No, bueno, por si les hace falta su dosis de Roland Emmerich, o de desastres cinematográficos, o de imágenes de la Casa Blanca explotando, o de películas patrióticas estadounidenses.
¿Déjà vu? ¿Pero dónde he visto yo esto antes?
Encuentra las 10 diferencias.
Si hace apenas unos ¿4 meses? que la Casa Blanca fue tomada vertiginosamente por un grupo de terroristas, explotó y tuvo que ser rescatada (presidente incluido) por Gerard Butler (aka Leónidas). ¿Ahora me dicen que la Casa Blanca es tomada vertiginosamente por un grupo de terroristas, explota y tiene que ser rescatada (presidente incluido) por Channing Tatum (aka ese wey que por alguna extraña razón algunas mujeres encuentran atractivo)? ¿Que sentirá la Casa Blanca de saber que la mitad de los directores comerciales actuales sueñan con verla explotando en pedacitos?
Dolor.
Emmerich llega un poco tarde a la fiesta, encima de que como director no me ha dado ningún motivo para confiar ni un poquito en él, y no tiene a Leónidas. Lleva todo en contra. De resto la trama no es que vaya a sorprender a nadie ya que sigue la estructura básica de las películas de acción que involucran terroristas y la Casa Blanca explotando, no se llame a engaño.
Debería usar más gifs en las reseñas.
Channing Tatum tiene la ¿maldición? de estar mamadísimo pero tener cara de niño tonto, es un poco difícil tomárselo en serio cuando aspira a ser parte del servicio secreto presidencial. Tiene una hija odiosa a quien lleva a dar la vuelta por la Casa Blanca cuando ¡unos terribles terroristas la secuestran! (así de fácil). Ahora tiene que salvar al presidente y a su hija. Y ser el héroe y darse de golpes con medio mundo y descubrir la trama internacional (*cof* árabe) escondida detrás de todo esto.
Éste es uno de los malos. Muy árabe.
Estoy segura que nadie llegó al cine esperando una sutil pero compleja denuncia política ni un estético drama de acción. Ésta es la clase de películas en que esperamos que todos se den de golpes por, digamos, hora y media, luego se salven a todos (los buenos) y nos vayamos contentos a casa. Más o menos, porque yo siempre sufro un poco por el exceso de patriotismo pero me muerdo la lengua y todo pasa, no voy a hablarles de mis teorías conspiranoicas sobre por qué los malos de «Olimpo bajo fuego» son norcoreanos. La sorpresa, casi, es que aquí no sean sirios. Casi cine de propaganda contemporáneo.
Ya no sé ni qué imágenes ponerles. Tomen otro gif.
La película tiene todas las ventajas obvias de esta clase de producciones: ¿Quieren héroes con grandes abdominales (lo suficientemente no exhibicionistas como para no andarlas presumiendo a la mínima oportunidad, no se vayan a creer que lo hacen por las nenas), una trama explosiva, un complejo y diabólico plan, terroristas, razones inesperadas, un montón de golpes, un montón de disparos, almas inocentes atrapadas en el conflicto, toda la política estadounidense impotente ante los hechos, explosiones a la mínima provocación y que todo se resuelva de forma mágica-hollywoodense en el último cuarto de la película? «La caída de la Casa Blanca» es para usted.
¿Qué? ¿Que no explotaron de verdad la Casa Blanca?
Ahora, en los contra, me parece que Roland Emmerich se cree que hace cine catastrófico de arte. Esas más de dos horas de metraje se sintieron infinitas, además que no contento con explotar el capitolio a la media hora, parece que se propuso involucrar todos los elementos de acción que fueran necesarios, así se le fuera la vida. Y por lo general a la gente le gusta la acción, pero hay límites, si pones explosiones épicas, explosiones pequeñas, peleas a golpes, peleas a balazos, peleas con objetos inesperados, peleas con granadas, peleas con misiles, todos los transportes aéreos del ejército, persecuciones con coches, tanques, ataques cibernéticos, enfermedades, detonadores aislados, y otras cosas que seguro ahora no recuerdo; pues, cabe la posibilidad de que ya nada resulte especialmente espectacular.
Si algo nos ha enseñado Asia es que se puede hacer de una persecución a pie la secuencia de acción del año.
Luego, todos sabemos que las películas necesitan contexto para que no sean igualitas las unas a las otras, y que a Leónidas lo sacaron del servicio secreto por los dolorosos recuerdos que le traía a Dos Caras presidente, y que Channing Tatum no puede ni entrar al servicio secreto pero igual quiere impresionar a su hija. No van a sorprendernos con esos estereotipos, ¿entonces por qué lo intentan? Emmerich (yo lo culpo directamente a él por todo pero en realidad el guionista es James Vanderbilt, del cual sólo he visto «Zodiaco» que tampoco es una gran carta de presentación) intenta, quizá demasiado, darle dimensiones a personajes que no las necesitan y que no pueden con ellas, inclinándose por el detalle emotivo obvio que ya sabemos que dará lugar al momento cursi en algún punto.
Él es un mal padre que no fue a ver la presentación escolar de talentos de su poooobre hija que se presentó AGITANDO UNA BANDERA ESTADOUNIDENSE.
Ya desde la perspectiva de indignación política neurótica el mensaje, como siempre, es claro: aunque los enemigos en este caso no sean descaradamente sirios (aunque el presidente negro en turno se está echando a medio pueblo en contra porque ¡promueve la paz en Medio Oriente!), el asunto es que está bien que Estados Unidos tenga todo un arsenal militar (siempre muy mal resguardado porque está visto que con un poquito de organización cualquier grupo armado puede echar abajo su centro de gobierno) porque nunca sabes quién es el enemigo.
¡El enemigo está en todas parteeeeeeees!
Siendo una producción muy dirigida a fans declarados de este subgénero, su principal problema sin duda es que no tiene nada destacable. Ni es particularmente entretenida (se alarga de manera innecesaria), ni tiene personajes muy carismáticos (de hecho tiene algunos muy odiosos, como la hija), ni nos sorprende en ningún punto, ni el desborde espectacular de acción llega a emocionarnos después de tanto fuego artificial.
Eso, palomitera sin más.
«White House down» o «La caída de la Casa Blanca» (o «Asalto al poder» (??) en España) es una película muy estadounidense del 2013, dirigida por Roland Emmerich («Día de la Independencia», «Godzilla», «El día después de mañana») y protagonizada por Channing Tatum («Magic Mike», «Terapia de riesgo», «G.I. Joe»), Jamie Foxx («Django Unchained», «Law abiding citizen», «Ray»), Maggie Gyllenhaal («Donnie Darko», «The Dark Knight», «Más extraño que la ficción»), Joey King («Crazy stupid love», «Oz», «El conjuro»), James Woods («Las vírgenes suicidas», «Videodrome», «Casino»), Richard Jenkins («The cabin in the woods», «The visitor», «Mátalos suavemente») y Jason Clarke («Zero dark thirty», «Public enemies», «El gran Gatsby»). Tiene 6.4 estrellitas en imdb que a mí me parece incluso un poco alto pero supongo que está pasable. Me imagino que seguirá en cines al menos una semana más o algo así, por si les llama.
siiiii mas GIFS-SESES :)
Esta 2 – 2 X3
Hola Sam!
¿Creia que «Olympus has fallen» y esta eran la misma?
Se ven idénticas a simple vista, solo que aqui en vez de Norcoreanos son sirios, y que en vez de que el primogénito del presidente sea niño es niña.
La veré, algún día, cuando este en Neflix o me la encuentre a 49 pesos en unos 4 años. :D
Muy buen escrito. Sam, me gusto el humor que le pusiste. :-))
las peliculas de este director (2012,el dia despues de mañana, y esta basura)son estupidas de una manera casi irracional, es decir invierte millones de dorales en una malisima pelicula pero con los efectos visuales mas destacados, que solo apreciarian los que no buscan nada mas que acabar con sus minutos de un dia muuuuy aburrido.
Y mas que nada, ese esmero de restregar la bandera estadounidense en nuestra cara de este tipo de peliculas apenas lo tolero por buenas escenas de accion, pero cuando la pelicula es estupida, y se justifica a base de explosiones, no vale la pena, aamenos que estes muuuuuuuy aburrido, o eres de esos que no aprecia el arte de la cinematografía y te tomas la molestia de ver una mala pelicula para meterle mano a tu novia en un sitio oscuro.
Esta tuvo la continuidad muy rota, pasaban muy muy de madrazo de un momento dramático a un plan que se resuelve en 2 segundos y bla bla bla. Y sí, la hija es odiosa.
Me gustó más Olympus has fallen.