronto, encima teniendo tan buen director encargado.