¿Con ganas de creer un poquito en el cine mexicano? Qué terrible es que dudemos tanto cuando vemos una producción nacional en cartelera.
Yo lo cierto es que apoyo el cine nacional. Creo que es también responsabilidad del público comprometerse con su cinematografía en lugar de sólo quejarse por las terribles propuestas que hace. Si uno se va hacia unos años atrás la verdad es que no estábamos tan mal, de modo que yo intento poner mi granito de arena de vez en cuando pagando por ver las producciones nacionales. ¿Pero luego qué hace el cine mexicano por mí?
Hace que me quiera sacar los ojos en el cine.
Hay películas mexicanas que van de pronto a festivales, que incluso ganan de pronto en festivales (yo me lo sigo tomando todo con un poquito de recelo), pero como cinematografía en general no hemos terminado de despegar y es mucho más probable que nos encontremos con una comedia romántica con tintes gringos y telenovelescos en cartelera que con cualquier propuesta mínimamente interesante.
Con todo, si tuviera que rescatar un género de la última década, sería precisamente la comedia. No la comedia que involucra a actrices televisivas haciendo exactamente lo que hacen en Televisa, sino una comedia mucho más negra que ha hecho su aparición de vez en cuando para alegrar un poco nuestras vidas. Pienso en «Matando Cabos» de Alejandro Lozano, la trilogía del México Jodido de Luis Estrada («La ley de Herodes», «Un mundo maravilloso», «El infierno»), «Salvando al Soldado Pérez» de Beto Gómez o «Pastorela» de Emilio Portes. Comedias muy distintas, agresivas y negras a su modo y con tendencias muy particulares, pero que han funcionado en un momento en que casi todos los productos que se hacen son de lo más convencionales y repetitivos.
Y es que la comedia es un género difícil. Woody Allen reflexionaba en «Melinda Melinda» sobre si era más fácil hacer reír a un espectador o hacerlo llorar. Y yo siempre he creído que, pese a lo que el humor tonto y generalizado a veces nos hace creer, es mucho más difícil ser gracioso, o al menos de manera universal. Y es por ello que muchas veces las comedias extranjeras (no estoy contando a las anglosajonas porque esas obviamente no son extranjeras) no funcionan tan bien como otros géneros. Yo les juro que he tratado de ponerle «Matando Cabos» a un montón de extranjeros y todos la encuentran mucho más cruel que divertida.
¡¿No lo entiendes?! ¡Secuestró a su propio padre por error!
«Nosotros los Nobles», todo hay que decirlo, no parece tener nada que ver con ninguno de los elementos que podrían haber gustado de las películas antes mencionadas. Sobre todo por el aspecto de ‘comedia negra’. Si uno ve el título, el poster y la trama, parece tener mucho más en común con las mencionadas comedias-románticas-gringas-telenovelescas que medio abundan (tanto como las películas mexicanas pueden abundar en cualquier momento) y suelen caer (por suerte) en el olvido.
El título, por otro lado, busca apelar a una tradición ya perdida, que es la del cine de oro, y remontarnos directamente a la más que clásica «Nosotros los pobres» (¡con Pedrito Infante!). Ahorrándonos, por suerte, la presencia de Chachita, la niña cinematográfica más insoportable de todos los tiempos.
Pocas veces he tenido tantas ganas de golpear a un menor de edad.
Pero la referencia real detrás de la película es Buñuel. Sí, Buñuel, no lo estoy nombrando en vano. Antes de que se dejara cegar por el arte y cambiara el panorama cinematográfico mexicano con «Los olvidados», Buñuel hizo un par de comedias ligeras. Una de las cuales es «El gran Calavera». Que trata de un hombre millonario del que todos abusan (en parte por su alcoholismo, podría ser) y cuyo hermano decide darles a todos una lección al fingir la bancarrota. Todo esto sin simbolismos surrealistas innecesarios.
Germán Noble es un viudo millonario que se ha esforzado siempre porque su compañía llegue hasta donde está, de modo que no siempre tiene tiempo para sus hijos. Un día, a base de una serie de circunstancias desafortunadas, va quedando claro la clase de jóvenes en que se han convertidos. Javi, el mayor, es un mirrey con delirios de grandeza que cree que algún día tendrá su propia empresa e idea toda clase de propuestas idiotas al respecto, arruinando las verdaderas oportunidades de trabajo que le ofrece su padre. Barbie vive de gastar dinero, calentarle los huevos a quien se deje y mantener a su prometido patán bueno-para-nada con quien planea casarse en parte para llevarle la contraria a la familia. Y Charlie, un hipster místico new-age que se la vive criticando al capitalismo y el modo de vida actual mientras estudia en una universidad privada en la que ha podido permanecer a base de favores a su padre y acostarse con sus profesoras. Tremenda impresión sufre Germán que decide darles una buena lección fingiendo una bancarrota en la que son perseguidos por el sindicato, por la que tendrán que ir a refugiarse a una colonia de clase baja perdiendo todos sus privilegios. E infundiéndoles el suficiente miedo como para que tengan que enfrentarse por primera vez con el mundo real.
Maravilloso mundo real.
La premisa se mueve entre la estructura dramática pero con retórica cómica. El primer golpe de humor proviene tanto de los claros estereotipos como de una cierta agradable sensación de venganza. ¿Quién no disfruta de pensar la que tendrían que verse tantos niños ricos mimados si la vida de pronto les jugara en contra? Y para los Noble eso sucederá de la noche a la mañana y tendrán que ir improvisando sobre la marcha, en una serie de colisiones entre dos mundos donde invariablemente llevan las de perder.
El principal acierto de la película es no abusar de ninguna de sus propuestas, teniendo bien en claro sobre qué elementos se construye. Si bien los personajes son estereotipos andantes consiguen personalizarse a su modo (quizá el menos atendido, desgraciadamente, es el hipster, con tanto jugo que se le podría haber sacado) y resultar incluso atractivos en su desventura. Si el humor es más bien sencillo y a veces hasta un poco tonto, lo equilibran con una trama que no dé pie a un exceso de momentos cómicos. Si tiene momentos algo predecibles tampoco quiere venderlos como si estuviera inventando el hilo negro del cine. Se presenta como una comedia de clases y es justamente eso, ligera y con una revisión curiosa de ciertas realidades mexicanas.
Yo destaco, además, la caracterización de Javi Noble, el mirrey, que es encarnado por Luis Gerardo Méndez, un actor que se ha movido principalmente en teatro, y que consigue por mucho el personaje más memorable de la película.
No voy a defenderla como si fuera a convertirse en el parámetro cinematográfico de nada pero sin duda creo que se destaca por encima del promedio de las producciones nacionales de este tipo (de la gran mayoría de los tipos). Es una comedia sin muchas pretensiones, carismática y que funciona. Si esto fuera lo menos que podemos esperar de nuestro cine, qué buen futuro se nos presentaría.
Ahora yo no sé si el homenaje a Buñuel tiene algún sentido oculto y resulta que Gaz Alazraki pretende dentro de un año revisitar «Los olvidados».
O seguir los pasos de su abuelo y hacer el remake de ¡»Santo contra los Zombies»!
«Nosotros los Nobles» es una película mexicana del 2013 dirigida por Gaz Alazraki (en algunos medios lo refieren como Gary Alazraki, no sé a qué se deba pero en los créditos de la película aparece como Gaz) (supongo que tampoco es un nombre para enorgullecerse) y protagonizada por Gonzalo Vega («El lugar sin límites», «Daniel & Ana», «Las Poquianchis»), Luis Gerardo Méndez («La otra familia», «Efectos secundarios», en teatro «Avenida Q», «Hoy no me puedo levantar»), Karla Souza («Me late chocolate»), Juan Pablo Gil (es su segunda película, la primera no me suena de nada), Ianis Guerrero («Bala mordida», «Casi divas»), Carlos Gascón (principalmente ha actuado en cortos y series de televisión) y Mario Haddad (es su primera película). Tiene 7.5 estrellitas en imdb que me parece un poco excesivo pero dado que sólo han votado 62 personas por ella es comprensible, y por apoyar al cine nacional hasta lo dejaré pasar. Está en cartelera y si quieren apoyar un poco al cine mexicano sin querer sacarse los ojos por ello, no es mala opción.
Yo desde hace tiempo le tengo cierto cuidado al cine mexicano honestamente por malo pero películas como el infierno y la pastorela como bien dices hasta me da gusto ir a verlas al cine, entre a verla sin muchas expectativas y termine disfrutandola bastante. Ojo no es humor negro es humor cómico y de esas además buenas como esta ya extrañaba
Gracias Sam
Y sobre apoyar el cine mexicano pues yo diría si el tráiler o «x» cosa te atrae a verla pues ve, tampoco hay que sentir que vamos hacerles el favor ;-)
Tenia mas expectativas de Oz el poderoso y termine arrepentiendome jojo
que tal sam pues excelente escrito me gusta mucho tu elocuencia y como te expresas:), pues de antemano digo que no la ire a ver jaja saludos y sigue asi ;)
Yo entré al cine pensando que estaría ante una película horrible, y la verdad es que es de las mejores películas mexicanas que he visto. Irreal sin duda, pero que lindo mensaje el que lleva.
Luis Gerardo Méndez hizo un buen papel en XY. Pero paso de hacer «caridad», yo no entiendo ese apego a las cosas porque «son de acá», si el cine mexicano necesita apoyo, debe ganárselo, no hacer demagogia. Y honestamente creo que la gente que es o aspira a ser crítico debería de sentir pena de unirse a dicho circo.
Si en verdad es buena la veré, pero porque me apetece, no por ser una película mexicana.
Ya quisiera ver a los gordos pidiendo que compren el juego del Chavo del 8 que salió para Wii, digo, hay que apoyar a la industria de videojuegos mexicana también ¿No?
No me da pena porque no creo haber pedido que apoyen por caridad sino porque creo que es una película que vale la pena, del mismo modo que no haría apología de tantas pésimas películas mexicanas que salen. Todo mi punto es que una cinematografía no avanza si su público la descalifica sistemáticamente.
«Yo lo cierto es que apoyo el cine nacional. Creo que es también responsabilidad del público comprometerse con su cinematografía en lugar de sólo quejarse por las terribles propuestas que hace.»
Claramente comenté que si iba a ver la película no era por ser mexicana, sino por que me habría interesado verla.
Uno no apoya y luego ve qué hace el cine por uno, es al revés, son los que producen las películas los que deben hacer algo respetable para ser apoyados.La MAYORÍA (Mayoría ≠ Todo) va seguir pareciendo algo hecho por niños fresas de Youtube con su nueva camarita hasta que la gente deje de verlo. El cine mexicano tiene que ofrecer algo con calidad, dudo que «apoyando» al cine mexicano mejoren las películas, de hecho eso haría que disminuyera la calidad: ¿Para qué esforzarme en un gran filme si me pagan muchos también por hacer un Rudo y Cursi?
«Todo mi punto es que una cinematografía no avanza si su público la descalifica sistemáticamente»
No, las cosas que no avanzan no son las que no se apoyan, esas se mueren. Las que no avanzan son las que se apoyan sin ganárselo o por cualquier otra razón que no sea el gusto/calidad del producto; un ejemplo es el documental Nefasto ese de Olallo Rubio y Molotov en las elecciones, pura demagogia (como en todos sus temas de «crítica» social y poca información. Y casos similares que se amarran a algo más que no tiene que ver con la calidad del trabajo para que la gente vaya a verlas o invitar a que lo hagan.
Poco se ve en los medios que descalifiquen «sistemáticamente» el cine mexicano, de hecho se le tira flores con toda la demagogia del mundo, sin importar la calidad de la producción; hasta el grado que llego a escuchar más el término «cine mexicano» cuando hablan de equis película que el nombre de la misma. En realidad, eso mismo es una de las razones de que siga sin mejoras aparentes.
No sé si no lo expresaste correctamente, pero nos dijiste que no debemos esperar a que se haga buen cine e ir apoyar el que ya está… para que se haga buen cine. Y si hacemos eso, vamos a tener más «Rudo y Cursi» y menos «Amores Perros» y más «Te presento a Laura».
Saludos.
Creo que leíste lo que quisiste leer, y no lo que en realidad dice Sam. No entiendo por qué es tanta tu molestia honestamente ?:-) ?:-)
No tengo molestia en nada, de hecho mi comentario inicial fue muy corto, tal vez un tanto fuerte. Más bien creo que tú interpretas ira por las mismas limitantes de la expresión escrita.
Con el debido respeto L. Gant… tal como dijo Gris estas leyendo lo que quieres leer y transgiversas el sentido de la cita que haces mención en tu comentario… Sam no está diciendo que alguien debe apoyar el cine nacional por mero compromiso, «patriotismo» o lo que llamas «demagogia»… de hecho es lo contrario… está diciendo que no debe rechazarse automaticamente solo porque su calidad ha ido en detrimento en los ultimos años (como ella misma te lo respondió tambien).
Creo que la gente que aspira a tener una discusión civilizada debería sentir pena al no saber interpretar una respuesta de la persona con la que discute.
Antes que nada creo que habría que ver la pelicula y juzgar su calidad por uno mismo para poner en cuestionamiento el tema que se discute… ademas de todas formas es irrelevante dado que Sam solo está dando su opinion y nadie está obligado a tomarla en cuenta.
Eso dijo después, y contesté, precisamente que el cine mexicano, salvo por la gente que se molesta en hablar de él, no es «descalificado sistemáticamente», de hecho, repito: en la prensa tiran flores a cualquier cosa si trae a Luna o a Gael García.
Ahora, yo con el debido respeto, te recuerdo, que no es posible encontrar en ninguno de los comentarios, que yo juzgara a la película, no lo hice, precisamente porque no la he visto. comenté que si la veo será porque me atrae, no por el mero hecho de apoyar al «cine mexicano» y sólo eso; Incluso admití haberme pasado anteriormente y lo digo de nuevo y más claro: me pasé. Lo que deja ver que no eres muy buen ejemplo para decirme que leo lo que quiero, porque es precisamente lo que hiciste.
Sam está dando su opinión, que respeto, pero no comparto; y creo que la libertad de expresión, es precisamente eso: libertad de expresión. Y no libertad de expresar sin ser cuestionado, cosa que Sam sí pareció entender y me respondió, muy diferente a lo que hace otra gente.
Un honor haberte podido responder un comentario, ojalá y se siga pudiendo, al menos por aquí.
Ok, pues tu ganas en lo de que no estás juzgando a la pelicula (eso lo saqué y no venía al caso) pero ya admitiste clara y no demagogicamente (espero exista esa palabra si no de todas formas se entiende) que «te pasaste» y ese era el proposito de mi comentario… espero en el futuro ejerzas la libertad de expresión que todos tenemos pero con algo de mesura para no volver a ser malinterpretado.
Saludos! y como no estoy seguro si el ultimo comentario va dirigido a mi o Sam me abstendré de responder.
griiiiiis te extrañamos el podcast no es lo mismo sin ti¡¡¡ :(:(:(:(:( vuelve aunque sea una vez al mes porfa¡¡¡
Buen trabajo, a lo que lei se mira buena la pelicula.
Muy acertada tu reseña y siempre hay que darle el beneficio de la duda al cine nacional a pesar de que hace un tiempo que nos mantenían en la decepción, Nosotros Los Nobles es una muy buena película, como cualquier buena película tiene sus detalles pero ninguno lleva al trasto la película. Muy buena reseña.
Me gusto el articulo, y creo que esta bien apoyar al cine nacional, si no fuera por este articulo ni enterado estaría de esta película y suena interesante así que tratare de verla.
Bueno pues tal como lo dice la nota seré solidario con el cine nacional y la veré… la verdad es que desde la del soldado perez no he vista una peli mexicana que me haya gustado y eso que la del soldado perez me dio sentimiento de culpa por estarme riendo cuando la realidad de los capos en nuestro país no es asunto comico… pero bueno… wat the gel!
saludos Sam! buen trabajo como siempre :laugh: